Un detallado reporte de la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua da cuenta de cómo varios embajadores residentes en Managua veían con gran preocupación la falta de profesionalismo y de transparencia del gobierno de Daniel Ortega. El cable cuenta cómo a finales de 2007 el embajador gringo se reunió con sus homólogos de España, Japón, Chile, Brasil, México y Andrés Gafaro, el encargado de la Embajada de Colombia, quienes no veían claridad en la dirección del país. Además de que el gobierno no rendía cuentas, tampoco lo veían capaz de tener buenos resultados económicos en el desarrollo del país. También todos, según el cable, manifestaron serias dudas sobre la candidatura del sacerdote Miguel D’Escoto a la presidencia temporal de la Asamblea General de las Naciones Unidas, algo que se concretó a mediados de 2008. En particular Colombia creía que esa posición podía utilizarse en contra del país a raíz del diferendo limítrofe. La preocupación de los diplomáticos había surgido tras una reunión con el presidente Ortega en la que les había pedido ayudas en efectivo para atender la crisis humanitaria causada por el huracán Fénix y por la temporada invernal. La solicitud de Ortega de que esta fuera entregada sin condiciones para ser usada con flexibilidad no cayó bien entre los diferentes países, que veían desorganización, falta de planificación y aparente distribución arbitraria de los recursos que no significaban un cambio real de las condiciones de los nicaragüenses. Lea los cables sin editar en información relacionada