BOGOTÁ

Primer año de Peñalosa: crece la pobreza, baja la inseguridad

El último informe de Bogotá Cómo Vamos presenta una radiografía de la ciudad tras los primeros 365 días de mandato del Alcalde Mayor. No se perciben cambios sustanciales, pero se perfilan cuáles son los puntos fuertes y las asignaturas pendientes de su gestión.

24 de julio de 2017
El Plan de Desarrollo de Enrique Peñalosa fija el mayor monto de inversión en obras para mejorar la movilidad. | Foto: Juan Carlos Sierra

Ha pasado un año y dos meses desde que el Concejo de Bogotá aprobó, casi sin modificaciones, el Plan de Desarrollo que propuso el alcalde Enrique Peñalosa como hoja de ruta para su mandato. Y aunque es prematuro para evaluarlo, ya se empiezan a ver luces y sombras en su desarrollo.

El programa Bogotá Cómo Vamos acaba de publicar su informe anual sobre la calidad de vida, del que se puede concluir que los cambios en el primer año de mandato de Peñalosa son leves y su plan de Desarrollo aún no marca la diferencia en la ciudad. Sin embargo, ya se perfilan cuáles pueden ser los puntos fuertes y las asignaturas pendientes, en las cuales deberá hacer especial énfasis el Distrito Capital.

Pobreza, aumenta

“Queda claro que la prioridad del Plan es superar la pobreza”, sostuvo Andrés Ortiz, secretario de Planeación, antes de que el documento del Plan de Desarrollo fuera aprobado por el Concejo. Los datos publicados por Bogotá Cómo Vamos muestran que el esfuerzo del Distrito tendrá que ser grande para alcanzar la meta.

En contexto: Concejo aprobó Plan de desarrollo por 96 billones de pesos

La pobreza monetaria venía en un descenso sostenido en Bogotá. Ese indicador, que mide el porcentaje de ciudadanos que viven con menos de $241.000 al mes había pasado de 13% en 2011 a 10,1% en 2014. En 2015, siguiendo la tendencia al aumento que se presentó en todo el país, subió a 10, 4%. En el último año, el incremento fue mucho más evidente, pues escaló a 11,6%, lo cual significó regresar a la cifra del 2012.

Algo similar sucedió con la pobreza extrema (que calcula el porcentaje de personas que viven con menos de $106.000 mensuales), que pasó de 2% a 2,3%. La primera recomendación del informe es que se analicen las causas profundas de ese incremento. Luego sugiere, entre otras cosas, la evaluación del impacto de los modelos de asignación de subsidios en la ciudad.

Seguridad, mejora

La tasa de homicidios pasó de de 17,4 por cada 100.000 habitantes en 2015 a 16,3 en 2016. Eso significa que el año pasado hubo 51 homicidios menos. Aunque el descenso no parece muy grande, sí es significativo. Bogotá ya es una de las capitales con la menor tasa de homicidios, un indicador que en la última década ha tenido sus mejores registros. Por eso mismo, bajar la tasa se ha vuelto complicado y hay analistas que consideran, incluso, que la ciudad está cerca de tocar su piso de reducción.

Que los hurtos a personas (los que tienen mayor impacto en la percepción de inseguridad) también se redujeran en un 2,4% muestran que la ciudad avanza en la materia. De hecho, ese sector ha sido uno de los de mayor actividad de la Alcaldía. De entrada a su mandato, el alcalde Peñalosa se propuso y logró reestablecer las relaciones del Distrito con la Policía Metropolitana y la Fiscalía, para que la política en esa materia jalonara para el mismo lado en Bogotá. También ha dotado de mejores equipamentos al cuerpo policivo y creó la Secretaría de Seguridad, ente encargado de coordinar acciones y esfuerzos.

Así mismo, el Distrito participó de la intervención del Bronx, la olla más grande del país. Aunque hubo cuestionamientos por la falta de planeación y los efectos colaterales, hubo consenso en lo necesario que significaba para la ciudad desarticular esa olla, donde ocurrían los peores crímenes.

Puede leer: Intervención en el Bronx, ¿mejoró o empeoró la situación?

En segurdiad, las recomendaciones del informe pasan por fortalecer las políticas de restricción del porte de armas y poner el ojo en localidades como Antonio Nariño, Rafael Uribe y Kennedy, donde los indicadores de seguridad son negativos.


Movilidad, frenada

Siempre ha sido una de las banderas del alcalde Peñalosa y así se nota en su plan de desarrollo, donde se estiman inversiones de 43 billones en construcción y mejoramiento de vías y de los sistmemas de transporte público, entre esos el Metro. Según los datos compilados por Bogotá Cómo Vamos, la ciudad sigue estancada.

Las velocidades promedio por las que circula una persona en la capital se mantienen casi iguales. En transporte público colectivo, por ejemplo, la medida es de 17 kilómetros por hora, frente a 16 del 2015. Eso, para el ciudadano, se traduce en recorridos largos. En promedio, una persona gastó alrededor de 2 horas diarias en viajar el año pasado. Otro dato relevante es que aún hay 4.900 buses en circulación del sistema provisional, lo que demuestra que la implementación total del SITP sigue en lista de pendientes.

Un punto a rescatar, según el informe, es la construcción de 37 kilómetros nuevos de cicloruta durante 2016, lo que indicaría que la promesa de Peñalosa de dejar 120 kilómetros adicionales de esas vías al final de su mandato va por buen camino.

Las cifras también muestran que las motocicletas deben ser un tema de atención. Los accidentes en los que se ven involucradas aumentaron un 22% y en el 35% de las muertes en accidentes de tránsito las víctimas se transportaban en esos vehículos. Además, las motos están aumentando a un ritmo vertiginoso: al 124% entre 2010 y 2016.

Educación y salud, estables

La propuesta de Peñalosa en su plan pasó, sobre todo, por el aumento de la infraestructura. Anunció 30 colegios nuevos y 40 Centros de Atención Prioritaria en Salud (CAPS), seis instalaciones hospitalarias y cuatro centrales de urgencias. Pero aún es muy temprano para hacer un balance sobre estas obras prometidas, que no son fáciles de materializar.

En cuanto a los colegios, el reporte es que actualmente hay 3 en ejecución y 22 lotes adquiridos para tal fin. Hay retos grandes como que la mitad de los bachilleres no ingresan a la educación superior y hay datos alentadores como que el desempeño de los colegios de la ciudad en las pruebas SABER 11 sigue mejorando.

Los consejos en la materia son fortalecer la formación docente y la jornada única en los colegios públicos, una política que empezó el exalcalde Petro y ha registrado buenos resultados en las mediciones.

En video: ¿Cuál será el futuro de la educación en Bogotá?

En salud también hay resultados positivos, potenciados desde políticas de la administración pasada. El embarazo en niñas de 10 a 14 años, por ejemplo, se redujo en 4,8 puntos, y quedó en 43,5 por cada mil habitantes.

Desempleo preocupante

El desempleo en Bogotá va en aumento como en el resto del país. El año pasado fue de 9,3%, un 0,6% más con respecto al 2015. Entre los desempleados, preocupa la situación de los jóvenes, pues el 15,1% anda sin trabajo. Además, el hecho de que el promedio del tiempo que toma ocuparse sea de cinco meses demuestra que no es fácil salir de esa situación. Las cifras adversas pueden estar relacionadas con el hecho de que la tasa de crecimiento del PIB de Bogotá disminuyó de 4,8% en 2015 a 3% en 2016, la más baja en los últimos cinco años.

Las sugerencias de Bogotá Cómo Vamos pasan, entre otras, por fomerntar el emprendimiento en lo que se conoce como la economía naranja, es decir, la que se enfoca en la creatividad y la propiedad intelectual: las artes, el desarrollo de software, la televisión, entre otras.

Cinco datos de la ciudad 

1. Las aguas del río Torca son las de mayor calidad en la ciudad. Las peores son las del Tunjuelo y Fucha.

2. Los habitantes de Bogotá viven más en arriendo que en vivienda propia.

3. Por cada 100 hombres hay 106 mujeres.

4. Durante 2016 ocurrieron 4.167 casos de presunto abuso sexual. Cada día se presentaron, en promedio, 11 casos.

5. La mitad de los hurtos se efectuó sin el uso de armas, a través de modalidades como el consquilleo o el raponazo.