EGAN BERNAL
EGAN BERNAL | Foto: AFP

DEPORTES

“Los ciclistas estamos hechos de otra cosa”: Daniel Martínez, escudero fiel de Egan Bernal

Conozca la historia de Daniel Felipe Martínez, quien era hincha de Atlético Nacional, buscó profesionalizarse en el fútbol y terminó pedaleando. La última vez que tocó un balón fue jugando con Rigo, que salió lesionado.

26 de mayo de 2021

La imagen de Daniel Felipe Martínez alentando a Egan Bernal en la etapa 17 es la que debería quedar en el mundo sobre nuestro país. Un compatriota brindando su mano, o en este caso sus piernas y todo su ánimo a otro que no la está pasando tan bien. El ciclista de Soacha representa a los buenos colombianos y como muchos antes de llegar a su verdadera pasión luchó, se esforzó, tocó puertas en otras disciplinas deportivas y se equivocó en sus proyecciones: siempre se vio como futbolista.

El balón en su vida no rodó, lo que si rueda es su gran característica en la montaña sobre una bicicleta, sus destacadas actuaciones en la contrarreloj y su lealtad como gregario.

Antes de viajar al Giro de Italia en el que se mantiene en el top 10 de la clasificación general, habló con SEMANA en la ruta y contó sus anécdotas de vida, como logró llegar al ciclismo gracias a su hermano y sus papás a punta de ventas ambulantes y su preparación para las grandes Vueltas.

EGAN BERNAL
EGAN BERNAL | Foto: AFP

SEMANA: Machin dice que Daniel Felipe Martínez es uno de los mejores ciclistas del mundo. ¿Cómo te sientes?

DANIEL FELIPE MARTÍNEZ: “Machín es un tipo que conoce mucho de ciclismo, sabe y ha conocido muchos corredores y tiene mucha experiencia. Es un orgullo que hable bien de mi”

SEMANA: ¿Y cómo te sientes tú para este año?

D.F.M: “Bien para e Giro, venimos en muy buena condición. Vengo si muchas competencias después de la caída en el tour del UAE hicimos una recuperación muy buena en la rodilla que estuvo muy lesionada”

SEMANA: Sabemos que hay unos roles en los equipos y de acuerdo a la condición y lo que vaya pasando se toman otras decisiones si te dicen: “vamos por unas etapas” ¿por cuáles vas, por las de montaña o las de crono?

D.F.M: “Hay que mirar con el equipo, pero me gustan más las de montaña. Las de contrarreloj me gustan pero mirando el perfil de las etapas, son más complicadas”

S: Hablemos de tu vida: ¿eres un apasionado del fútbol también?

D.F.M: “Yo inicié jugando fútbol en el colegio con mis compañeros, me proyectaba como futbolista, me gustaba y era hincha de Atlético Nacional pero por cuestiones de la vida cambiamos”

S: ¿Aún juegas o ya no hay tiempo?

D.F.M: “Complicado porque a este nivel, puede haber lesiones. Lo evito porque en un partido que Rigo nos invitó salió lesionado entonces evito jugar fútbol”

S: ¿Y cómo llegaste al ciclismo?

D.F.M: “Llegué cuando nos cambiamos de casa y a mi hermano le gustaba mucho el ciclismo, me invitó a la ciclovía con la intención de decidir si me gustaba o no. Por cuestiones de la vida no entraba a una escuela de fútbol y dije “vamos a dedicarnos a montar en bicicleta” y me gustó, la primera salida que hice en la bicicleta me quedó gustando y aquí seguimos”

S: ¿Cuándo te acercaste a la bicicleta empezaste a pensar de manera profesional?

D.F.M: “me proyecté en el fútbol, pero las cosas no se me dieron decidí por el ciclismo, me gustó y apasionó y miraba las competencias como el Giro, el Tour o la vuelta y decidí entrenarme e ir por ellas”

S: ¿Eres un ciclista más de sensaciones o de números?

D.F.M: “sensaciones, le creo a las sensaciones porque los números suelen fallar y no todos los días está al nivel que quiere, ni amanece descansado, hay días que amaneces exageradamente bien para romper el potenciómetro. Pero mejor vivir al día a día y lo que la pierna dicte”

S: Daniel, no llegas de novato a esta carrera, pero eres de los más jóvenes ¿cuándo te ves en la perspectiva en relación a lo que hay hoy en el ciclismo mundial te sientes cómo, tranquilo?

D.F.M: “Si, yo llegué muy temprano al ciclismo, digamos que en el 2015 desde que soy un profesional y he evolucionado bastante. Al ver tanto colombiano en Europa, nos quieren tener en su equipo y es un avance, es un orgullo encontrarse con más compatriotas y eso nos da alegría en las competencias”

S: ¿Te da aún un poco de nervios, ansiedad o ya te la tomas tranquilo?

D.F.M: “El día que no sientas emoción, ganas de ir a corree es porque algo raro está pasando. Me gusta trabajar en eso, controlarme porque los nervios y ansiedad llegan, los días previos a la competencia. Trato de enfocarme y tranquilizarme”

S: Después del Critérium del Dauphiné qué te pasa por la cabeza: ¿quedarte con las carreras de un sólo día o te quedas con las largas?

D.F.M: “Me quedó en la mitad prácticamente, en las carreas de tres semanas no sé como voy a reaccionar, siempre he ido y no me ha funcionado muy bien. He cambiado de equipo y siempre van adelante y se aprende demasiado. Hay que intentarlo, mi sueño es las grandes, me gustan las carreras de tres semans y las de una semana. Las de un día me cuestan más no me va mal pero no son mi especialidad”

S: ¿De las tres grandes cuál es tu favorita?

D.F.M: “Me quedo con el Tour de Francia sin duda”.

S: ¿Después del Giro que se viene, qué te gustaría?

D.F.M: “Nos centramos en el Giro con grandes objetivos a nivel de equipo y después el Tour de Romandía, un pequeño descanso, miraríamos si estaríamos para Olímpicos, campeonatos mundiales y Vuelta a España”

S: ¿El nacional de Ruta en Colombia cómo lo ve?

D.F.M: “Todo es una incertidumbre por el virus que se está expandiendo, de las actuaciones en Italia, de las fechas si coincidimos. Me gustaría hacerlo pero no sé si estaremos allá para esas fechas”

S: ¿Cuéntanos de tu familia, anécdotas, los años en Soacha?

D.F.M: “La vida en Soacha, estoy totalmente agradecido y orgulloso de lo que viví. Viví en un hogar humilde, no me hacía falta nada, pero no tenía lujos. Estoy agradecido con mis padres, me enseñaron a ser responsable, a trabajar y perseguir lo que uno quiere y me rodeé de gente que tenía las mismas ganas de triunfo, la berraquera como decimos en Colombia. Yo creo que me fue forjando, el día a día, levantarme, trabajar, mirar la sociedad. Meditar de lo que me rodeaba. Decía que me gustaría salir de acá, conocer el mundo y darme a conocer a nivel mundial y es lo que hago. Tengo contactos con mis amigos de Soacha con los que inicié y eso me sigue inspirando, salir de un pueblo de muy bajos recursos con gente que la pasa muy mal y aguantan hambre, pero luchan día a día por un mejor futuro”.

S: ¿Algún día cuando estabas cumpliendo los sueños pensaste en esos momentos de infancia y poder servir de ejemplo en la gente?

D.F.M.: “Sin duda, siempre que voy a una competencia pienso en Soacha y me tocaba pedir bicicletas prestadas, zapatillas, cascos, implementos deportivos. Mi hermano que tenía la única bicicleta para competir, me la prestaba y me gestionaba casco prestado, gafas prestadas, zapatillas prestadas y hacíamos las carreras, ganaba y me hacía ver. A donde voy pienso de donde vengo y donde estoy, con los ciclistas que veía por TV y ahora que las hago es muy emocionante para mí”.

S: ¿Tu hermano siguió en el ciclismo?

D.F.M: “Tuvo un accidente entrenando, se rompió un brazo y desde ese momento la cabeza le fue jugando con la mentalidad que se opacó un poco. Dejó el ciclismo y se dedicó a estudiar y trabajar”

S: ¿Tus papás, qué hacen hoy, qué te dicen?

D.F.M: “Mis papás en Soacha vendían dulces a las afueras del colegio, eran venteros ambulantes. La vida en Soacha y en Bogotá no fue las que más les gustó, porque vienen de Vergara, Cundinamarca, tierra montañosa, de clima cálido. Volvieron a Vergara, están en los que les gusta, trabajan la tierra, en la crianza de animales.”

S: ¿Por qué para un ciclista es importante cruzar la meta, pese a una mala jonada, a las caídas o a las dificultades?

D.F.M: “Porque somos masoquistas, yo creo. Estamos hechos de otra cosa, cuando nos caemos, el golpe sin duda duele mucho, pero duele más perder la competencia por una caída que el mismo golpe. Tratamos de dejar todo hasta el final y después de la línea de meta mirar si estás relamente grave.”