Observación
En cuarentena, el cielo como escape y conexión
El artista Solimán López encontró la estrategia para que, en medio de la cuarentena, el computador sirva de ventana y filtro artístico para los cielos de Colombia y España. Conozca cómo funciona su proyecto 'Celeste'.
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El español Solimán López se enmarca dentro de la categoría del media art y crea en gran medida con nuevas tecnologías. Ahora, en medio de una cuarentena que recluye en sus hogares a una parte importante de la población global, este artista se propone llevarle el cielo de Cali, Medellín, Bogotá y Madrid a los internautas.
Este espacio se llama Celeste. “Es una instalación artística multimedia que se basa en la captura del paisaje real (el cielo), mediante un dispositivo electrónico provisto de un mini ordenador y una cámara de alta resolución. Con esta información, y todo en tiempo real, se realiza una conversión de estas imágenes hacia una estética digital que se plasma en una animación con los colores extraídos de la bóveda celeste”, explica.
Este proceso hace que el cielo que se ve esté en tiempo real proyectado encima de nuestras cabezas y frente a nuestro ojos.
El proyecto, que hoy vio la luz y está disponible en la plataforma http://celeste.solimanlopez.com, es producto del trabajo conjunto de la Embajada de España en Colombia en colaboración con Casa América en Madrid, el Planetario de Bogotá (IDARTES), Parque Explora de Medellín y el Museo La Tertulia de Cali.
El artista Solimán López ya gestaba la idea desde 2017. “La intención de la obra desde sus inicios es la de plantear este debate en un mundo que sigue empeñándose en separarnos por barreras ficticias que arrastramos desde el pasado”, explica López.
¿Cómo se logra esta proyección?
Hay un largo proceso detrás de que las personas reciban, por medio de la red, una imagen digitalizada del cielo que se ve en 4 ciudades del mundo.
En las ciudades, se ubica un punto desde el cual se va a grabar el cielo con una cámara de alta resolución. Entonces, allí se ubica la baliza que tiene la cámara y un miniordenador que hace la conversión de las imágenes que recibe a una “estética digital” que se transforma en una animación con colores extraídos del cielo.
El artista español reflexiona sobre cómo “la intención social de la obra es la de sentirnos conectados y parte de un todo global gracias al arte y la tecnología, así como plantear y recordar que el ser humano, todo él, vive bajo un mismo techo, bajo una misma bóveda celeste”.
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