Inversionistas

Menor liquidez podría acompañar al mercado por un tiempo

A pesar de que el mercado sintió un alivio tras el pago de $10,5 billones en bonos del gobierno, varios factores apuntan a que la menor liquidez estará presente por más tiempo. Los niveles actuales en las entidades están por encima de los requisitos regulatorios, pero existe la sensación de que la situación es ‘más apretada’.

5 de noviembre de 2015
"Ahora las entidades deben cambiar la estrategia de consecución de liquidez, concentrándose en depositantes más estables como por ejemplo ahorradores retail", dice el Superintendente Financiero. | Foto: Bloomberg

El dinero se está poniendo más escaso, al menos esa es la sensación del mercado este año debido a reducción de la liquidez, es decir, del efectivo que circula entre las distintas entidades.
 
Esta historia tuvo su punto más crítico justo antes de que el gobierno pagara $10,5 billones en un vencimiento de bonos devolviendo recursos a la economía. Desde entonces la tensión parece haber bajado y, por ejemplo, la IBR ya volvió a alinearse con la tasa del Banco de la República.  

Entre los factores que tensionaron la liquidez están el aumento del crédito por encima de los depósitos, la caída de la inversión extranjera y el traslado de recursos del gobierno desde las entidades financieras hacia la Cuenta Única Nacional (CUN) en el Banco de la República.

“Llega un momento en que le tienes que pagar a los acreedores pero no tienes la plata disponible en ese momento, entonces qué haces: empiezas a recogerla de todas partes. Obviamente parte de eso es la Cuenta Única pero técnicamente eso no debería ser complicado, eventualmente es simplemente una forma de centralizar”, dijo Alejandro Reyes director de investigaciones en Ultraserfinco. 
 
El Tesoro Nacional dice que entre mayo y octubre llevó a la CUN unos $3,76 billones, pero en ese mismo periodo hizo pagos al mercado por $3,2 billones con lo que el efecto neto es de $560.000 millones. Sin embargo, para muchas entidades el cambio ha implicado que ya no tienen disponibles los recursos del sector público y ahora deben buscar liquidez temporal en el Banco de la República.   

“Con los vencimientos de bonos del gobierno que se han dado en las últimas semanas y en lo que resta del año, seguramente la liquidez puede mejorar un poco pero hay condiciones que llevan a pensar que estos temas se pueden mantener unos meses más”, dijo a Dinero una fuente financiera que prefirió no ser identificada. 

¿Qué va a pasar hacia adelante?

Reyes cree que parte del problema es la caída de la renta petrolera, algo que puede ser permanente. Como el gobierno recibe menos dinero por la explotación de hidrocarburos se ve más apretado cada vez que debe atender el vencimiento de sus bonos y por eso se ve obligado a retirar su dinero de los bancos.
 
Este año por ejemplo, los depósitos del fisco en el Banco de la República llegaron a $17,3 billones en los días previos al pago de bonos frente a un promedio histórico de unos $8 billones. El próximo gran vencimiento de deuda pública será a mediados de 2016.
 
Por otro lado, es posible que hacia adelante la cartera de créditos crezca menos, porque la economía ya no es tan dinámica, o que los depósitos aumenten más porque los bancos están subiendo las tasas de captación (lo que pagan a los ahorradores). Sin embargo, parte del crecimiento de la cartera hoy tiene un efecto contable por la implementación de las normas internacionales.  
 
Hace unos días Standard and Poor´s llamó la atención sobre el crecimiento bajo de los depósitos lo que llevó a los bancos a ‘ponerse’ a trabajar en el tema ofreciendo tasas más atractivas.  Esta semana Moody's dijo que aunque “la liquidez permanece más débil que en otros sistemas de América Latina”, los bancos han resistido bien la desaceleración económica y tienen activos de buena calidad para administrar sus riesgos de fondeo.
 
“Veníamos acostumbrados a tener una gran liquidez en el mercado, principalmente originada en entidades públicas e institucionales; ahora las entidades deben cambiar la estrategia de consecución de liquidez, concentrándose en depositantes más estables como por ejemplo ahorradores retail. Las medidas prudenciales adoptadas por la Superintendencia Financiera han permitido que los establecimientos de crédito cuenten con la capacidad para que la transición se haga de manera ordenada”, concluyó el Superintendente Financiero, Jorge Castaño. 

Parte de esa tarea se ha venido cumpliendo en las entidades, pero están incómodas. Por un lado porque para recuperar fuentes de financiación más estables se deben hacer campañas y ofrecer condiciones más atractivas, lo cual golpea el margen de los intermediarios y por otro porque las entidades preferirían acceder a fuentes de liquidez de más largo plazo y no basta con mecanismos transitorios.