TOUR DE FRANCIA

Tour de Francia 2022 | La acción de juego limpio para aplaudir: Tadej Pogacar se cayó y Jonas Vingegaard paró y lo esperó

A pesar de que entre ellos dos está la disputa del título del Tour de Francia, el gesto se lleva todos los aplausos.

21 de julio de 2022
Tadej Pogacar se cayó y Jonas Vingegaard paró y lo esperó
Tadej Pogacar se cayó y Jonas Vingegaard paró y lo esperó | Foto: Foto de @letour_col

Un gesto que recorre el mundo del ciclismo se registró durante la etapa 18 del Tour de Francia 2022. El esloveno Tadej Pogacar, campeón del Tour de Francia en 2021 y 2020, y que ahora mismo ocupa el segundo lugar en la general, cayó en plena persecución al líder de la competencia, el danés Jonas Vingegaard. Lejos de imaginar que éste último aprovecharía para sacar ventaja, en esa apretada lucha por el título, él bajó el ritmo y lo esperó. Luego se dieron la mano en señal de juego limpio.

Más aún para para aplaudir que el esloveno Tadej Pogacar se llevó la victoria un día antes, en la 17ª etapa del Tour de Francia,con final en el altipuerto de Peyragudes, y justo le ganó al maillot amarillo Jonas Vingegaard. Pese a ello, el danés vio cómo se dieron las circunstancias y lo esperó.

En el plano netamente competitivo y antes de que este gesto deportivo, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo) declaró que todavía “no piensa en la victoria” en el Tour de Francia, en el que es maillot amarillo, de cara a la llega a París el domingo próximo. Segundo en meta detrás de su delfín en la general, el esloveno Tadej Pogacar, Vingegaard se mostró “decepcionado por no haber podido ganar”.

“La pendiente final era muy explosiva y convenía mucho mejor a Tadej que a mí. Yo quise hacer un esprint más largo. Él mereció la victoria”, declaró el danés. “Hautacam me va mejor”, añadió Vingegaard sobre la última llegada en alto de este Tour, el jueves.

Vingegaard se vio aislado de sus compañeros, en medio de una trampa junto a dos corredores del UAE (Pogacar, McNulty), a 3 kilómetros para el alto de Val Louron-Azet, la penúltima ascensión. “Si hay algún problema, no es la mejor situación estar sin un compañero”, reconoció el maillot amarillo. “Pero no tenía otra cosa que hacer que seguir a Tadej. En ningún momento estuve preocupado”.

Pogacar (UAE), por su parte, que logró su tercer triunfo de etapa en este Tour, en el segundo capítulo del tríptico pirenaico, de 129,7 kilómetros, quedó antes de la etapa 18 en la general a 2 minutos y 18 segundos del corredor danés del Jumbo, merced a los cuatros segundos que le recortó gracias a las bonificaciones. Este jueves pudo perder más tiempo de no ser por el gran gesto deportivo de su rival y compañero. “Estoy muy feliz por esta victoria, la deseaba”, confesó Pogacar, que se recostó sobre el suelo nada más cruzar la meta, con Vingegaard a su rueda, a causa del exigente esfuerzo final.

Pogacar, de 23 años de edad, sumó la novena victoria de etapa en el Tour en su carrera. Además, el esloveno se quedó sin la ayuda para lo que resta de Tour de su compañero polaco Rafal Majka, que abandonó antes de la salida por problemas musculares en el cuádriceps.

Las etapas pasan, se va a acercando el final en París, y las oportunidades se van acabando para un Tadej Pogacar que deberá dar todo lo que le queda en la en la contrarreloj del sábado en Rocamadour para revertir los tiempos que le separan del maillot amarillo. Ni en el Col d’Aspin, ni en el Val Louron, ni en el puerto final, todos ellos de primera categoría, logró Pogacar deshacerse de un Vingegaard amarrado a su rueda, a pesar de que el esloveno contó durante gran parte de la etapa con la ayuda de su compañero Brandon McNulty.

“Tengo que tener un ojo puesto en él porque nunca se sabe cuándo va a atacar”, afirmó Vingegaard. “Sólo tengo que seguir a Tadej”, insistió con la lección bien aprendida.