AGRICULTURA

Mercado de semillas mueve más de $200.000 millones en Colombia

La producción de semilla certificada fue de 36.983 toneladas en 2017, según cálculos de Acosemillas. Empresarios del sector están preocupados por el uso de semillas no certificadas.

23 de mayo de 2018
| Foto: Pixabay

En 2017, el mercado de semillas en Colombia movió $222.281 millones, lo que significó una reducción de 9% frente a la cifra registrada en 2016, que fue de $243.749 millones, según Acosemillas, gremio que aglutina a empresas nacionales y multinacionales.

La producción también cayó, ya que pasó de 39.409 toneladas en 2016 a 36.983 toneladas en 2017.  La importación de semillas, por su parte, bajó en toneladas, pero se incrementó un 5% en valores, pasando de US$65,6 millones en 2016 a US$68,8 millones en 2017. Las especies que más se importaron fueron de maíz, forrajeras, hortalizas, árboles, frutas, fríjol y remolacha, entre otras.

Los países de origen fueron Brasil, Estados Unidos, Honduras, Argentina, Israel, Italia, Japón, Francia, Países Bajos, Chile España, Sudáfrica, Perú, Costa Rica, México, China, Tailandia, India, Alemania y Guatemala.

Por su parte, las exportaciones sumaron más de US$6 millones en 2017. Se exportaron semillas de maíz, principalmente, de acuerdo con cifras consolidadas por Acosemillas.

Leonardo Ariza, presidente de Acosemillas, entidad a la que están afiliadas multinacionales como Bayer, Montsanto, Dupont Dow y Syngenta y firmas nacionales como Semillas Huila, Semillano, Pajonales, Unipalma, Semillas Valle, Panorama, El Escobal y Corpoica, ahora Agrosavia, aseguró que en general las proyecciones en el mercado de semillas van de la mano con las áreas de siembra en el país. En este sentido, sostuvo que en la medida en que las áreas de cultivos bajen el mercado de semillas también lo hace.

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Agregó que a esto se suma que en algunas especies, las tasas de uso de semilla certificada son bajas, caso del arroz que apenas alcanza un 30% para 2017 y para este año será menor -apenas un 20%-.

Por esto, hizo un llamado a los agricultores colombianos a que usen semillas certificadas, con el fin de obtener una mayor productividad y rendimiento. “Falta mucha educación y formación por parte de los técnicos y agricultores, para que reconozcan las bondades de las semillas certificadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA)”.

Entre las ventajas de una semilla certificada se destacan aspectos como: buen porcentaje de germinación, sanidad en los cultivos (libres de organismos patógenos), mejores costos y buena calidad en la cosecha para la industria.

Cabe señalar que el 85% de las semillas certificadas en Colombia son de origen nacional y que hay 142 registros de semilla nacional certificada y 532 registros de semilla importada.

Inversiones

En cuanto a inversiones del sector, Ariza indicó que la inversión en investigación y nuevos materiales de siembra va de la mano con la estabilidad política y regulatoria, así como con la demanda de semillas.

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Por ejemplo, para lograr obtener una variedad de arroz se invierten alrededor de $7.000 millones a $9.000 millones. En el caso de maíz genéticamente modificado, la inversión para un nuevo híbrido es de US$135 millones, gastando 13 a 14 años para lograrlo. En café, la obtención de una nueva variedad tarda alrededor de 25 años y en yuca alrededor de 14 años.

Precisamente, una de las empresas de este sector que le está apostando a nuevas inversiones es Sáenz Fety. De acuerdo con su gerente general, Miguel Sáenz, la firma invierte el 50% de sus utilidades en investigación en el campo. Este año tiene un presupuesto de inversión de alrededor de $6.000 millones. Esta compañía tiene más de 60 años en el mercado y se especializa en semillas para producir forraje y pasto para las vacas. La empresa creció en ventas cerca del 16%, sumando ingresos en 2017 por más de $38.000 millones.