Turismo
Hoteles boutique: detalles que enamoran
En Colombia es cada vez mayor la oferta de hoteles de lujo, lugares exclusivos de diversas tendencias que se diferencian por ser independientes y prestar un servicio individualizado.
El país está a la vanguardia en las tendencias de hotelería. Cartagena es el epicentro de una oferta hotelera independiente que se está replicando en Bogotá, Medellín y Cali, basada en atención y servicio que centra su cuidado en conocer en detalle la selecta clientela. Su reducido tamaño, sumado a la privacidad que brinda, se combinan con arte, diseño, ambientes de otra época, diversión y mística para diferenciarse de la oferta hotelera tradicional.
"Fuimos los primeros en abrir un hotel bajo el concepto boutique en Cartagena, haciendo de una casa colonial un espacio con un carácter único en el país", afirman Sergio Castaño y Gustavo Pinto, propietarios del Hotel Agua. El hotel, decorado con piezas de artesanía nacional, ofrece a los ocupantes de sus seis habitaciones un servicio personalizado a cargo de sus diez empleados. El éxito, comentan sus propietarios, radica en "la pasión que le ponemos". Con tarifas entre $598.000 y $693.000, Agua atiende a extranjeros y nacionales en una proporción de 60% y 40%, con espacios acogedores, como su terraza con piscina y solario y servicio de spa en la habitación.
En Cartagena, el Hotel Quadrifolio ha seguido un camino similar con sus ocho amplias habitaciones y diez empleados. "El hotel es generoso en espacios, cuenta con dos salones y brindamos al huésped la posibilidad de contar con un espacio para montar su oficina durante su estadía", comenta Ana María Herrera, gerente. Con tarifas promedio de $635.000, Quadrifolio cuenta con un restaurante de comida típica cartagenera y servicio de spa en la habitación. "Es un hotel privado lo que buscan nuestros huéspedes, en una casa antigua con todas las comodidades del mundo moderno y una decoración sobria y sencilla", afirma Herrera.
Uno de los proyectos más ambiciosos en curso en La Heroica es el Hotel Ananda, que comenzó su construcción hace dos años en una casa de 3.000 m2 y contará con 24 habitaciones, un restaurante abierto las 24 horas, bar, un lounge, ascensor para acceder a sus tres terrazas y una piscina de 110 m2 con jacuzzi interior. Ananda será el primer hotel en Colombia -segundo en Suramérica- afiliado a Preferred Boutiques, una subcategoría de la exclusiva lista de Preferred Hotels®. "Lo que define un hotel boutique no es su tamaño, sino ser manejado de forma independiente y contar con características intangibles que lo hacen único", sostiene Aaron Cohen, uno de los socios del proyecto. La inversión del hotel se estima en US$6 millones y con el estándar de un empleado por habitación, Ananda se posiciona como uno de los grandes competidores de la ciudad.
Experiencias temáticas
Mientras Cartagena se diferencia por los espacios coloniales puestos al servicio de la exclusiva clientela de estos hoteles, en el resto del país son cada vez más frecuentes las ofertas de espacios con temáticas atractivas. Tal es el caso de Belle Époque Suites Boutique 94, un hotel que abrirá sus puertas próximamente en Bogotá. Con una inversión de cerca de $5.000 millones, tendrá como tema la Belle Époque, con detalles referentes a este periodo en sus habitaciones y detalles en el piso, lámparas, la recepción y la barra del bar y artículos importados de Europa. "Lo que uno busca con un hotel boutique es un servicio personalizado e íntimo y nuestra clientela quiere un lugar donde no lo conozcan y en el que nadie los moleste", dice Paola Andrea Medina, asesora del proyecto.
En esto se centra también la atención del Hotel Casa de la Botica, ubicado en el centro histórico de Bogotá, que se enfoca en el público extranjero y ofrece una experiencia mística. La comida natural de su restaurante, resultado del tributo que rinde el hotel a la casa donde operara la primera botica de la ciudad, resume la esencia de un lugar que busca ser un "alivio para el alma de nuestros huéspedes", según Auraligia Salazar, su gerente.
Por su parte, el Santafé Boutique Hotel busca diferenciarse del resto de la oferta de la ciudad por la personalización del servicio. "El cliente tiene una sensación de seguridad y de estar en casa desde la primera visita. Buscamos consentirlo y atenderlo, por ello visitamos las oficinas de algunos clientes para percibir sus gustos", comenta la gerente del hotel, Bibiana Díaz.
One Boutique Suites busca ser otra opción en la capital. Enfocado al sector corporativo, y tras una inversión de $9.000 millones, el hotel espera abrir, a mediados de 2010, sus 42 habitaciones con tarifas promedio de alrededor de $320.000. "El hotel cuenta con los más altos estándares de confort, arquitectura vanguardista y servicios como alimentos y bebidas, salas de reunión, salas VIP y gimnasio", resalta Aaron Cohen, promotor del proyecto.
Pero no solo en Bogotá se están poniendo en marcha proyectos hoteleros de vanguardia; Medellín, por su parte, podría llevarse la delantera. Art Hotel, ubicado en el concurrido sector del Parque Lleras, es un hotel que está comenzando a operar con una oferta diferenciadora. "La misión es ser un mini-centro cultural, contamos con un gran espacio para exhibir obras de artistas colombianos que nuestros clientes pueden adquirir y proyectamos dos películas por día de cine no comercial", destaca Yannick Loop, socio gerente del hotel. Loop, tras la experiencia que le brindó abrir un hotel de arte en Buenos Aires, Argentina, vio en Medellín el contexto perfecto para aventurarse una vez más en esta categoría.
La tendencia es utilizada igualmente por el Hotel Valle Real en Cali. Su gerente, Vibiana Uribe, dice que el concepto fue importado de Europa y actualmente "tenemos obras de arte originales de artistas caleños que hemos rescatado, como las del maestro Ocoró". El hotel lleva 18 años atendiendo a su clientela con el servicio de un hotel boutique, sus propietarios originales, oriundos de Europa, importaron la idea del antiguo continente mucho antes de que en Colombia existiera tal concepto. De hecho, la tendencia europea es la que predomina en los hoteles boutique del país; en ella se hace especial énfasis en los pequeños detalles, en brindar un servicio personalizado y en incluir el arte y el diseño en su ambiente. Con 43 habitaciones atendidas por sus 45 empleados y tarifas que van desde $200.000 (corporativa) hasta $640.000 (suite presidencial), la trayectoria del hotel ha cosechado clientes del mundo entero que deciden hospedarse en él cuando sus viajes de negocios o de placer los llevan a Cali.
Más oferta a la vista
Uno de los hoteles que más dará de qué hablar será del sofisticado Hotel The Charlee, en Medellín, cuya inversión ronda los $20.000 millones. El negocio está orientado a explotar sus espacios comunes, en el día y en la noche, con una oferta de diversión para que el huésped interactúe con la gente de la ciudad y con otros turistas del sector. "La mayoría de los hoteles en Colombia son ejecutivos, no tienen una buena calidad de restaurante ni vida nocturna", sostiene Angel Seda, gerente del proyecto, quien agrega que su restaurante estará a la altura de los mejores del mundo. Este será el primer hotel del país operado por el personal que maneja las reconocidas cadenas de hoteles W y Nikki Beach, y contará con el gimnasio más grande de hoteles en el país, en un área de 1.200m2.
"Fui a muchos hoteles en Colombia a ver qué recibe la gente y corroboré que nosotros ofreceremos más empleados por huésped y las habitaciones tendrán un área el doble del promedio en Medellín e integran el exterior con el interior: no se sabe dónde termina la habitación para darle paso al balcón", comenta Seda. Además, The Charlee ofrecerá el servicio de in room dinning, a partir del cual un chef hace su labor en la cocina privada del huésped.
El espacio para los hoteles boutique se abre en el país, los temas que encierran en su interior continuarán explorándose y la exclusividad será determinante.