MEDIOAMBIENTE
Así son los juegos de poder en la Amazonia
Las políticas de Brasil frente al bosque tropical más grande del mundo causan dolores de cabeza en países como Alemania. Mientras, Berlín quiere incrementar el número de proyectos para proteger la región, Brasilia apunta en el sentido contrario. La falta de protección a los indígenas, punto clave en la disputa.
Desde el dramático aumento de la deforestación en la Amazonia brasileña, la disputa política sobre su protección también ha llegado a tocar hasta a la cooperación internacional alemana para el desarrollo. Mientras que los fondos para los proyectos de protección de los bosques en Brasil siguen en suspenso en el Ministerio de Medio Ambiente alemán, el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) está buscando nuevos socios.
Entre los candidatos se encuentran el Ministerio Público Federal (MPF) brasileño y el Instituto Internacional de Educación de Brasil (IEB), que invierte en la formación de líderes locales y en los estados de la región amazónica.Disputa por las tierras de los agricultores
El BMZ confirmó la implementación de proyectos de desarrollo. "El ministerio quiere mantener el diálogo político sobre la protección de la Amazonia en Brasil y diversificar aún más la gama de socios en la cooperación. Además, estamos tratando de darle mayor énfasis a los temas de derechos humanos y a los derechos de los indígenas", explicó un portavoz. Algunos proyectos a nivel estatal que expirarán este año no serán renovados. Entre ellos figura el programa Derecho de la Tierra en la Amazonia, que ha sido apoyado por el BMZ desde 2014 y que concluirá en abril de 2020. El programa apoyó la asignación de títulos de propiedad de la tierra a pequeños agricultores. Le puede interesar: "La gran mentira verde": cómo la pérdida del Amazonas va mucho más allá de la deforestación La ayuda alemana destinada para la "protección y utilización sostenible de los bosques tropicales" en Brasil asciende a un total de 391 millones de euros. Según el BMZ, esto incluye los proyectos en curso y aquellos para los que ya se han presentado solicitudes.Bolsonaro frena los proyectos
Tras la toma de mando del presidente brasileño Jair Bolsonaro en enero de 2019 y el aumento de los incendios forestales y la deforestación, la cooperación se atascó. En las negociaciones intergubernamentales celebradas en Bonn, Alemania, en noviembre de 2019, se acordó continuar con la cooperación a pesar de las diferencias políticas, incluso con la Fundación Nacional del Indio (Funai), autoridad brasileña para los derechos de los pueblos indígenas. Le sugerimos: Hidrovía amazónica, una nueva amenaza para el planeta En los últimos días, la Funai provocó nuevamente titulares negativos. La razón: el líder de la fundación, Marcelo Augusto Xavier, nombró al misionero evangélico Ricardo Lopes Dias como nuevo comisionado para los pueblos aislados. El nombramiento es polémico tanto a escala nacional como internacional. El BMZ también criticó la decisión. "Nos reunimos tanto con la Funai como con el Ministerio de Justicia y expresamos nuestras preocupaciones. Abogamos para que la Funai incluya más a los representantes indígenas en sus proyectos", dijo un portavoz del ministerio.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, junto al Vicepresidente, Hamilton Mourao.
La fiscalía defiende a los pueblos indígenas
El Ministerio Público Federal (MPF) presentó una queja. El nombramiento del misionero ignora criterios técnicos y formales, y falta a la norma vigente desde 1980 que prohibe a personas que no son indígenas tener contacto con pueblos aislados. Hasta ahora, el organismo público ha demostrado ser uno de los más firmes defensores de los derechos de los indígenas. Solamente en el estado brasileño de Pará, el MPF instruyó al poder judicial en 52 casos para prohibir la minería en las reservas indígenas. Según la constitución brasileña, las partes afectadas deben ser escuchadas y dar su consentimiento antes de que se conceda algún permiso. Le recomendamos: Deforestación de la Amazonia aumenta más del doble en solo un año Ahora la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) quiere participar en un proyecto del MPF, en el que la información sobre las zonas habitadas por los pueblos indígenas será registrada en una plataforma digital. De todos modos, ya existen proyectos para la protección y el uso sostenible de la Amazonía entre la GIZ y los estados brasileños. En las negociaciones intergubernamentales germano-brasileñas de noviembre de 2019, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil aprobó proyectos de este tipo con los estados federales.
Gerd Müller, ministro de Desarrollo alemán visitando la comunidad indígena de Iranduba, en la Amazonia.