Fiestas clandestinas intervenidas durante el fin de semana de cuarentena estricta en Bogotá

Una de las fiestas ilegales se registró en la localidad de Bosa, en donde la comunidad avisó a las autoridades sobre un lugar que estaría funcionando en medio de la cuarentena estricta que se llevó a cabo este fin de semana en la capital del país.

Las autoridades aseguran que al llegar al sitio hicieron un llamado para que les abrieran la puerta y permitieran el ingreso de la Policía, a lo que se negaron las personas que estaban en su interior.

Por tal razón, afirma la Policía, se vieron obligados a entrar a la fuerza con el apoyo del cuerpo de bomberos de la localidad, que con herramientas especializadas logró romper la puerta del establecimiento. Quienes estaban dentro le arrojaron botellas a la Policía para evitar su ingreso y, como resultado, un informado resultó herido.

El comandante de la Estación de Policía de Bosa, el mayor Alejandro García, señaló que fue “la misma veeduría ciudadana” la que informó de una fiesta clandestina al interior de un establecimiento público. Afirmó que ante el “caso omiso” y la “burla ante la autoridad” a las voces de atención para que se atendiera el requerimiento de esa fuerza pública se procedió a coordinar con el cuerpo de bomberos el procedimiento de apertura del local. Una vez adentro, “se forma una gresca, en donde resulta lesionado un oficial con una arma traumática”, explicó.

Tras lo ocurrido, se realizó el cierre temporal del establecimiento y a las 10 personas que se encontraban al interior del lugar se les impuso el comparendo, que es superior a los 900.000 pesos. En el procedimiento fueron capturadas cuatro personas involucradas en la agresión al oficial y fueron judicializadas por agresión a servidor público y lesiones personales.

El oficial herido, un capitán, fue atendido en el Hospital Central de la Policía Nacional y, según el Mayor García, ninguna de los contusiones que presentó resultó de gravedad. Actualmente, se encuentra con 15 días de incapacidad.

Así mismo, la Policía de Bosa señaló que en lo corrido del segundo pico de la pandemia se han realizado nueve suspensiones temporales de establecimientos por el incumplimiento de las normas y se han impuesto alrededor de 100 comparendos a personas que las han violado.

Otro fiesta clandestina fue encontrada en la localidad de Kennedy, en la Avenida Primera de Mayo con carrera 69. Allí, el aforo superaba las 60 personas en el momento de la intervención y la mayoría de los asistentes, según la Policía, correspondía a ciudadanos extranjeros. La autoridad señaló que en el lugar no había ninguna medida de bioseguridad y también había ingesta de licor.

De acuerdo con la relatoría de los hechos por parte del coronel Jeison Javier López, oficial de Inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, “la patrulla del sector, en su misión de control, verifica (a) dos sujetos sospechosos que se encuentran frente a la discoteca Caracas de Noche y se dan cuenta de que este establecimiento público está en pleno servicio. Viene el apoyo, se hace el ingreso y efectivamente vemos aproximadamente a 23 damas y 42 caballeros, la gran mayoría de nacionalidad venezolana, departiendo en este lugar”.

En esta fiesta también se impusieron comparendos a los asistentes y se realizó el cierre temporal del establecimiento.

Los datos de la Policía Metropolitana de Bogotá reportan que durante los primeros días del mes de enero se realizaron 9.879 órdenes de comparendo por incumplimiento de los decretos del Gobierno nacional y según la Alcaldía Mayor de Bogotá, se han impuesto 5.795 comparendos por no cumplir con el asilamiento obligatorio. Tan solo durante el fin de semana pasado, se impusieron 2.537 órdenes de comparendo en la capital del país.