Cine
Una película de 'Harry Potter' hecha en casa
Gracias a las herramientas de producción cinematográfica, captación de fondos y difusión que hay en Internet, es más fácil para los aficionados a las grandes películas de Hollywood hacer sus propias versiones. Contra la voluntad de algunas productoras de cine, los 'fan films' son más populares y profesionales que nunca.
El 13 de enero un grupo de aficionados del mundo mágico de Harry Potter lanzó, finalmente, su propia película ambientada en el mundo inventado por J. K. Rowling. Voldemort: Origins of the heir (El orígen del heredero, en español) ya ha acumulado más de siete millones de vistas en Youtube en los escasos cuatro días que lleva al aire y ha tenido una recepción aceptable, con seis estrellas en el Internet Movie Database (IMDb).
Esta fan film –nombre con el que se conocen las películas hechas por los fanáticos que adaptan el mundo y los personajes de alguna producción de Hollywood– saltó a la fama hace un año, cuando se viralizó el trailer casero, retocado con algunos efectos visuales sencillos, con el que los realizadores italianos Gianmaria Pezzato y Stefano Prestia, creadores de la productora independiente Tryangle Films, mostraron la precuela que soñaban hacer.
La idea era recoger fondos en una campaña de Kickstarter que les permitiera rodar su película. Y lo hicieron. Su proyecto resonó entre la amplia fanaticada de Harry Potter y llegaron a recaudar 15.000 euros, antes de que Warner Bros, propietaria de la franquicia, emitiera en julio de 2016 una denuncia por violación de derechos de propiedad intelectual que frenó su campaña de crowdfunding.
Durante meses, el proyecto estuvo estancado hasta que Tryangle Films y Warner Bros llegaron a un acuerdo. “Tuvimos una discusión privada con ellos, que nos contactaron cuando estábamos levantando los fondos con la campaña de crowdfunding”, le dijo Pezzato al portal digital de noticias Polygon. “Lo único que puedo decir es que nos dejaron seguir adelante con el proyecto, mientras que sea sin ánimo de lucro, por supuesto”.
La película resultante, que se puede ver gratis en Youtube, cuenta en 52 minutos la historia de cómo Tom Marvolo Riddle se convirtió en Lord Voldemort, el principal antagonista de los siete libros de la serie original. La mayoría de los actores son principiantes, pero los efectos visuales de los hechizos y los poderes mágicos son casi tan profesionales como los de las ocho películas originales.
En cuanto las críticas, han sido variadas. Para algunos, no convence el inglés de los actores (casi todos son italianos) y “tiene muchas inconsistencias con lo que ya sabemos de Tom Riddle”. Muchos fans consideran que el relato de Rowling era perfecto como estaba, así que ¿por qué reescribirlo? Mientras que a otros les ha parecido buena película para ser hecha por aficionados, comentando que parece “realizada con mucho entusiasmo y dedicación” y “mucho mejor que películas oficiales que resultaron un desastre”.
A pesar de su explosiva popularidad, esta película está lejos de ser el primer fan film sobre Harry Potter. En 2011, el director Nicholas Acosta lanzó The battle of Hogwarts, que explora los eventos de la Batalla de Hogwarts, con la que concluye el arco argumental de los libros de Rowling. A modo de falso documental, esta miniserie de cinco capítulos entrevista 20 años después a los sobrevivientes de la batalla sobre cómo la vivieron y cuál era su relación con Harry Potter.
Hay otros fan films similares, como Le Maitre de la Mort (El maestro de la muerte) realizado en 2016 por el equipo de Potter Show, un grupo de fans franceses. Este cuenta también los primeros años escolares de Tom Marvolo Riddle y cómo se convirtió en el mago oscuro más poderoso de la historia. Dumbledore and Grindelwald, realizado por Justin Zagri, cuenta la amistad y el distanciamiento entre esos dos magos pertenecientes a la serie original y Severus Snape and the Marauders, del mismo director, relata los conflictos en la escuela entre Severus Snape y James Potter, el padre de Harry Potter.
Ante esta explosión de fan films, la postura de Warner Bros es relativamente permisiva, siempre y cuando el proyecto no tenga fines de lucro (el problema de Voldemort: Origins of the heir fue, justamente, la campaña de crowdfunding, que podía interpretarse como una forma de hacer dinero con la película). Paradójicamente, J. K. Rowling, la verdadera autora intelectual de ese mundo mágico, no tiene velas en ese entierro: en 1999 vendió a Warner los derechos cualquier producción audiovisual en el mundo de Harry Potter para que hicieran la primera película.
El problema con los fan films es que entran en un terreno legal dudoso. Por lo general, mientras no exista ánimo de lucro, las compañías cinematográficas han permitido la difusión de este tipo de material. Pero ahora, con la posibilidad de acumular grandes fondos mediante campañas de crowdfunding y la capacidad de los aficionados de hacer películas cada vez más profesionales desde un aspecto técnico, muchas compañías han saltado a la defensiva.
Por ejemplo, el caso del fan film Prelude to Axanar, dedicado al universo cinematográfico de Star Trek.
En marzo de 2014, la productora independiente Axanar Productions levantó 100.000 dólares –diez veces más de lo que tenían proyectado– en Kickstarter para hacer un corto que narrara a modo de documental la Batalla de Axanar entre la Federación y los Klingons. Este salió en Youtube el 15 de agosto de 2014 con una notable producción a nivel de efectos visuales y la participación de actores reconocidos (entre ellos Gary Graham, quien actuó en la serie oficial Star Trek: Enterprise). La idea era entusiasmar a los aficionados para recaudar fondos suficientes para hacer una película de larga duración de dicha batalla.
Pero en 2015 Paramount Pictures, propietario de Star Trek, interpuso una demanda por violación de copyright. Solo hasta enero de 2017, Anaxar Productions y Paramount lograron llegar a un acuerdo que le implicará al primero alterar sustancialmente la película que está desarrollando y aceptar que tanto esta como el corto Prelude to Anaxar “no fueron aprobados por Paramount y cruzaron los límites aceptables para Paramount sobre la ley de propiedad intelectual”.
Además, la reconocida productora de cine emitió una serie de directrices que deberá seguir cualquier fan film futuro sobre su propiedad. Estas no podrán durar más de 15 minutos, incluir el nombre ‘Star Trek‘ en su título o recaudar más de 50.000 dólares mediante donaciones para su producción.
Esta postura contrasta con la de Lucasfilm, que incentiva la creación de fan films sobre su propiedad intelectual mediante el premio que entregan anualmente a las mejores adaptaciones cinematográficas del mundo de Star Wars. Desde 2002, la productora de cine otorga este reconocimiento en categorías como el favorito de George Lucas, favorito de la audiencia, mejor actuación, mejor comedia y mejor animación, entre otros.
De estos premios han salido productos bastante ingeniosos como Troops, que debutó en el Comic Con de San Diego de 1997 pero recibió el premio en su primera entrega cinco años más tarde. Este corto paródico es una mezcla entre el universo de Star Wars y la serie estadounidense Cops y cuenta la historia de un grupo de stormtroopers desde la perspectiva cómica de un reality show policial. En este se hacen alusiones a la problemática del abuso policial así como a un evento clave que detonaría los incidentes que suceden en la primera pelicula de Star Wars, Una nueva esperanza (1977).
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Sin embargo, las fan films que participan en el premio de LucasFilms deben contar con determinadas características, como una cierta duración (que varía según cada convocatoria) y no pueden tener desnudez, groserias o contenido sexual explícito. Es, a su vez, la forma de la productora de controlar el tipo de productos que esperan de los aficionados.
Además de estos, hay una infinidad de universos cinematográficos adaptados por los fans: El señor de los anillos, Batman, Spiderman, Power Rangers, Indiana Jones y numerosos videojuegos como Zelda o Megaman.
Algunos fanáticos, ávidos de ver más historias sobre sus personajes favoritos, agradecen estos fan films, mientras que otros se sienten ofendidos porque violan en ‘canon’ original. Lo cierto es que los fan film son cada vez más populares. Y es que cada día es más fácil realizar películas amateur con una imagen de alta calidad y efectos especiales que emulan los de las grandes producciones hollywoodenses de ciencia ficción.