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TAUROMAQUIA

La plaza de Toros abre sus puertas a las corridas después de cinco años

Cumpliendo una sentencia de la Corte Constitucional, la plaza de toros volverá a acoger la temporada taurina de Bogotá.

14 de enero de 2017

Este sábado, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural de Bogotá completó las obras de reforzamiento estructural de La Plaza de Toros Santamaría, uno de los escenarios icónicos de la ciudad de Bogotá, que había estado cerrado desde hace 18 meses debido a que no ofrecía las condiciones de seguridad necesarias para sus usuarios.

La inversión de las obras adelantadas asciende a $8.871 millones de pesos, que incluyen las obras de reforzamiento estructural y la adecuación funcional del edificio, que garantizan la seguridad de los asistentes ante eventos como sismos e incendios. Según un comunicado de la entidad, “esta es la inversión más grande que ha hecho el Distrito Capital en la Plaza desde su construcción hace más de 80 años”.

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La remodelación de la plaza de toros se completa una semana antes del regreso de las corridas de toros a la capital. El 19 de febrero del 2012 había sido la última vez que un toro fue lidiado en el ruedo de la plaza de toros de Santamaría de Bogotá. Ese día fue el final de la temporada taurina de dicho año y la plaza no siguió siendo utilizada para faenas taurinas, por decisión del entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

En cumplimiento de lo dispuesto por la Corte Constitucional en la Sentencia T-296 de 2013 respecto de la plaza, en la que se ordenó restituir de manera inmediata el escenario como plaza de toros permanente para la realización de espectáculos taurinos, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) abrió una licitación para operar la temporada taurina del 2017. El elegido en un proceso de selección abreviada fue el consorcio Colombia Taurina.

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El Distrito se acogió a esta sentencia a pesar de que el alcalde Enrique Peñalosa se había mostrado en desacuerdo con la tauromaquia durante su campaña y está promoviendo un proyecto de Ley que fue presentado por el senador Carlos Fernando Galán ante el Congreso en octubre del año pasado, para que no vuelva a haber este tipo de espectáculos en Bogotá.