Alias María es la historia de María, una guerrillera de 13 años que recibe la orden de entregar al hijo recién nacido del comandante a una familia simpatizante. Una misión que la hace adentrarse en una selva asediada por el ejército y los paramilitares. En el medio del periplo, María, quien también se encuentra embarazada, debe decidir qué hacer con el bebé que espera. En Colombia, el conflicto armado recluta a miles de niños cada año. Las cifras oficiales calculan más de 11.000 menores de edad pertenecientes a las FARC y a los demás grupos armados. Cerca del 50 por ciento de estos niños son mujeres que además de las labores de combate tienen la obligación de no quedar embarazadas. En caso de que esto ocurra son obligadas a abortar. Más de mil abortos se producen al año en las filas de los grupos armados ilegales. El largometraje dirigido por José Luis Rugeles no es una ficción. María condensa los testimonios de unas 100 mujeres entrevistadas por el director y su equipo de Rhayuela Cine, quienes realizaron una investigación entre 2009 y 2010 con mujeres desvinculadas de las FARC y otros grupos ilegales guerrilleros y paramilitares. Casi todos los testimonios coincidían. La edad de reclutamiento es entre 12 y 13 años y la mayoría de ellas habían quedado embarazadas en algún momento y habían sido forzadas a abortar. La decisión de escapar de las filas correspondía en muchos casos con nuevos embarazos y las consecuencias que las adolescentes ya conocían y querían evitar. Además de conocer las historias reales que dieron forma y fondo al proyecto cinematográfico, Rugeles y su productor, Federico Durán, implementaron una serie de talleres teatrales para buscar a los protagonistas de la película en las zonas del país más afectadas por el conflicto armado. En esa búsqueda, el equipo entró en contacto con entidades que lideraban iniciativas para prevenir el reclutamiento infantil y generar entornos protectores. De esa fusión entre el trabajo artístico y social nació la campaña Más niños, menos Alias: un ciclo de talleres artísticos y audiovisuales dictados por el equipo de la película y los aliados públicos y privados de la estrategia. Gracias a la campaña, niños y niñas de entre 12 y 18 años que han crecido en medio de la violencia ahora tienen la posibilidad de expresarse a través del cine y transformar su visión del mundo. Los talleristas, miembros de la productora Rhayuela y del equipo técnico de Alias María, instruyen a los adolescentes en el manejo técnico de la cámara y acompañan el proceso de exploración estética y producción final de los cortometrajes que cada niño elabora.  

Si bien la campaña empezó a finales del año pasado, comenzó a circular la última semana de septiembre con videos en redes sociales y en salas de cine para que el público en general apoye la realización de los talleres y la prevención del reclutamiento. “Rhayuela no puede ser el único jugador. Buscamos ser el detonante y el punto de partida, pero la idea es capacitar a profesores y miembros de ONGs para que ellos mismos puedan implementar los talleres. Esto debe ser una experiencia real para niños que han vivido una guerra que nosotros no conocemos”, explicó Durán a Arcadia. Luego del estreno de Alias María el 12 de Noviembre, Durán espera que los colombianos quieran vincularse activamente a la campaña. Aquellos que manejan recursos a través de responsabilidad social empresarial pueden aportar desde lo privado. También hay espacio para el trabajo voluntario en diferentes instancias del proyecto. O simplemente los espectadores que deseen ayudar, pueden mediatizar la campaña a través de redes sociales y hacer visible esta problemática. “Seguimos creyendo que la paz es tarea de otros. Somos críticos u optimistas frente a la paz que hace alguien más. No deberíamos ser ni lo uno ni lo otro. Deberíamos actuar…Nosotros creemos profundamente en la capacidad transformadora del arte y en todo lo que una simple cámara puede lograr para cambiarle la vida a un niño”, concluye Durán. Vea el Interrogatorio Arcadia a José Luis Rugeles, director de Alias María