BOGOTÁ
¿Dónde está Acacio? Qué se sabe del cambuche con perros muertos encontrado en Bogotá
De acuerdo con la información disponible y la investigación hasta este momento, autoridades han descartado que la escena corresponda a posibles “rituales o aparente tortura”.
El caso causa indignación y preocupación en redes sociales. Este fin de semana se conocieron imágenes en redes sociales de un cambuche con al menos siete perros muertos, en avanzado estado de descomposición, que fueron descubiertos a escasos metros del Seminario Mayor de Bogotá, en el norte de la capital.
Las imágenes son desgarradoras. Animales muertos, desmembrados, colgados de árboles y pudriéndose al aire libre, según la denuncia original hecha por una usuaria de Twitter, quien alertó que desde el año pasado hay denuncias sobre el caso en la Fiscalía.
Hasta ese lugar, cubierto por canecas, plástico, basura y material de reciclaje bajo frondosos árboles, llegaron funcionarios del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) de Bogotá, que buscan a un hombre identificado como “Acacio”, señalado de estos maltratos.
La hipótesis de que Acacio sería responsable del hecho se soporta en que el lugar donde se hallaron los cuerpos de los animales fue donde él vivió durante varios años, junto con los caninos con los que recorría ese sector de la ciudad.
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Según el IDPYBA, se trata de una persona en condición de calle de la localidad de Usaquén. Uniformados del cuadrante 28 del CAI Oneida, de la Policía Nacional, visitaron el lugar, pero no encontraron rastros del sujeto.
La intención de la entidad es “tener una evaluación del habitante de calle, así como analizar la situación de manera integral”.
El operativo, según se conoció por parte del Distrito, se desplegó desde diferentes entidades poniendo a disposición a todos sus profesionales para trabajar de manera conjunta, en este caso en pro del bienestar de los animales y del ciudadano.
La intervención, sin embargo, se llevó a cabo el pasado 28 de enero, desde las 1:30 p.m. sin resultados positivos, lo que significa que a la fecha autoridades no saben dónde está Acacio.
La situación implica que se debe tener una “evaluación del habitante de calle de manera integral, incluyendo el estado de los animales con los que se encuentra”, dijo el IDPYBA en un comunicado.
De acuerdo con la información disponible y la investigación hasta este momento, autoridades han descartado que la escena corresponda a posibles “rituales de algún tipo o aparente tortura”.
Según fue informado también por otros ciudadanos, cuando fallecía algún animal de compañía de Acacio, el hombre acostumbraba a “embalar y proteger a los cadáveres con diferentes materiales y ubicarlos en la parte superior de los árboles para evitar que los otros animales desenterraran el cuerpo”.
“La prioridad es el bienestar y la evaluación del ciudadano, así como el de otros caninos que se encuentran en la zona, pero a la fecha no se ha reportado ninguna señal de Acacio”, dice el Distrito, cuyos funcionarios siguen atentos a cualquier información por parte de la ciudadanía que aporte al hallazgo de ese ciudadano.
El tema, sin embargo, no es nuevo, pues desde el año 2014 habría acusaciones contra Acacio por aparente maltrato hacia animales y tener en su poder cuerpos en descomposición.
En la publicación que se viralizó este fin de semana, la denunciante Rosa Juliana Herrera se preguntó qué pasó con el habitante de la calle. “Nos acabamos de encontrar con estas publicaciones. ¿Desapareció y ninguna entidad que debía hacerle seguimiento a él y a sus perros se dio cuenta? ¿Quién dejó a los animales así en el cambuche?, ¿Cómo murieron?”.
“Sabemos que desde lo penal es difícil hacer algo con un habitante de la calle de la tercera edad. No obstante, las reiteradas denuncias y la contundencia en la prueba indican que este señor demanda asistencia urgente”, reiteró Herrera, y mostró la imagen del hombre a quien lo siguen siete perros. “Él no puede ser tenedor de animales”, puntualizó.