Salud
¿Cómo utilizar el ajo para prevenir la hipertensión arterial?
Este vegetal es rico en componentes azufrados, el más importante: la alicina.
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón la bombea. Si esta presión es muy elevada, se habla de hipertensión, un problema que es frecuente, pero que normalmente no registra síntomas, por lo que se debe prestar especial atención y medirla de manera frecuente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que este es un inconveniente, puede ser grave si no se trata de manera adecuada y a tiempo.
Es posible que el riesgo de hipertensión aumente en estos casos:
- Edad avanzada
- Causas genéticas
- Sobrepeso u obesidad
- Falta de actividad física
- Comer con mucha sal
- Beber demasiado alcohol
Una de las formas más importantes de prevenir esta enfermedad, que puede causar graves afecciones al corazón, es con la adopción de hábitos saludables de vida como tomar alimentos sanos, dejar de fumar y practicar más actividad física. En algunos casos se hace necesaria la ingesta de medicamentos.
Los valores arteriales
De la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo, es la tensión diastólica, que se da por la presión ejercida sobre los vasos cuando el mencionado órgano se relaja entre un latido y otro.
Tendencias
En el marco de una alimentación saludable, se puede incluir, por ejemplo, el ajo, uno de los ingredientes que las personas más usan para las preparaciones gastronómicas, gracias a su sabor y versatilidad, que lo han posicionado como un ingrediente particular.
Pero es que además de dar sabor y un toque diferente a cada plato, es un vegetal al que se le atribuyen una serie de beneficios saludables para el organismo. Por ejemplo, es muy usado para aliviar patologías relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo, como presión alta, colesterol elevado, enfermedades de las arterias coronarias, ataques al corazón y para evitar la arteriosclerosis.
Se le reconoce por ser un producto que aporta minerales como manganeso, selenio, calcio, cobre y potasio, además de vitaminas B6 y C; tiene pocas calorías, y la recomendación es incluirlo en el marco de una dieta equilibrada y saludable para potenciar sus beneficios.
En una investigación publicada en la revista Experimental and Therapeutic Medicine y titulada: “Potential benefits of garlic and other dietary supplements for the management of hypertension”, se concluye que este componente posee efectos vasodilatadores, por lo que ayudaría a disminuir las cifras relacionadas con la presión arterial.
Si bien los científicos responsables de la investigación, asegura que se requieren ensayos y análisis transversales más amplios y a más largo plazo para determinar los beneficios y riesgos sustanciales asociados con el uso de suplementos dietéticos de ajo; sí se ha logrado determinar sus aportes a la salud del corazón.
Más bondades para el corazón
También los análisis científicos han determinado el aporte de este vegetal para el control de lípidos en la sangre. Según el análisis: Revisión: Efectos cardiovasculares del ajo (Allium sativum), hay investigaciones en animales que concluyen que el ajo modifica los lípidos sanguíneos. “En humanos, el ajo o sus extractos en polvo o aceites esenciales - se han mostrado capaz de contrarrestar el aumento de colesterol y triglicéridos sanguíneos inducido por la ingesta de grasas saturadas. Este efecto persiste después de que el ajo sea cocinado”.
La recomendación es consumirlo crudo luego de haberlo machacado o cortado en trozos muy pequeños para obtener los beneficios reales de los componentes de este alimento. Es aconsejable consumir dos dientes de ajo junto con un vaso de agua en ayunas. Para eliminar el mal aliento que puede ocasionar es posible tomar un poco de jugo de limón o masticar una hojita de menta.
Referencia científica: