No se puede rezar en paz: encapuchados atacaron la iglesia de la Porciúncula, rompieron los vidrios e intentaron ingresar

La tarde de este lunes se convirtió en un escenario de caos en el norte de Bogotá. Como ya es habitual, se registraron disturbios en inmediaciones de la Universidad Pedagógica, donde una serie de protestas desencadenó un clima de tensión y alarma en toda la comunidad. Sin embargo, en esta ocasión se registró un hecho alarmante por cuenta del irrespeto a la libertad de culto y al ataque a la comunidad católica y el patrimonio cultural de la ciudad.

El hecho violento que dejó conmocionada a la comunidad fue el ataque con piedras a la iglesia de la Porciúncula; el templo fue víctima de vándalos encapuchados que lanzaron piedras contra el lugar sagrado y pusieron en peligro la seguridad de los fieles y los presbíteros.

El párroco de la Iglesia de la Porciúncula, fray Mario Ramos, no pudo ocultar su tristeza al referirse a los desmanes que tuvieron lugar en el concurrido sector de la avenida Chile con carrera 11. “Bueno, pues desafortunadamente esta tarde hubo protestas, como generalmente suele suceder aquí, en la calle 72 con carrera 11. Pero lo triste de hoy fue que afectaron el patrimonio cultural de la ciudad, porque el templo es patrimonio cultural de la ciudad, y afectaron el edificio administrativo de la parroquia con piedras, incluso tuvimos el riesgo de alguna afectación física. Y presuponemos que hubo un intento de acceso al templo para hacer algún daño, afortunadamente las rejas fueron fuertes y no permitieron que estas personas ingresaran”, expresó el religioso a varios medios de comunicación.

Los transeúntes y visitantes del templo se vieron sumidos en el miedo y la incertidumbre durante los desmanes, pero el reporte del responsable de la parroquia indica que no hubo personas heridas.

“Gracias a Dios, no; afortunadamente, no hubo afectaciones en las personas, excepto pues el tema de los gases lacrimógenos, sino pues ya la angustia, pues ustedes saben que también esto causa mucho temor, algunas personas estaban en pánico y entramos como a calmarlas. Teníamos una gran celebración aquí esta tarde con los familiares de los difuntos de la última semana, pues tuvimos que cancelar las celebraciones por seguridad de los asistentes”, agregó el párroco.

La noticia ha dejado en vilo a los habitantes de Bogotá, quienes ahora esperan que las autoridades locales tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los espacios culturales y religiosos en medio de las protestas que cada vez se tornan violentas en la ciudad.

La ciudadanía sigue a la expectativa y se espera que se encuentren soluciones para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. La seguridad de Bogotá y su patrimonio cultural, así como el derecho a ejercer la libertad de culto, son asuntos que no pueden ser comprometidos por delincuentes encapuchados.

A través de su cuenta de Facebook, la parroquia compartió varias imágenes en las cuales se evidencian los daños al templo, ocasionados por cuenta de piedras lanzadas a vitrales y vidrios de la edificación.

Indignación ciudadana

Varios ciudadanos y líderes políticos dejaron ver su indignación a través de las redes sociales, donde rechazaron el ataque al tradicional templo bogotano.

La concejal de Bogotá Lucía Bastidas mostró su inconformismo con esta situación y cuestionó la forma en la que la alcaldesa ha actuado frente a estos hechos. “A Claudia López le quedó grande la seguridad de la ciudad, los vándalos actúan a diestra y siniestra... Nadie hace nada”, escribió en su cuenta de X, antes Twitter.

Por su parte, el candidato a la Alcaldía de Bogotá, general (r) Jorge Luis Vargas, condenó lo sucedido y especialmente el ataque al centro religioso. “Le exijo al candidato Bolívar que se pronuncie frente a estos hechos, el ataque al CAI de La Gaitana y los hechos sucedidos el día de hoy. Van 48 horas de un silencio sospechoso que lo único que genera son duda”, señaló.