Ciclismo
Egan Bernal, a un año del accidente: así cambió su vida después de haber estado cerca de la muerte
El ciclista colombiano tuvo una recuperación ‘milagrosa’ tras el fuerte choque que sufrió contra un bus intermunicipal.
El 24 de enero de 2022 quedará para siempre en la memoria de Egan Bernal, pues marcó un antes y un después en su carrera. Aquel día, que parecía una jornada de entrenamiento más, como preparación para el inicio de la temporada, terminó dejando una marca que este martes, al cumplir el primer aniversario, aún no se borra.
El ‘joven maravilla’ salió a rodar como lo suele hacer todos los días, acompañado de algunos de sus colegas, cuando se desprendió del grupo en solitario. En un momento bajó la cabeza y cuando la volvió a levantar ya era demasiado tarde para evitar el choque a más de 60 kilómetros por hora contra la parte trasera de un bus intermunicipal que se encontraba detenido en la vía.
“Me caigo y todo el rato estuve consciente hasta que llegué al hospital. Ahí me durmieron porque tenía mucho dolor. Nunca pensé que fuera tan grave. Obviamente, tenía un dolor insoportable, ha sido el dolor más grande de mi vida. Me aguanté como unos 30 o 40 minutos desde que me caí hasta que llegué al hospital. Cuando me desperté de la cirugía me dijeron ‘usted pudo haber muerto’”, contó Egan en entrevista con SEMANA.
El ciclista del Ineos se salvó de ‘milagro’ de acuerdo con los médicos, que incluso llegaron a temer que perdiera la movilidad de sus extremidades. “Ya me habían quitado el tubo de la boca para poder respirar y me estaban llamando. Me desperté, y dijeron: ‘Mueva las piernas’. En ese momento dije: fue grave. Fue un instinto”.
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Tal fue la gravedad del accidente, que los doctores de la clínica Universidad de La Sabana le dijeron “que 95 % hubiera podido morir o quedar parapléjico. Que fue una cirugía muy grave y que en su carrera había operado cientos de columnas y que, de esta magnitud, solo dos habían salido bien. Yo era la segunda. Imagínese. Es un neurocirujano muy bueno y cuando me dice eso yo dije: pucha, fue algo muy grave. Entre cientos, salí bien yo”.
El día del accidente
Egan confirmó en aquella charla con SEMANA que era un día en el que todo parecía normal. “Salimos a entrenar común y corriente con el equipo. Unos iban en bicicleta de ruta normal, yo iba en bicicleta de crono”, recordó.
“Éramos dos compañeros en bicicleta de crono. Salimos de Tocancipá, fuimos hasta el peaje El Roble, que es yendo a Sesquilé. Nos devolvimos en el peaje, vía Gachancipá, Tocancipá y Briceño. Unos compañeros pararon y dije: no, no quiero parar por el dolor de piernas para arrancar, qué pereza. Yo arranco mi serie de una vez. Tenía que hacer una serie muy dura, entonces arranqué. La posición de crono es muy agresiva, tienes que ir lo más aerodinámico posible”, agregó.
Fue ahí cuando chocó de frente con el bus. “Llegando a Gachancipá, antes de unos reductores, miro hacia adelante y no había nada. Había un carro atrás que me estaba escoltando. Sigo haciendo mi serie y me acuerdo de que iba a 58 kilómetros por hora. Eso es como tirando a bajar y hay viento a favor. Iba a 58. Empecé a mirar y marcaba 59, 60, 61, 62 y cuando vi esa velocidad fue que me estrellé contra el bus”, completó.
Egan duró hasta el 6 de febrero en el hospital, antes de continuar con la recuperación en su casa, acompañado de su mamá Flor Marina Gómez y su hermano. Pasaron los meses y a través de las redes sociales empezó a mostrar un avance increíble, que incluso puso sobre la mesa la posibilidad de regresar a las carreras antes de final de año.
Mientras tanto, en el Ineos Grenadiers eran cautelosos, esperando que regresara a Europa para empezar algunas pruebas médicas. Egan viajó a mediados del año pasado y empezó de a poco saliendo a rodar escoltado por los directores del equipo británico.
El esperado regreso se dio el 6 de agosto, en la primera etapa del Tour de Dinamarca. Luego estuvo en Alemania y corrió dos clásicas más en Italia, antes de volver a Colombia para tomarse otro respiro más y enfocar la pretemporada.
Ahora el colombiano se encuentra disputando la Vuelta a San Juan como gran referente de su escuadra, esperando que las sensaciones sean las mejores para pensar en volver a una grande, única tarea pendiente tras el grave accidente. Egan tiene puesta la mira en el Tour de Francia, ese que ganó en 2019 y que lo espera con los brazos abiertos para un renacer que demuestra cada vez más por qué lo llaman el ‘joven maravilla’.