PROTESTAS
Las vidas que se apagaron en la noche de protesta
Julieth Ramírez Mesa, de 18 años; Jaider Alexander Fonseca, de 17, y Germán Puentes, de 25 años, son solo tres de los once muertos que se registraron ayer en Bogotá y Soacha. Se reportan otros tres fallecidos en Soacha.
Los números no sirven para ver la proporción de lo que sucedió durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, durante las protestas que se extendieron por diferentes sectores de Bogotá. Las manifestaciones para rechazar la muerte de Javier Ordóñez, que ocurrió después de un acto de abuso policial, se convirtieron en un enfrentamiento que dejó en Bogotá y Soacha 11 personas muertas y cientos de heridos entre policías y manifestantes. 66 de los civiles heridos tienen lesiones por arma de fuego y, en este momento, varios están luchando por su vida en unidades de cuidados intensivos. A eso se suman tres personas fallecidas reportadas por el alcalde de Soacha y dos personas que están en estado crítico.
Según López, hasta ahora se está comenzando a hacer la reconstrucción de los hechos a partir de cámaras de seguridad, videos compartidos en redes sociales y testimonios de los familiares de las víctimas y testigos de los hechos. Sin embargo, mientras se adelantan esas investigaciones, hay algo que queda claro: “Uno no tiene más de cincuenta heridos en una noche por trifulcas, sino por el uso indiscriminado de armas de fuego por parte de miembros de la policía nacional”, dijo López desde el Hospital de Suba. "Las protestas empezaron por un solo caso de abuso policial y terminaron en multiples casos que no son abusos, sino atentados a civiles".
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En redes sociales quedó el recuento de una noche espantosa. Mientras algunas cuentas filmaban desde sus ventanas la manera en que ardían los CAI de distintos puntos de Bogotá (49 fueron afectados y 22 incendiados, según reportó la Policía Nacional), otros mostraban el pedido de auxilio de manifestantes heridos o golpeados, que en muchos casos fueron ignorados por la fuerza pública. También hubo excepciones y videos que mostraban cómo algunos miembros del Esmad enfrentaban a otros policías que se empeñaban en golpear a manifestantes.
Y aunque los enfrentamientos se presentaron en casi toda la ciudad, los casos más notorios de uso indiscriminado de armas de fuego se dieron en tres localidades: Usaquén, sobre todo en el sector de Verbenal; Suba y Kennedy-Bosa. Allí fue donde murieron estos jóvenes.
Las víctimas
En las ruedas de prensa que López hizo por los hospitales de Bogotá, fueron reportadas siete personas fallecidas por arma de fuego:
Andrés Felipe Rodríguez, 23 años
Murió en el Hospital Simón Bolívar por un disparo en el torax.
Julieth Ramírez Meza, 18 años
Llegó sin signos vitales al CAD Gaitana, en Suba. Tenía un disparo en el torax.
Le apasionaba la pedagogía.
Jaider Alexander Fonseca, 17 años
Fue herido con arma de fuego y murió en la Fundación Cardio Infantil
Estaba haciendo un ‘live‘ con un compañero en medio de la protesta. Tenía un hijo de siete meses.
Fredy Alexander Mahecha, 20 años
Murió en el Hospital de Suba por un disparo en el torax
Germán Fuentes, 25 años
Murió en el Hospital de Suba por un disparo en el torax
Iba en su bicicleta. Tenía un hijo de siete años.
Julian Mauricio González, 27 años
Murió por un disparo en el abdomen en el Hospital de Kennedy
Angie Paola Baquero de, 19 años
Falleció en el hospital de Engativá por disparo con arma de fuego
A estos siete casos, se suma uno más, que murió en via pública y no fue reportado en las ruedas de prensa de la Alcaldía porque no pasó por el sistema de Salud.
Cristian Camilo Hernández, 24 años
Según su padre, recibió un tiro en la frente durante las protestas en Verbenal
Era domiciliario y tenía dos hijos
Además hubo otros tres casos de personas fallecidas en el municipio de Soacha, que fueron reportados en la mañana del miércoles por el alcalde Juan Carlos Saldarriaga.
Cristian Andres Hurtado Meneces, 27 años
Había estudiado Ingeniería Indistrial.
Larwan Estiben Mendoza
Hay un tercer caso de Soacha que aún no ha sido identificado.
Hacia la una de la tarde, en el Hospital de Kennedy, la alcaldesa actualizó las cifras: "¿66 heridos por arma de fuego? ¡Eso ni en un combate en las peores épocas del conflicto armado en Colombia!", dijo. Luego se refirió a la conversación que tuvo con el padre de Edwin Soto, uno de los jóvenes heridos: "¿Qué hace uno cuando el que mata es la Policía, que lo que tiene que hacer es cuidarnos?. A mi hijo no lo atacó un delincuente, lo atacó un policía. ¿Uno qué hace?", dijo citando a Rafael, el padre de la víctima. "Tiene toda la razón. Lo que esperan los ciudadanos es que las instituciones les salvaguarden los derechos. ¿A quién llamaba? No nos podemos quedar en el dolor y la judicialización de los casos, sino en solucionar el problema estructural del abuso policial".
López solicitará a la Procuraduría que realice la investigación de todos los hechos que ocurrieron en la noche del miércoles para garantizar independencia: “Voy a entregarle personal y directamente la información de cada uno de los 66 casos de heridos por arma de fuego, de los 7 casos de muertos por arma de fuego, para que el procurador asuma la investigación”, dijo la alcaldesa, y resaltó la importancia de una reforma a la Policía.
Además, aseguró que “nadie confía en una investigación de la misma Policía, lo menos que nos piden es que haya una investigación seria e independiente”.Además, cuando le preguntaron si fortalecería las medidas de seguridad, hizo una invitación a evitar la confrontación: "¿A alguien se le ocurre que es buena idea apagar incendios con gasolina? Yo le agradezco a la fuerza pública que se haya puesto a dispocisión, pero lo mejor ahora es evitar la confrontación. Lo fuerte es mostrar fuerza serena", dijo. "Lo fuerte es mostrar nuestra manifestación sin violencia".