Rendir tributo

He leído con complacencia el artículo 'Lo que no se dijo' del doctor Juan Manuel Santos (SEMANA #1.057). Quiero por su intermedio rendir tributo a este quijotesco caballero que va en contravía con lo que piensan y dicen los medios, la 'opinión' y en general políticos y malquerientes del gobierno saliente. Como bien lo ha expresado el doctor Santos, ya vendrá el juicio de la historia escrita por jueces imparciales que no han participado en esta penosa etapa de la vida colombiana.

Juan Manuel Santos para sorpresa de muchos aceptó el Ministerio de Hacienda cuando el país soportaba una de las más angustiosas crisis y requería un líder que hiciera transitar al Congreso y al pueblo por una senda de "sudor y lágrimas". Hasta el último día insistió ante el nuevo gobierno para que se le dé prioridad a la reforma económica para evitar el colapso total. Pero este raro personaje no para ahí, antes de salir del Ministerio, defiende el gobierno con mesura y firmeza, señalando lo bueno y lo malo, lo cierto y lo falso y justificando con gran claridad sus apreciaciones.