Hábitos que mejoran la circulación de la sangre en las piernas y evitan la formación de várices

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) los problemas circulatorios también son enfermedades vasculares en las cuales se ven comprometidas las arterias, las venas y/o los capilares, debido a la falta de circulación de la sangre que, según sea el caso, puede desarrollar muchas complicaciones, entre ellas, varices. Por eso, es importante mitigar los riesgos y tener buenos hábitos, para así, mejorar la circulación.

“Los factores de riesgo de las enfermedades vasculares pueden variar, dependiendo de la enfermedad específica”, indica, asegurando que este tipo de afecciones se pueden desarrollar también por enfermedades subyacentes como el colesterol alto y la diabetes. Así como la falta de ejercicio, la obesidad y hábitos malsanos como el consumo de cigarrillos.

Varices

Según la Clínica Mayo, las várices son producto de un daño en las válvulas que se encuentran dentro de las venas, que cuando están dañadas permiten que la sangre se acumule, dificultando la circulación de la misma, y es a partir de ahí, que aparecen las venas varicosas.

Resulta que las venas tienen como función regresar la sangre al órgano cardíaco, esto lo consiguen -según la Clínica Mayo- porque las paredes de las venas impulsan la sangre, al igual que las contracciones musculares, la bombean, contrarrestando la gravedad.

El centro médico explica que las mujeres son más propensas a padecer esta complicación circulatoria debido a los cambios hormonales. Asimismo, aquellas que están en estado de embarazo pueden presentar varices. Es entonces que cuando no se tratan se puede desarrollar úlceras, sangrado y coágulos sanguíneos.

Hábitos para mejorar la circulación en las piernas

La Clínica Mayo e Infosalus comparten algunos trucos o prácticas que pueden ser ideales para evitar la formación de varices, y mejorar la circulación en las piernas, como por ejemplo:

• Un plan de alimentación balanceado no solo apunta al consumo de frutas y verduras sino también a una reducción de sal porque aunque el sodio es vital para el correcto funcionamiento del cuerpo, también un exceso puede provocar retención de líquidos, y por supuesto, estropear la circulación de la sangre, teniendo en cuenta que la presiona arterial aumentaría.

• No usar tacones altos o prendas apretadas como las medias para permitir que la sangre fluya óptimamente.
• Hacer ejercicio, y si es posible, no permanecer por mucho tiempo sentado o de pie. Si esto ocurre, se debe levantar con frecuencia las piernas.
• Luego de un día largo, se puede aplicar agua fría de forma ascendente -con la ayuda de un paño- para aliviar las venas, y así mejorar la circulación en las piernas.
• Realizar masajes en las piernas es ideal, sin que esto sustituya las buenas prácticas para la salud física.

Referencias científicas

• Enfermedades circulatorias, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus).
• Várices, Clínica Mayo.