CICLISMO
Giro de Italia 2021 | Lo que viene en la segunda parte de la carrera italiana
Para la segunda parte del Giro de Italia 2021 se pronostica mucha montaña y dos esperanzas para Gaviria en el mar Adriático.
El Giro ingresa a la segunda parte de su recorrido con un duelo muy marcado por la general entre Egan Bernal y Remco Evenepoel, y con “gallos” que todavía no exhiben sus espolones como Simon Yates, Hugh Carthy o Dan Martin. Y quizá los hagan, porque todos, sin excepción, esperan los Alpes.
Simon Yates, por ejemplo, viene de ganar el Tour de los Alpes con superioridad. Ganó una etapa y venció por casi un minuto a Pello Bilbao, quien fue segundo. Vlasov y Carthy terminaron tercero y quinto, respectivamente.
En la París-Niza, otra importante competencia previa al Giro, el ruso Vlasov, capitán del Astana, fue segundo detrás de Schachmann. El joven corredor fue tercero del Tour La Provence y quinto en la Tirreno Adriático, ambas en 2020.
Al que no le ha ido muy bien este año es a Dan Martin, el irlandés del Israel, quien fue 15 en el Tour de los Alpes y 15, también, en el Tour de los Alpes Marítimos. Lo mejor de su palmarés ya está a más de una década de distancia, pero nunca será prudente descartar al flaco escalador de Birmingham.
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El otro capo en lista, Hugh Carthy, mete miedo por su tercer puesto en la pasada Vuelta a España y, aunque no ha estado tan fino este año, fue octavo en la Vuelta a Cataluña y quinto en el Tour de los Alpes.
En todo caso, la segunda parte del Giro no comienza con los fríos Alpes, sino en el calor de Siena, y con olor a vino Brunello. Será una jornada desde Perugia a Montalcino, de 162 kilómetros, con cuatro sectores de terreno destapado que, sumados, son 32 kilómetros.
Los ataques se producirán, seguramente, en los inicios de cada sector, donde los equipos de los favoritos tratarán de dejar a sus líderes bien ubicados.
“Para mí, es una etapa muy peligrosa, incluso más que Zoncolan, porque uno sabe lo que puede pasar en la montaña, pero en estas etapas tipo clásica, todo puede pasar, cualquier sorpresa”, manifestó Daniel Felipe Martínez, once de la general.
Después de esa “piccolina Strade Bianche”, vendrá otra jornada de mucho cuidado, entre Siena y Bagno di Romagna, con otro esprint bonificado muy cerca del final de la etapa, en Santa Sofía, y ese muro de casi 12 kilómetros no muy pesado para las piernas, pero sí después de 201 kilómetros recorridos y 4.433 metros de desnivel positivo.
El viernes, el viaje entre Ravena y Verona, de 198 kilómetros. La última oportunidad para Fernando Gaviria, que ayer se quedó sin otro rival, Tim Merlier, retirado por agotamiento. Otra vuelta por el Adriático para refrescar los músculos de los corredores, pero una etapa, ante todo, peligrosa por los vientos cruzados y la posibilidad de abanicos.
El sábado, la primera cita con los Alpes, el temible Zoncolan, recordado con cariño por los colombianos porque allí, en 2014, Nairo Quintana aseguró el título del Giro de Italia, venciendo a otro ídolo cafetero, Rigoberto Urán.
A 1.728 metros sobre el nivel del mar, la subida al Zoncolan tiene 14,1 kilómetros al 8,5 % de gradiente.
La última semana comienza con la etapa entre Grado y Gorizia, de 147 kilómetros. La única que traspasará la frontera del país de Dante, pues llegará a Eslovenia. Allí, Fernando Gaviria podría tener otra opción, aunque la jornada está marcada en la agenda de los gregarios amantes de las fugas.
Después del descanso, el Giro se tira hacia Sacile, a Cortina d’Ampezzo, en 212 kilómetros y cuatro premios que harán saltar chispas: Crosetta, Fedaia (Cima Pantani), Pordoi (Cima Coppi) y Giau, tres de primera y uno fuera de categoría. La etapa “reina”, sin duda alguna.
“Los Alpes son un escenario esperado por muchos y por eso es importante tener cabeza fría y no descartar a ningún rival”, manifestó Egan Bernal.
Canazei-Sega di Ala, de 193 kilómetros, será el reto siguiente, con final en alto y un tramo demoledor por el Passo San Valentino.
Rovereto-Stradella, de 234 kilómetros, será la jornada más larga de la “Corsa Rosa”, y tendrá un esprint bonificado en un terreno de montaña rusa rumbo a la meta. Podría haber candela allí, si es que el Giro ya no está definido.
Abiategrasso-Alpe di Mera, 176 kilómetros, y Verbania-Alpe di Motta, de 164, serán las dos jornadas montañosas antes del cierre contra el reloj en Milán, el domingo 30 de mayo. 30,3 kilómetros a toda velocidad, porque el podio espera a los héroes con el ‘Senza Fine’ y la maglia rosa de los 100 años. Un premio al “amor infinito” por el ciclismo.