Ciclismo
Tour de Francia 2022: fans y periodistas pagan los platos rotos por el brote de covid-19
La organización del Tour ha decidido extremar las medidas para evitar nuevos contagios al interior de los equipos
El retiro de George Benett (UAE Team Emirates) y el temor de perder al líder Tadej Pogačar fuera de la ruta, ha provocado que la logística del Tour de Francia 2022 se ponga aún más estricta con los protocolos de bioseguridad que deben seguir los equipos al interior de la burbuja. Por más que no sea demostrable, los directores de carrera han decidido castigar a hinchas y periodistas con restricciones para estar cerca de los ciclistas como hasta ahora había sido normal antes del inicio de cada etapa.
El acceso al paddock de los equipos del Tour de Francia, el lugar donde se instalan los autobuses de los corredores, estará cerrado a partir de ahora para “luchar más eficazmente” contra la propagación de la covid-19, anunciaron este martes los organizadores. “Sólo los representantes de la Unión Ciclista Internacional (jueces, comisarios, agentes antidopajes), el staff de los equipos y el personal de la organización podrán acceder”, precisó la dirección del Tour.
Los representantes de los medios y los invitados de los diferentes equipos que hasta ahora podían entrar en el paddock, ya no podrán, al menos para los momentos previos al lanzamiento de la fracción. Esta medida fue pedida por varios equipos preocupados por los primeros casos positivos de coronavirus detectados en el pelotón del Tour.
Dos corredores más, el neozelandés George Bennett (UAE), compañero del maillot amarillo Tadej Pogačar, y el australiano Luke Durbridge (BikeExchange), dieron positivo y tuvieron que abandonar la carrera en la mañana de este martes, antes de la salida de la décima etapa. En total, cinco corredores han abandonado debido al covid-19, en pleno recrudecimiento en territorio francés.
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Situación preocupante
El abandono forzado de Bennett deja a Pogačar protegido solo con cinco compañeros para las etapas alpinas y la continuación del Tour. El neozelandés, que corría el año pasado en la nómina del Jumbo-Visma, era sobre todo esperado en la montaña, junto al polaco Rafal Majka y el estadounidense Brandon McNulty, que son los dos principales lugartenientes del ‘maillot’ amarillo.
“Hacemos test cada tres días, algunos incluso cada dos días”, declaraba Pogačar el sábado luego de la salida de Laengen. “Es realmente una situación preocupante. El covid puede echarlo todo a perder en el Tour”. “Esta pandemia está ahí y desgraciadamente nosotros no estamos a salvo”, estimaba el principal favorito en el Tour.
“No podemos correr el riesgo de caer enfermos, hay que tomárselo en serio. Nosotros estamos todos los días en la carretera. En montaña hay mucha gente que anima gritando. Es algo que me gusta mucho, pero que aumenta las probabilidades de ser infectado por el virus”.
Christian Prudhomme, director general del Tour, se refirió a la nueva restricción para el paddock y el temor generalizado entre los equipos por perder a sus figuras para el tramo final de la carrera, sabiendo que hay un referente cercano con un Tour de Suiza en el que varios favoritos e incluso alienaciones completas tuvieron que darse de baja por el brote de contagios.
En nombre de los patrocinadores y organizadores, Pruddhomme espera que estas medidas surtan efecto para mitigar los resultados positivos. “Es un muy buen trabajo realizado por los equipos, todos, y esperamos que la situación siga siendo buena hasta el final”, indicó.
Para el director es esencial que el Tour garantice la competencia y, si Pogačar pierde la camiseta, sea montado sobre los pedales hasta la llegada a París. “Aunque Pogačar ya ha vuelto a demostrar en Megève, es muy fuerte. No soy el único que dice que puede ser vencido. Tenemos las grandes muros, que se adaptan mejor a Vingegaard, así que ya veremos”, opinó.
Con información de la AFP.