Arte
Con todo y pandemia, Sao Paulo sigue vistiéndose de arte urbano
Suspendida en un andamio a treinta metros del suelo, la mexicana Paola Delfín da las últimas pinceladas al grafiti gigante que empezó a pintar hace un mes en el barrio Pinheiros. Su obra hace parte del proyecto de arte urbano más grande de Brasil.
Se trata de una serie de 12 murales de distintos estilos, que cubrirán por completo las fachadas laterales de varios edificios de Sao Paulo. Los grafitis están siendo realizados por un grupo de 15 artistas urbanos, entre ellos Delfín, los brasileros Enivo, Mari Matz y Marcelo Eco y el alemán Evol.
En plena pandemia del coronavirus, con los museos brasileros todavía cerrados, la megalópolis refuerza aún más su fama de epicentro mundial del arte urbano.
La idea detrás de este ambicioso proyecto es pintar un total de 3.689 metros cuadrados.
Se lo batuizó ”Festival NaLata”.
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Originalmente, el festival iba a congregar a un gran número de artistas urbanos de diferentes esquinas del mundo. Pero la pandemia cambió los planes, y “decidimos mantener solo a los que ya se encontraban en Sao Paulo,” explica Luan Cardoso, curador del festival.
Y añade, “los murales se pueden ver desde la calle, es arte democrático y no hay riesgo de aglomeración.”
Para pintar las fachadas, fue necesario pedir autorización a cada uno de los habitantes de los edificios.
“Siempre es igual: al principio parece muy complicado porque a algunos vecinos no les gusta la idea, pero después a todos les termina encantando y quedan felices”, dice Cardoso. “Toman fotos y las publican en sus redes sociales con frases como ‘¡Miren qué lindo está quedando mi edificio!’”.
Sao Paulo -al igual que Bogotá, Berlín, Buenos Aires, Londres, Nueva York, Los Ángeles y Santiago-, es referente mundial en arte urbano. Los paulistas están acostumbrados a andar por calles tapizadas con grafitis.
Delfín, de 31 años, cumplió uno de sus sueños cuando terminó su gigantesco grafiti en una de las mecas de arte urbano. ”Poder estar haciendo esto aquí, en un lugar súper céntrico, con mucha gente, es muy importante”, explica la artista.
En blancos, negros y grises, pintó la cara de un hombre y una mujer que parecen mirar al infinito.
“El mensaje que quise transmitir es uno de esperanza, de que las cosas van a retomar su rumbo.”
Los grafiteros les contaron a los organizadores que sus obras hablan de las reflexiones y las emociones generadas por la actual crisis sanitaria.
En Brasil, el coronavirus ha cobrado casi 110.000 vidas. Una cuarta parte de ellas en el estado de Sao Paulo.
La obra más grande de la “NaLata” presenta un personaje multiforme y colorido que carga un felino en brazos y lleva puesto un tocado indígena cuyas plumas son en realidad latas de aerosol de grafiti.
La misteriosa figura que pintó Enivo viste una falda larga con la bandera de Brasil, cuyo lema “Orden y Progreso,” fue sustituido por “Nuevos tiempos”.
