BANCOS
El futuro de los más de $200 billones de créditos en periodo de gracia
Por cuenta de la pandemia, la banca ha entregado gabelas asociadas a una cartera de $218,3 billones. Es fundamental cuidar la cultura de pago.
El sistema financiero no es nunca el más popular entre la gente de a pie, por las ideas que muchos se hacen sobre la forma en que opera. Esa es una situación universal. Pero los bancos son fundamentales para el buen funcionamiento de la economía.
En medio de la pandemia, muchos les han reclamado un papel más activo para impedir que la estantería se venga abajo. Su rol es primordial para que las empresas puedan contar con flujo de caja y reiniciar en los próximos meses. Nadie puede negar que la banca se movió en un primer momento para aliviar el flujo de caja de las empresas y las personas. Lo hizo mediante periodos de gracia y deudas diferidas. Según las cuentas de la Superintendencia Financiera, a cierre de junio, las entidades de crédito otorgaron esas ventajas a 16,1 millones de créditos por un monto total de $218 billones. El esfuerzo es mayúsculo, si se tiene en cuenta que hoy las entidades de crédito en Colombia tienen una cartera vigente de $530 billones. Eso quiere decir que la apuesta del sector financiero para aliviar la situación de la gente afectó el equivalente a 41% de sus activos en préstamos. No se trata de un tema menor: primero, la suerte del sistema financiero depende de que estas personas sigan pagando cumplidamente, apenas se normalice la economía. Segundo, que se normalice la economía depende en buena medida de que los bancos presten plata. Lea también: Moody‘s advierte de riesgos por periodos de gracia de bancos colombianos Por eso, las autoridades y los actores económicos están preocupados: la pregunta sobre el futuro de esa cartera es también un interrogante sobre el futuro del aparato productivo.La mano al dril
Los banqueros tendrán que hacer provisiones adicionales por cuenta del potencial deterioro que va a sufrir la cartera durante la era del coronavirus.
Hasta abril pasado, la calidad de cartera (préstamos en mora contra la cartera bruta) permanecía en niveles más que aceptables de 4,2%. Sin embargo, la expectativa era que este indicador se fuera deteriorando en la medida en que las unidades productivas sintieran el impacto de la cuarentena.