CICLISMO
Giro de Italia 2021 | “Quiero estar en Colombia... extraño hasta a mi perro”, Egan Bernal habló en exclusiva con Mónica Jaramillo
El campeón del Giro de Italia 2021, en entrevista con la periodista de SEMANA , habla sobre su victoria en la carrera italiana, el Ineos y la situación que atraviesa Colombia.
Egan Bernal, el nuevo campeón del Giro de Italia, tiene 24 años, dos grandes victorias a cuestas y su legado apenas comienza. Luego de tres semanas de carrera, el colombiano demostró su superioridad, se llevó el Senza Fine, la maillot de mejor joven y la satisfacción de convertirse en el colombiano que más días se ha vestido de rosa.
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Hablar de Egan Bernal es hablar de dedicación, esfuerzo, sacrificio y fortaleza, pero sobre las muchas cualidades que posee, es hablar de un colombiano que enorgullece a Colombia, que ama a su país, que no ve la hora de volver y compartir con los suyos. Egan Bernal es Colombia.
Luego de su victoria y los compromisos que esta conlleva, Egan Bernal conversó en exclusiva con Mónica Jaramillo para SEMANA en la Ruta.
Mónica Jaramillo (M.J.): ¿Estás más cansado o más contento?
Egan Bernal (E.B.): [Risas] No sé, yo creo que en este momento me entró el bajón. Yo creo que uno está preparado para 21 días. Pero una vez acabó la crono fue como si me hubiera desconectado y me entró un bajón. Pero estoy supercontento por todo.
M.J.: Egan, me imagino que tenías en la cabeza una carrera cuando la preparaste. Ahora que la corriste, ¿sigue siendo la misma?
E.B.: No, totalmente distinta. Mira, yo creo que llegamos al inicio de la carrera a perder tiempo, en el sentido de que decíamos “no estamos en nuestro terreno, son subidas explosivas, son subidas cortas donde tal vez no nos va a favorecer el prólogo”. Esperábamos llegar al primer día de descanso perdiendo algo de tiempo. Y ya a partir de Montalcino, en la etapa del sterrato, empezar otra vez a ganar tiempo. La verdad fue que al inicio de la carrera gané tiempo y al final, cuando se supone que me iba a ir mejor, estuve tambaleando. Realmente la carrera fue todo lo contrario a lo que lo habíamos planeado.
M.J.: ¿Te gustan las cronos?, ¿cómo ves este tipo de carreras de tres semanas con cronos?
E.B.: A mí, sinceramente, aunque me vaya mal [risas] me va supermal en las cronos, pero me gustan. Se siente una energía muy ‘bacana’ cuando uno está preparando la crono. Lo que es el calentamiento, tener en cuenta los horarios. Uno piensa en todo, desde a qué hora uno se va a levantar y qué va a comer. Todo absolutamente estricto para llegar a la crono y hacerla bien. A mí me gusta muchísimo. Pero, obviamente, está el hecho de que como no me va tan bien, tener la crono el último día del Giro es pensar que también puedo perderlo. Así me gusten mucho las cronos también sé que no es mi especialidad. Así que está entre el amor y el odio.
“Aunque me va supermal en las cronos, a mí me gustan. Se siente una energía muy bacana. Tener la crono el último día es pensar que también puedo perderlo”
M.J.: Es que hasta el último minuto no se sabe nada.
E.B.: Claro, es que la gente dice “son dos minutos eso lo mantiene”. Y sí, los mantuve, pero básicamente uno se pone a pensar son 4 segundos por kilómetro y no es difícil perder 4 segundos por kilómetro en una crono de 30 kilómetros. En un momento en el que uno le dé un bajón o se pinche o haya una caída ahí ya se fue un minuto y después perder dos segundos por kilómetro no es difícil. La verdad es que hasta que no crucé la línea de meta fue como si todavía no hubiera ganado.
M.J.: Mucha gente decía que la última semana de un líder, sobre todo cuando tiene tanto tiempo de diferencia sobre los demás, es aburrida. Y fue la semana más emocionante de todas. ¿Para ti también?
E.B.: Sí, la verdad sí. En este momento digo, fue “una chimba” lo que vivimos durante la última semana porque estuvimos contra las cuerdas, perdí tiempo. En este momento digo que son experiencias que no se olvidan. Hay unas cosas que vivimos en las etapas que voy a decir que van a estar para siempre, lo que pasó ahí, la situación va a quedar ahí. Pero la verdad es que fue muy emocionante.
M.J.: Todo el mundo también aplaudió el trabajo en equipo, hicieron un trabajo impecable de principio a fin. ¿Por qué el Team Ineos funcionó tan bien?
E.B.: Yo creo que ha sido uno de los equipos más ‘bacanos’ en los que he estado por el ambiente. Obviamente, estábamos muy fuertes físicamente, pero es que el ambiente lo hace todo. En una carrera de 3 semanas el ambiente lo hace todo y, la verdad, cosas como poner música todas las mañanas antes de salir son importantes. Acá estuvimos un mes juntos y ayer todavía estábamos incluso más unidos, creamos una amistad muy ‘bacana’ y yo creo que eso marco mucho la diferencia.
M.J.: ¿Con ‘Pippo’ eran tan cercanos o el Giro los acercó?
E.B.: Ya venía de antes. Solamente que no habíamos competido mucho juntos. Pero digamos las veces que habíamos estado juntos por un training era fácil la comunicación. Tal vez también porque hablo italiano entonces es más fácil comunicarse y eso ayuda bastante. Además, él es de la región donde estuve viviendo, entonces había algo en común. La buena amistad ya venía de antes.
M.J.: Si pensamos en el Tour de Francia vs. Giro de Italia, ¿Egan es distinto? No hablemos de fuerza o condición física, sino del liderazgo que se te notó en esta carrera. ¿Te sientes distinto?
E.B.: Yo creo que han pasado muchas cosas desde que gané el Tour de Francia y creo que he tenido que vivir bastantes experiencias, no solo a nivel deportivo, sino también a nivel personal y yo creo que uno va cambiando y va madurando. Yo gané el Tour con 22 años y no es fácil. Finalmente siento que tenía mucho que aprender y todavía me falta mucho por aprender, pero claramente siento que ha cambiando bastante el Egan del Tour al Egan del Giro. Seguramente si hubiera estado en esa misma posición a los 22 años en la que estuve en el Giro, no hubiera ganado el Giro porque estuvimos en unas situaciones en las que tocaba tomar decisiones, pensar con cabeza fría y a las 22 años tal vez no lo hubiera hecho. Creo que han pasado bastantes cosas y me han servido.
“El Egan que se ganó el Tour no es el mismo que se ganó el Giro. Creo que han pasado bastantes cosas y me han servido”
M.J.: ¿Este Giro era especial para ti? Lo tenías programado en 2019 y no pudiste estar ¿Era una deuda contigo?
E.B.: Yo quería correr el Giro desde 2016 que pasé al profesional con el Androni. Llevaba persiguiendo esta carrera desde 2016, ya son bastantes años. Antes del Tour yo quería ganar el Giro. Obviamente, el Tour es el Tour, pero lo que me movía era el Giro. Por una cosa u otra no había venido y ahora que vine era aún más especial, sobre todo después de lo que había pasado el año pasado. Entonces estaba un poco nervioso.
M.J.: ¿Qué sigue este año?
E.B.: Yo creo que la Vuelta. En este momento uno no piensa en otra vez estar un mes fuera de casa, volver a preparar todo, pero sí me tomaré unos días sin bicicleta, tranquilo. Pero luego entran las ganas. A mí me gusta competir, me gusta esa sensación. Así que yo sé que me van a entrar las ganas de ir a la Vuelta y querer hacerlo bien. Así que yo diría que la Vuelta.
M.J.: ¿Qué sigue hoy en tu día a día?
E.B.: No tengo idea [risas] terminamos esta entrevista y no sé que va a pasar con mi vida. Yo creo que primero que todo ir a mi apartamento y espero volver a Colombia. Quiero estar en Colombia. Quiero estar cerca de mi familia, quiero estar cerca de mis animales. Ya extraño hasta a mi perro. Extraño todo de Colombia. En estos momentos que uno está tan nostálgico es que uno extraña las cosas básicas de la vida. Extraño a mi familia, quiero estar con ellos y compartir este momento con ellos. Esperaría volver lo antes posible a Colombia.
“Espero volver pronto a Colombia, quiero estar en Colombia, en estos momentos que uno está tan nostálgico es que uno extraña las cosas básicas”
M.J.: Tu familia no pudo estar contigo acá. ¿Hubiera sido importante que estuvieran?
E.B.: Sí, hubiera sido muy bonito si hubieran podido estar acá. Pero la verdad es que con la última crono yo no estaba seguro y quería estar concentrado. Pensé: son los últimos dos días, quiero estar concentrado los últimos 30 kilómetros y ya después voy a tener todo el tiempo del mundo para compartir con ellos, pero ahora es momento de trabajar, de hacerlo bien y de verdad habrá tiempo para compartir.
M.J.: Tu triunfo ha sido un mensaje muy bonito para el país, porque nos demuestra que podemos estar unidos alrededor de lo que tenemos, que son muchas cosas. ¿Algún mensaje a los colombianos?
E.B.: Para nadie es un secreto lo que está pasando en Colombia. Sabemos que estamos pasando por un momento muy difícil y muy complicado y en su momento dije lo que pensaba de lo que estaba pasando, pero una vez que entré en la competencia simplemente pensaba en dar algo de felicidad a nuestro país. Que este triunfo de una u otra forma nos uniera y sirviera para decir somos un país, todos acá pedaleando también por este Giro de Italia y sería chévere que de esa misma forma nos uniéramos para sacar a nuestro país adelante.
“Lo que está pasando en Colombia me da mucha tristeza. ¡Basta! Ya todos entendimos el mensaje, entiendo a las personas que están marchando los apoyo, lo que no apoyo es la violencia. Sea de una parte o de otra. ¡Basta!”
Dejar a un lado tanta violencia que estamos viviendo, yo creo que no somos así. Colombia no es violencia, Colombia es diferente a lo que estamos viviendo en este momento. Yo creo que en el fondo lo sabemos, incluso las personas que están haciendo las cosas no tan bien en el fondo lo saben. Colombia es pasión, es amor. Todo el mundo acá afuera piensa en Colombia y piensa en un país alegre, piensa en un país de felicidad. Estamos viviendo obviamente un momento complicado, pero, bueno... nosotros podemos.
Vamos todos juntos a sacar a nuestro país adelante. No le echemos la culpa al uno o al otro, somos un país, me incluyo. Todos tenemos que mejorar y todos podemos aportar. Hagámoslo con paz y hagámoslo con amor y empecemos por nosotros mismos. Ese creo que podría ser el mensaje, empecemos por nosotros, antes de esperar a que otra persona cambie el país, pues mejor empecemos por nosotros y poco a poco lo vamos a ir cambiando. Esto no va a cambiar de la noche a la mañana, es imposible. Pero nosotros sí podemos cambiar. Nosotros podemos dar de cierta forma tranquilidad a otras personas.
Lo que estamos viviendo en Colombia me da mucha tristeza. Me gustaría estar allá en este momento y poder estar con mi familia, compartir con ellos y simplemente dar un abrazo. Hagamos el amor y no la guerra, ese es mi mensaje. ¡Basta! Ya todos entendimos el mensaje y entiendo a las personas que están marchando y los apoyo, lo que no apoyo es la violencia. Sea de una parte o sea de la otra. ¡Basta!