Antioquia, nuevo pulso
Más allá de las duras imágenes producidas por el conflicto los antioqueños siguen empeñados en producir noticias positivas y en construir un mejor futuro.
En las ultimas semanas Antioquia parecía estar volviendo a las épocas más oscuras de su historia reciente. El episodio de la comuna 13 de Medellín hizo pensar a muchos que los esfuerzos de los paisas por sacar adelante su departamento y borrar la imagen de violencia estaban fracasando. Sin embargo esa acción demostró que todos están empeñados en tomar el control de su destino.
Desde el presidente, Alvaro Uribe, para abajo, los antioqueños parecen estar en todo. Desde el programa de bandas y escuelas de música, que el Ministerio de Cultura piensa llevar a todos los departamentos, hasta exitosos programas de exportación de salud y energía, las expectativas para el futuro son altas. Gracias a un desarrollo planificado de muchos años la región ha encontrado un soporte valioso en las empresas y autoridades públicas.
Las confecciones, responsables de gran parte del desarrollo de la región, miran con confianza las condiciones favorables que suponen la entrada en vigencia del Atpa. Además la necesidad apremiante de mano de obra calificada hace prever un alivio sustancial al desempleo.
Las autoridades departamentales y municipales, en conjunto con la Policía, trabajan en un plan conjunto que permita devolverle la tranquilidad a la región y garantizar la seguridad en todos los rincones. De hecho, ya hay resultados sustanciales.
Antioquia atraviesa un período de cambios importantes. Pero son precisamente los retos los que han marcado la historia y el desarrollo del departamento. Y ahora todo indica que los paisas tienen de nuevo en sus manos las llaves para abrir un progreso seguro y prometedor. Algo que nunca han dejado de hacer a lo largo de toda su historia.