CARTAS
Cartas
“Todavía falta mucho para que las mujeres asuman el papel que merecen” Edmundo Rojas E, Tunja.
Sin listas cremallera
Me parece que el artículo de la portada de la edición n.° 1698 ‘La hora de las mujeres’ tiene un matiz machista. Como pensamos que las mujeres son menos inteligentes entonces cualquier cosa que hagan nos parece extraordinario. El liderazgo se conquista sin necesidad de listas cremallera ni otras leyes populistas de género. Eso lo prueban Clara López, Aída Avella, Paloma Valencia, Piedad Córdoba, Claudia López, Ángela Robledo, Marta Lucía Ramírez, María Jimena Duzán. Lo paradójico es que el Polo, que tuvo dos mujeres extraordinarias en la contienda presidencial, en su bancada brillan por su ausencia.
Orlando Carrascal
Bogotá
Duele la patria
De importancia leer la revista SEMANA que ayuda a reflexiones como las que pretendo expresar en esta, en mi simple condición de ciudadano y ser humano. Me duele mi patria. Para quienes queremos la paz la solución del conflicto armado será demorada porque en adelante se pasarán momentos muy difíciles debido a que nuestra sociedad es ciega y sorda a muchas de las realidades sucedidas en nuestro terruño en las últimas décadas y se hace caso omiso de muchos de los actores direccionando la culpabilidad casi a uno o dos de ellos (Farc- ELN).
Lo que pasa en el proceso para el fin del conflicto y construcción de la paz llevará a muchos colombianos a conclusiones dolorosas que poco a poco se tendrán que aceptar, nos tragaremos muchos sapos, sí, pero es necesario conocerlos e identificarlos para que mediante la verdad verdadera podamos digerirlos.
Al contrario de lo manifestado en ocasiones por el doctor Restrepo (excomisionado), si somos una sociedad capaz de conocer esta (la verdad) ya estamos muy curtidos. En el camino hemos ido confirmando que los mayores victimarios son el Estado colombiano y la sociedad que forma parte (por acción u omisión) y con cabezas visibles que diariamente intentan eludir responsabilidades como pasa con algunos expresidentes, exministros, prensa en general, fuerzas del orden, gremios, comerciantes, industriales, ganaderos etcétera, además de muchos otros miembros de la sociedad civil que hoy se rasgan las vestiduras pero que directa o indirectamente apoyaron o apoyan grupos fuera de la ley. Queda mucha tela por cortar, mientras no reconozcamos todos los actores no llegaremos a ningún puerto: ‘No se podrán esconder’.
Es ofensivo, inentendible e incomprensible la insistencia del gobierno actual en modificar innecesariamente el fuero militar, que pretende que los militares sean juez y parte, siendo investigadores y jueces a la vez. El gobierno (Ministerio de Defensa) nos dirá que es para un mayor equilibrio de poderes; lo anterior podrá llevar al traste los posibles acuerdos para la paz. Internamente , y la comunidad internacional, rechazan vehementemente lo que se pretende; quedan muchas dudas, mal sabor y mucho miedo. Pareciera que el Congreso, remando contra la corriente, también quiere taparse ojos y oídos. Unos pocos muy valientes y la mayoría solo producen tristeza.
La senadora Claudia López dice que no le gustaría ver a Álvaro Uribe Vélez preso y a Timochenko libre. Personalmente como colombiano y ser humano, considero que ambos merecen el juicio justo, no me gustaría que se diera lo contrario a lo expresado por ella. Todos, unos y otros, deberán pagar los daños causados a la sociedad. No a la impunidad, sí a la justicia transicional para todos. Delitos de lesa humanidad no prescriben verdad, verdad y más verdad.
Adolfo Bernal Mazabel
Guamo
Los libros de los malos
En la pasada edición (SEMANA n.° 1698) hicieron referencia al libro que publicará Richard Aguilar, hoy gobernador de Santander, sobre cómo su papá participó en la muerte del delincuente Pablo Escobar. Y una semana atrás era Juan Pablo, el hijo del narcotraficante, el que tenía gran despliegue en su revista hablando sobre su papá. Unos meses atrás seguro le dieron espacio a otro hijo de un capo o, suele suceder, también a la amante resentida de un bandido que revelaba íntimos capítulos de mafia, sangre y cama.
No más. No sé si el reproche deba ir para las editoriales que en aras de ganar dinero publican este tipo de libros, sin contexto, sin análisis y hasta mal escritos, o, peor aún, para la revista que les hace eco a semejantes esperpentos. Me parece increíble que la historia reciente de este país la escriban los criminales o sus allegados y no los historiadores o hasta los mismos periodistas, como ustedes.
José Antonio Bernal
Tunja
¿Qué se creen?
Recibo la revista el lunes en la tarde, voy al puesto de revistas del parque Almirante Padilla de Riohacha y el señor que la distribuye amablemente sonríe y la busca donde la tiene guardada ya que se la he pagado desde el sábado anterior. La leo entre lunes y jueves, ya que no me puede coger la nueva revista sin haber leído la actual, muchas veces me queda tiempo de releer algunas de mi colección de revistas SEMANA anteriores y me encuentro con esta portada de la edición n.° 1683 muy acorde y diciente de lo que pasa hoy con el general del Ejército secuestrado y con el proceso de paz. Por eso me pregunto y me preguntaré: ¿Qué se creen los jefes de las Farc?
Luis Hernán Tabares Agudelo
Riohacha
Eficacia y determinación
La Alcaldía de Bogotá es el segundo cargo público de elección popular más importante del país y para muchos el mejor trampolín para llegar a la Presidencia. Aunque la contienda electoral apenas comienza, las primeras encuestas dan como favorita, y con amplio margen, a la candidata de izquierda Clara López, quien en su pasada aspiración obtuvo en Bogotá 500.000 votos frente a los 200.000 que sacó el Centro Democrático, que esta vez, para compensar la jugada maquiavélica de que fue objeto Francisco Santos en su aspiración presidencial, lo proponen como su candidato a la Alcaldía.
No en vano la periodista María Jimena Duzán titula su columna ‘La tenemos Clara’ (SEMANA, 2017), pues Clara López, además de superar en favorabilidad a sus potenciales, tiene el índice de desfavorabilidad más bajo. En su corto tiempo como alcaldesa encargada, luego de los escándalos conocidos, mostró eficacia y determinación, al igual que en la campaña presidencial, donde en medio de la guerra sucia de dicha contienda, supo mantener la cordura y el respeto, al tiempo que caracterizó dicho certamen, fue respetuosa de sus contrincantes, al tiempo que presentó y defendíó novedosas propuestas con un profundo contenido social. No en vano 2 millones de personas en la capital vieron en ella una opción política distinta y le dieron su voto.
Esperamos que esta vez algunos de sus copartidarios antepongan los intereses de una ciudad que requiere una profunda transformación a sus propios intereses políticos y, que muchos independientes y de otros partidos, vean en Clara López una garantía para resolver los graves problemas que vive la capital en temas como la movilidad, la inseguridad, la educación, el empleo, la vivienda, la salud, etcétera.
Juan Manuel Jaramillo U.
Manizales