Radiografías Creativas
“La pintura es una paradoja visual”
En junio pasado, la prestigiosa Fundación Cultural de Sajonia, Alemania -Kulturstiftung des Freistaates Sachsen- anunció que invertiría 165.000 euros para comprar obras de 30 artistas contemporáneos, entre ellos, de la bogotana Juana Anzellini. Arcadia habló con ella.
Cuéntenos sobre su obra
El tema de la ceguera ha sido un motivo central de mi actividad artística. Este interés no solamente se relaciona con la imposibilidad de ver en el sentido de una discapacidad física. El nivel cognitivo (ver pero no comprender o no querer comprender), la representación histórica, así como la dimensión emocional y política de este fenómeno, han sido vertientes que he explorado desde la materialidad de mi trabajo.
La forma como una persona ciega se acerca al mundo, cuestiona directamente mi punto de vista y ensancha los límites de mi percepción y de mi conciencia ¿Qué sucede cuando se crea una imagen pensando en un par de ojos que no ven? ¿Se percibe la imagen de manera diferente? ¿Qué es eso que mis ojos no alcanzan a ver? ¿Qué es eso que yo prefiero no ver? Este tipo de preguntas son las que me asaltan en mi trabajo.
En su investigación, ¿que ha aprendido sobre la visión y sobre la ceguera?
Con el tiempo he llegado a la conclusión de que la ceguera es un “fenómeno” complejo y multifacético que no puede reducirse a su dimensión fisiológica/corporal.
Cada vez que me adentro más en este “mundo”, entiendo que se trata de algo muy difícil de comprender si no se vive en carne propia. La restricción visual de mi ojo derecho es apenas una vaga intuición al respecto. Cuando era niña, pasé por varias cirugías oculares y quizás la exploración de la ceguera comenzó como una reacción formal e íntima a esa experiencia.
Con el tiempo y el oficio, he comprendido que cuando alguno de nuestros cinco sentidos sufre algún cambio, se abren un sinnúmero de posibilidades a partir de las cuales se puede re-pensar la manera como habitamos el mundo y también la manera como percibimos e interpretamos las imágenes.
¿Cuáles son los medios artísticos con los que trabaja, y cuál es su percepción de cada uno de ellos?
Yo soy pintora y pienso siempre desde la pintura, bien sea con un lápiz, una prensa de grabado o un punzón. La pintura es siempre el cauce a través del cual se mueven mis ideas.
La imagen en la pintura es para mí ante todo un símbolo, el contenedor de un enunciado encriptado. En este “mundo paralelo” el significado suele estar desplazado y es preciso querer buscarlo para poderlo leer.
La pintura esconde y revela al mismo tiempo, es una paradoja visual. Sus capas superpuestas ocultan etapas previas del proceso de elaboración. Esto hace que la imagen pintada sea una representación velada, una imagen que no muestra una gran cantidad de información, una imagen encriptada. Lo que queda visible a los ojos es apenas la última capa; apenas una cáscara. Y es precisamente en este punto en donde yo considero que la pintura y la ceguera se encuentran, pues cuestionan la manera como vemos, tengamos o no tengamos nuestros ojos funcionando.
También he comenzado a hacer objetos con cualidades táctiles para explorar ese límite que se traspasa en el momento de acercarse a una obra que dan ganas de acariciar. Ver ese acercamiento entre el espectador y la pieza es algo muy interesante.
Y tengo una publicación numerada porque me interesa poner a circular preguntas, respuestas y pensamientos que tienen cabida dentro del contexto de mi trabajo, pero que se extienden hacia la esfera de lo social y lo político (no la política). Me parece importante compartirlas a través de una plataforma que sea de fácil y rápida distribución, pero al mismo tiempo con las restricciones de lo análogo.
Cuéntenos sobre las obras que ahora hacen parte de la colección estatal del estado de Sajonia.
Las obras seleccionadas hacen parte de un proyecto cross-media (pintura, gráfica, objetos táctiles, sonido) con el que me he ido adentrando en el mundo del cómic erótico. Desde allí he estado explorando las posibilidades de la opacidad de las imágenes con contenido erótico, para que, de manera similar a una persona con discapacidad visual, el público tenga que recurrir a su imaginación para compensar las eventuales lagunas de su propia percepción y tomar una posición frente al carácter sugestivo de las imágenes.
La cualidad específica del material gráfico a partir del cual estoy trabajando subraya la opacidad de la imagen: algo que se muestra en la medida en que se esconde, algo que es visible e invisible al mismo tiempo.
*La exposición WIN/WIN 2020 -con las obras de Anzellini adquiridas por el Kulturstiftung des Freistaates Sachsen (KDFS)- está abierta hasta finales de agosto en el complejo cultural Baumwollspinnerei de Leipzig, Alemania.