CICLISMO
Entrevista: La intensa carrera de Egan Bernal desde los ojos de su mamá
Semana en la ruta habló en exclusiva con Flor Gómez, la madre del ciclista.
A pesar de que Egan Bernal ha conseguido uno de los logros más importantes del ciclismo colombiano, que fue ganar el Tour de Francia 2019, hay personas que lo critican y lo señalan por el mal momento que vivió en 2019.
Flor Gómez, la madre del ciclista de 24 años, ha vivido esta situación. Semana en la ruta entrevistó a la mamá del ciclista, que habló de su participación en el Giro de Italia y cómo asume estas críticas.
SEMANA: ¿Cómo vivió la etapa en la que Egan sufrió?
Flor Gómez: Desde antes que iniciara para mí fue sufrir porque no teníamos internet en la casa y corra a ver dónde ver la etapa. Finalmente encontré dónde verla, todo chévere y cuando el momentico que él sufrió, yo creo que yo sufrí no sé cuántas veces porque de verdad que es muy duro. No es tanto que pierda la camiseta. Es una mamá viendo a su hijo ahí, uno no quiere, literal, ni si quiera que un mosquito pique a un hijo, uno prefiere que lo pique a uno y no a él.
Lo más leído
Entonces es como ese sufrimiento que uno no quiere estar ahí, sino que quiere que termine ya, termine ya, que llegue ya, para saber qué pasó, o sea saber qué es lo que está sintiendo. Por un momento pensé que era su espaldita o simplemente fue la pálida que le dio. Pues como no siempre tiene que estar a su máximo, al 100 por ciento como lo ha estado siempre, pues como siempre dice, puede haber un día de crisis, puede haber un día que no, no va a ser como todos y pues lastimosamente fue ayer y pues como él mismo lo dijo, esperemos que sea el día, el día de crisis, sí. Y pues nada, de verdad que lo sufrí, lo sufrí muchísimo.
SEMANA: ¿Cómo ha vivido su proceso de recuperación?
F.G.: Sí ha sido algo difícil porque como todo proceso de recuperación es verlo que tiene que limitarse muchas cosas. Que llegara a la casa con lo de hoy sí me dolió. Entonces es sentir que no puede hacer las cosas como él quiere, como él planea, que es un obstáculo que no está dejando que las cosas se den a su máximo. Entonces es apoyarlo y estar ahí. Como familia darle ese amor y ese apoyo incondicional.
Lo que uno finalmente hace como familia es darle el apoyo incondicional si gana, si no gana, si queda segundo o tercero, que si le tocó retirarse. Hoy vamos a estar con el mismo amor que nunca y no lo vamos a juzgar. Es hacerle sentir eso, saber que de verdad lo amamos y que somos su familia y que estamos ahí como familia para apoyarlo.
SEMANA: Brandon Rivera, uno de sus grandes amigos, nos contó que le tocó someterse a un proceso de operación de la espalda para que no le molestara más y es algo con lo que ha tenido que convivir. ¿Usted nos puede contar sobre cómo fue ese proceso?
F.G.: Pues realmente no. No podría contarles mucho porque pues no ha sido acá. No ha sido acá ese proceso que le han realizado. No tendría mucho que contar al respecto. De pronto, no sé si un día pronto él tiene la oportunidad de dar una declaración más verídica de cómo fueron las cosas.
SEMANA: ¿Entonces cómo fue acompañarlo en su proceso en Colombia?
F.G.: Es la constancia, la disciplina de levantarse a hacer su fortalecimiento e irse a entrenar por mucha cantidad de horas. Ir al fisioterapeuta para que hiciera más terapia, exámenes. Ver cómo tenía que limitarse mucho en la comida. Como ya estaba en el entrenamiento para su proceso de Giro de Italia, tenía que estar en su peso justo, entonces tener que limitarse de tantas cosas como no poder comer, tener que bajar de peso.
SEMANA: El mismo Egan se pone la presión de representar a todo el país, pero recibe críticas al punto de decir que se encontró su título en el Tour, ¿cómo se maneja esta situación?
F.G.: Tristemente es algo con lo que ya uno tiene que aprender a convivir, porque lamentablemente la gente es triunfalista, que si ve a alguien en la cima dicen que es el verraquito, es el que puede, el que hace, pero muchas veces son las mismas personas que si un día le fue mal son los que lo van a estar juzgando.
Entonces no “pararle bolas” mucho a los comentarios, a ver cosas que de pronto son comentarios tóxicos que finalmente no vale la pena siquiera leer eso. Es aprender a convivir con eso y pues nada. Yo como mamá darle mi apoyo y la presión obviamente la va a tener. Y el compromiso sí es responderle a todo un país. Toda la gente espera que él gane y que él gane y que gane, pero pues finalmente es entender que él es un ser humano, y no es un robot o una máquina. Que cualquier cosa puede pasar, que también siente dolor, siente cansancio y yo como mamá lo único es darle mi apoyo, si gana, si no gana.
SEMANA: ¿Cómo la ha visto en este Giro, que tiene la posibilidad de lograr el título a falta de tres etapas?
F.G.: Pues Dios quiera que esas cosas se den, pero hay que mirarlas día a día como en el Giro. O sea, la gente ya lo ve y dice que es el campeón. De pronto ahí es donde se va a generar que Dios nos guarde, o sea que esto no se cumpla, pero si las cosas no se dieran, entonces ahí es donde van a decir que no sirvió, no pudo, no sirve, no fue capaz.
Entonces es vivir el día a día. Ya él ha hecho tanto con tener nueve días la camiseta rosada, Ha hecho tanto, pero tanto, tanto, y mucha gente se olvida de eso. Entonces se desvían y ya juzgan porque de pronto no puede hacer las cosas.
SEMANA: ¿Cómo vive las carreras?
F.G.: Son muchos sentimientos. Yo lloro, río, disfrutó, saltó, hago de de todo. De verdad, yo creo que los vecinos dirán esa señora está loca (risas). Soy de las que cuando es la bajada, Dios mío, yo siento que me va a dar una taquicardia. O sea, ese descenso tan técnico ahí como se ve en la moto que pareciera que fuera como tan rosandito. Yo de verdad que sufro muchísimo y también, sobre todo oro. Oro muchísimo por él, por que le vaya bien, por que llegue bien. Para mí la tranquilidad es ver que pasó la meta sin importar la posición. Ver que pasó, ya llegó. Yo digo gracias Dios mío, gracias, gracias un día más. Gracias Dios mío, por protegerme. Y ese es mi día de ver la etapa y disfrutarla también como cogió la malla rosa. !Qué bendición por Dios!
SEMANA: ¿Qué mensaje le envía a quienes critican a Egan?
F.G.: Yo quiero ser muy optimista y, al igual que todo el mundo, oro y le pido a Diosito que llegue ese día victorioso ya a Milán como va hasta el momento. Pero como dice Egan, el Giro no se ha terminado, y quedan etapas muy muy duras, donde todos los rivales, donde todas las personas que están allá se han preparado al igual que mi hijo, todos son personas muy muy buenas y mi hijo es uno, o sea es muy bueno y lo ha demostrado al momento y todos esperamos que sea eso el resultado.
Es vivir el día a día y que Dios quiera que las personas que dicen amarlo, que dicen quererlo que dicen “Egan, Egan, Egan” sean personas que de verdad no lo juzguen, no ahorita o en cualquier momento como en el Tour. Todo el mundo lo subió en la nube y luego unos buenos comentarios tan fuera de lugar que uno dice “por Dios”. En qué cabeza cabe decir que le regalaron el Tour, que estuvo de buenas. Las personas que dicen eso, yo creo que nunca se han montado una bicicleta o hablan desde la comodidad de un sofá.
Es tan bonito criticar, pero no, no, no. Vivamos el día a día, entendamos que son seres humanos, entendamos que que todas los personas que están allá son fuertes y finalmente si él gana disfrutémoslo y y si no, pues por lo menos no juzguen, no digan cosas tan a la carrera. Es tan fácil decir, otra cosa es estar allá, de verdad que es mucho el esfuerzo que hacen.