Bogotá
Exclusivo: aterradores audios y mensajes del Tren de Aragua en Bogotá, “me voy a meter contigo y con tu familia, venimos a matarnos con quien sea”
SEMANA conoció en exclusiva detalles como que los criminales también obligaban a dueños de comercios en Kennedy a vender licor adulterado o, de lo contrario, atentaban contra sus vidas.
El Tren de Aragua sigue siendo un dolor de cabeza para las autoridades. Comerciantes, ciudadanos, trabajadoras sexuales y habitantes de localidades como Kennedy, donde tienen un alto potencial delictivo, viven con miedo por el accionar criminal de dicha organización.
A las trabajadoras sexuales. les cobran coimas para dejarlas trabajar; a comerciantes, les cobran por falsos servicios de seguridad; a las tiendas de venta de licor, las obligan a comercializar bebidas adulteradas, también deciden a qué empleados pueden y no pueden contratar; quienes se niegan a cumplir con sus órdenes son amenazados. El Tren de Aragua envía a sicarios motirizados para que atenten contra sus negocios, se evidencia en videos que fueron obtenidos por SEMANA.
Tras las graves acciones que viene ejecutando dicha estructura de múltiples cabezas, la Policía de Bogotá creó un grupo especial para poder combatirla. Ya se completan tres fases, la última de estas, y las más grande, dejó más de 20 presuntos integrantes del Tren capturados.
SEMANA conoció los aterradores audios con los que los integrantes de la red amenazaban a las víctimas de extorsiones cuando se resistían a pagar.
“Por qué cortas la comunicación, tú crees que cortando la comunicación vas a resolver eso con nosotros. Me voy a meter contigo y con tu familia, para que tú veas que el Tren de Aragua no come de Gobierno colombiano ni de nadie. Vinimos aquí a matarnos con quien sea, pero si tú quieres medir fuerzas conmigo, atente a las consecuencias”, amenaza un integrante del Tren de Aragua a una de sus víctimas que le colgó la llamada.
En una llamada distinta a otra víctima, un integrante del Tren hace referencia a los supuestos servicios de seguridad que presentan en el sector: “Hermano, solucióname que yo no quiero problemas con vos ni con nadie. Escúchame, para mañana, no te voy a decir más nada, ya te di unos días, y ya le diste la palabra a un malandro, te estoy dando un días de más gratuito, te estamos prestando un servicio”.
En otra interceptación obtenida por SEMANA, y que fue prueba de la Policía para judicializar a los capturados, en un tono más agresivo, otro integrante de la estructura amenaza de la siguiente manera: “El Tren de Aragua aquí no anda jugando con nadie, ni las autoridades nos están poniendo parámetro aquí. Me imagino que tú quieres a tu familia. Te tenemos ubicado, sabemos que tú la semana pasada tuviste discusiones con alguien, te recuerdo que somos unas organización que está en México, Colombia y Chile, te hemos seguido y ni siquiera te has dado cuenta”.
En la misma llamada, el supuesto integrante del Tren de Aragua, le dice que a sus oficinas llegaron personas cercanas a la víctima con fotografías y direcciones de su familia, “vinieron para que yo mandara a los muchachos míos para hacerte un sicariato o una muerte por encargo, mis muchachos te tienen ubicado”.
Pero las acciones criminales de estos sujetos no tenían límites, dicen las autoridades, que lograron recopilar un video en el que secuestran a un sujeto que, al parecer, tenía deudas pendientes con ellos y, pese a que les ruega clemencia, que lo dejen ir, apareció muerto con un disparo en la boca y tirado en un potrero. “Por favor, dígale al padre que me dé una oportunidad. Si es necesario que yo me vaya de la ciudad, yo me voy”, fueron las últimas palabras del hombre dentro de un baño antes de ser asesinado.
En la más reciente operación de la Policía y el Gaula de Bogotá, se determinó que en esta última fase la estructura estaba integrada por 23 personas, ocho colombianos y 15 venezolanos, quienes dinamizaban los mercados criminales asociados al tráfico de estupefacientes, extorsión, comercialización de armas de fuego, licor adulterado y control de paga diarios, entre otros.
Para lograr los delitos utilizaban la intimidación, amenazas y el homicidio de forma violenta para generar zozobra en la comunidad y mostrar poder delincuencial frente a otras estructuras. De igual manera, según la Policía, las órdenes criminales se daban desde la cárcel La Picota por Osmer Josué Castillo Urbaneja, alias Osmer, y Michael Brayan Reyes Naranjo, alias Brayan.
Para poder golpear al Tren de Aragua en esta tercera fase, se destinaron 400 policías que desarrollaron operativos en las ciudades de Bogotá, Cali y Barranquilla. De acuerdo con la Policía, esta estructura recaudaba más 300 millones de pesos mensuales, producto de los mercados criminales.