Nicolas Roche, corredor de 36 años de edad, nacido en Francia, pero con ciudadanía irlandesa
Nicolas Roche, corredor de 36 años de edad, nacido en Francia, pero con ciudadanía irlandesa | Foto: Instagram @roche_nicholas

CICLISMO

Giro de Italia 2021 | Nicolas Roche, el rey de los tatuajes de la carrera italiana

El corredor irlandés, aunque nacido en Francia, tiene alrededor de 20 tatuajes y muchas cicatrices. Habló con SEMANA en la Ruta y contó el significado de algunos de ellos.

13 de mayo de 2021

Uno de los ciclistas más peculiares y queridos del pelotón internacional es Nicolas Roche, corredor de 36 años de edad, nacido en Francia, pero con ciudadanía irlandesa. Es hijo del mítico Stephen Roche, ganador del Giro y del Tour en 1987, y primo de Daniel Martin, quien también corre el actual Giro, el 104 de la historia.

Y Nico es peculiar no sólo por su calidad como ciclista y porque sabe cinco idiomas, sino porque se hace un tatuaje por cada cosa especial que le sucede en la vida. Tiene alrededor de 20, quizás más, quizás menos, pues algunos de ellos se han confundido los unos con otros, o se han entrelazado a través de las muchas cicatrices que tiene el escalador en su cuerpo.

“Todos los tatuajes se han ido juntando, se han ido encontrando a lo largo y ancho de mi cuerpo. Sé que tengo el emblema de mi familia, frases y canciones que me gustan y muchas otras cosas que tienen que ver con el mundo de la bici”, cuenta el veterano, nacido en Conflains Sainte-Honorine.

De todos sus tatuajes, el que más le gusta es uno que se hizo en la Vuelta a España de 2013, después de ganar la segunda etapa, n Baiona, en el Alto do Monte da Groba, derrotando a Dani Moreno.

Se tatuó la frase: “Siempre murmura tus sueños, nunca sabes si tu ángel lo está escuchando”, en el pecho, y todos los días, cuando está frente al espejo, la lee como si se tratara de una oración.

En cambio, una cicatriz que prefiere no ver, porque le trae malos recuerdos, es una que tiene en su rodilla, ganada en el Tour de Francia del año pasado, cuando se cayó en la etapa 10. Ese día, el corredor del DSM dijo: “Fue una mierda de etapa, quienes organizan las carreras piensan muy poco en los ciclistas”.

“Tengo muchas cicatrices, por las carreras, pero también desde mi vida de niño. Tengo daños en las rodillas y en los codos. No me importan y, la verdad, muchas de ellas son recuerdos muy vivos”, señala.

A lo largo de sus 17 años como profesional, Nicolas Roche ha vestido las camisetas de varios equipos y, en algunos de ellos, ha compartido con ciclistas colombianos.

“Tengo buena relación con los colombianos, porque ya no tengo el problema del idioma. He tenido compañeros en el Sky y en otros equipos. No tengo un preferido en particular, pero con todos me llevo bien”, dice.

Roche reconoce el talento de los “escarabajos”, y se arriesga a pronosticar alegrías para Colombia en el actual Giro de Italia, en el cual Egan es principal favorito.

“Los veo bastante bien para este Giro, pero no sólo por Egan. Pienso que Colombia es uno de los países más fuertes de los recientes tres años, es uno de los países más importantes del mundo en el ciclismo”, resalta.

Y así es Nicolas Roche, fresco, amable y lleno de tatuajes. En el Giro, es puesto 58 a más de 12 minutos en la general. Quizás no mejore de acá hasta Milán, pues su labor es otra, ayudar y aconsejar al joven Jai Hindley, subcampeón el año pasado. Quizás, también, después de que acaba la ronda se haga un nuevo tatuaje, uno que le recuerde la “corsa piu bella del mondo”.