CINE

Sacerdote intenta frenar película de François Ozon sobre pedofilia

'Gracias a Dios', la película que narra los abusos de Bernard Preynat, será proyectada el día de clausura de la Berlinale. Debido a la demanda, su estreno en Francia podría aplazarse hasta el final del juicio.

RevistaArcadia.com
8 de febrero de 2019
El director François Ozon durante la rueda de prensa sobre la polémica 'Gracias a Dios', en la Berlinale. Foto: AFP / Tobias Schwarz

El realizador François Ozon pensaba hacer un documental sobre los casos de pedofilia protagonizados por la iglesia católica en Francia durante los años ochentas y noventas. Pero, en 2015, cuando la Asociación La Palabra Liberada comenzó a revelar testimonios de un grupo de personas de Lyon que habían sido víctimas de abusos por parte del sacerdote Bernard Preynat, el director de ‘Swimming Pool‘ y ‘En la casa‘ decidió voltear la mirada hacia las víctimas: para enfocarse en la situación que habían atravesado estas personas y sus familias, decidió hacerlo en un registro de ficción basada en hechos reales que tituló ‘Gracias a Dios‘.

La referencia a ‘Spotlight‘, de Tom McCarthy, ha resultado casi inevitable para la crítica. Sin embargo, el papel activo de las víctimas en la película francesa y el foco puesto sobre la tensión entre la víctima y el abusador toman distancia del lugar central que ocupa el periodismo en la ganadora del Oscar a mejor película en 2016. Este acento en la confrontación de figuras de autoridad que, décadas después de cometer crímenes, continúan ocupando lugares de influencia en la sociedad ha despertado solidaridad en un momento de intensa controversia en Francia.

Si bien el cine de Ozon ha alternado en un amplio espectro que comprende thrillers eróticos, adaptaciones de clásicos, densos dramas familiares y comedias románticas a la francesa, una película con este tipo de compromiso e implicaciones sociales resulta inédita en su filmografía.

‘Gracias a Dios‘ ha vuelto las miradas sobre el director francés durante la Berlinale, no solo por la expectativa respecto a la forma en que abordara el tema desde lo audiovisual, sino especialmente por la compleja coyuntura que la rodea.

Preynat fue imputado en enero de 2016 por denuncias de boy scouts que aseguraron haber sido abusados por él. La Palabra Liberada ha reunido 85 denuncias contra el sacerdote, que espera su juicio este año. Aunque Preynat ha reconocido su respondabilidad en los casos, la solicitud por parte de su abogado no apunta a prohibir la película sino aplazar su estreno hasta que el caso esté cerrado.

Por otra parte, en enero comenzó el juicio contra el cardenal y arzobispo de Lyon, Phillipe Barbarin, y otras cinco autoridades de la iglesia que presuntamente tenían conocimiento de estas agresiones y no las denunciaron.

Los sacerdotes involucrados son retratados en la película de Ozon con nombre propio, mientras que las víctimas conservan su nombre de pila pero llevan apellidos ficticios. Este recurso otorga a Ozon la licencia de adentrarse en la experiencia de las víctimas y recrear sus emociones con mayor libertad.

Mientras se define su destino en salas, la película ya ha logrado tocar las fibras sensibles a las cuales el director apuntaba. La concurrida rueda de prensa en Berlín acentúa la expectativa en torno a qué pasará en la pantalla y los tribunales a partir del 20 de febrero, fecha prevista para el estreno en Francia.