Germán Samper es un nombre clave de la arquitectura bogotana. A los 24 años, después de completar su carrera en la Universidad Nacional, se fue a París para trabajar con el suizo Le Corbusier, uno de sus ídolos. En su larga carrera, de unos 70 años, ha transformado la cara de Bogotá con construcciones tan emblemáticas como el edificio Avianca, la Biblioteca Luis Ángel Arango, el Museo del Oro y las oficinas del periódico El Tiempo. A finales del año pasado llegó al Museo de Bogotá una selección inédita del archivo gráfico de Samper, el cual construyó minuciosamente durante décadas. Celebraba un aspecto menos conocido de su trabajo: los dibujos, bocetos y notas de los extensos y lejanos viajes que ha emprendido a lo largo de su carrera. La muestra, titulada ‘A dibujar se aprende dibujando’, quedó reunida en este libro, que tiene el mismo título. Esta galería contiene una pequeña parte del rico trabajo gráfico de Samper.