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Disturbios tras protestas de indígenas en el centro de Bogotá.
Disturbios tras protestas de indígenas en el centro de Bogotá. | Foto: Twitter

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Aquí están las imágenes más impactantes de los enfrentamientos de indígenas que, con palos, atacaron al Esmad en Bogotá

Cerca de 200 indígenas bloquearon en horas de la mañana el ingreso al edificio Avianca.

19 de octubre de 2022

Este miércoles (19 de octubre) miembros de las Autoridades Indígenas en Bakatá, un grupo que integra a más de diez comunidades y que hasta hace unos meses ocupaban el Parque Nacional, sostuvieron fuertes enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), luego de que se tomaran la fachada del antiguo edificio de Avianca.

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Previo a que la confrontación aumentara de nivel, este colectivo denunció con pancartas incumplimientos por parte del Distrito y el Gobierno nacional (firmados a principios de año). Sobre las 9 de la mañana empezaron a conglomerarse en las inmediaciones de ese lugar, más específicamente sobre la carrera séptima y a pocos metros de la sede del Banco de la República.

Los choques llevaron a que con palos y piedras la comunidad indígena intentara impedir que los dispersaran, e incluso imágenes que empezaron a circular por redes sociales dan cuenta de cómo se utilizaba a niños como escudo. La movilización subió de tono cuando empezaron las agresiones contra integrantes del Distrito, lo que llevó a que el Esmad tuviera que intervenir y usar gases lacrimógenos para disuadirlos.

En varios videos se observa cómo funcionarios públicos son atacados con palos, mientras están rodeados de forma masiva. Incluso, uno de ellos termina en el piso sin la posibilidad inmediata de levantarse por encontrarse completamente rodeado y en riesgo de seguir siendo agredido.

Otras imágenes dan cuenta de que sí se desarrollaron hechos vandálicos contra edificaciones de la zona y áreas comerciales, en las que ventanas quedaron dañadas, como es el caso de la oficina de Avianca. Decenas de indígenas corrían golpeando los vidrios, mientras la Fuerza Pública buscaba recuperar el control en la zona.

También quedó registrado el temor y desconcierto entre algunos comerciantes y transeúntes que presenciaron las hostilidades y no sabían qué camino tomar para protegerse. Una mujer dice “los van a acercar”, y a otro hombre se le escucha (a lo lejos) “los van a matar”.

Por su parte, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo calificó como “represión” la intervención del Esmad. “Después de años de incumplimiento y horas de espera de las entidades responsables de atención a pueblo indígena Embera, la @GobiernoBTA justifica la represión violenta del Esmad. ¿Bogotá cuidadora? @ClaudiaLopez @Bogota”.

La Secretaría de Seguridad de Bogotá, en cabeza de Aníbal Fernández, rechazó, a través de su cuenta de Twitter, los actos de violencia y aseguró que, a esta hora, ya se había logrado dispersar a quienes salieron a protestar, pero no de forma pacífica.

“Ante los hechos de violencia que se presentan en el centro de la ciudad, la Fuerza Disponible y la Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación de @PoliciaBogota hacen presencia en la zona y logran dispersar a los manifestantes. ¡Rechazamos estos actos vandálicos!”.

El secretario de Gobierno, Felipe Jiménez Ángel, se unió a las voces de rechazo ante lo ocurrido durante la jornada en el centro de la capital.

“Es inaceptable la violencia en contra de los gestores de la Alcaldía. Desde las 8.30 a. m., estábamos en una mesa de diálogo con la comunidad Embera. Ante los hechos de violencia intervino la Fuerza Pública”, dijo.

Por su parte, la Personería de Bogotá hizo un llamado a las autoridades distritales para que se entregue asistencia a quienes resultaron afectados en medio de estas protestas. La comunidad indígena que desencadenó los desmanes es la misma que durante nueve meses ocupó el Parque Nacional y que ahora están en La Rioja, donde aseguran encontrarse en malas condiciones.

Hasta ese punto (donde ha habido denuncias por riñas y violencia intrafamiliar) se trasladaron más de 1.000 integrantes de las etnias embera katío y embera chamí.