Cine
El curioso caso de los videojuegos que se convierten en películas
A propósito del reciente anuncio de Nintendo, en el que declara su intención de producir largometrajes basados en sus videojuegos, repasamos la historia de este extraño y a menudo cursi género.
En 1993, Bob Hoskins, John Leguizamo y Dennis Hopper protagonizaron una película producida por Hollywood Pictures (hoy en día Walt Disney Pictures) que invirtió 48 millones de dólares para obtener los derechos de los personajes. La producción estaba a cargo David L. Snyder, el director de arte de Blade Runner, contaba con Roland Joffé, un director nominado a dos premios Óscar y ganador de Cannes como ayudante de dirección por La misión. Se trataba de Súper Mario Bros., basada en la exitosa saga de juegos de Nintendo. Fue un rotundo fracaso. La primera película no animada basada en un videojuego logró recaudar menos de la mitad de lo invertido, fue rechazada por la audiencia y Bob Hoskins, que interpretó a Mario, dijo en una entrevista para The Guardian en 2007: “¿El peor trabajo que he realizado? Super Mario Bros. Fue una maldita pesadilla“.
Fue tal el impacto que el 16 de mayo, cuando Tatsumi Kimishima, presidente de Nintendo, aseguró en el diario japonés The Asahi Shimbun que la compañía se estaba preparando para expandirse a la industria del cine, se vio obligado a explicar que las películas, para la pantalla grande o pequeña, serán animadas. El ejecutivo detalló que Nintendo quiere estar implicada al máximo grado posible en la producción, en lugar de encargarla a otras productoras. No pronunció, sin embargo, una fecha precisa, pero aclaró que aunque no será en los próximos meses tampoco esperarán cinco años. La decisión tiene que ver con los malos resultados comerciales de la más reciente consola de la empresa japonesa, la Wii U, plagada de errores y derrotada en el mercado por Microsoft y Sony.
A pesar de la decepción de Super Mario Bros., la compañía sí ha encontrado el éxito cinematográfico (por lo menos en la taquilla). En 2014, Shigeru Miyamoto, creador de Súper Mario, Zelda y Donkey Kong, lideró el lanzamiento de tres cortometrajes de animación basados en Pikmin, otro videojuego exitoso de la compañía. Y ahora 2016 se presenta como un momento propicio para volver al ruedo, pues en el transcurso del año se proyectarán cuatro películas basadas en videojuegos. Primero debutó Ratchet and Clank (aunque no se proyectó en Colombia), seguida de Angry Birds, la cual se estrenó el 12 de mayo y parece estar encaminada al éxito comerial. Y les siguen dos superproducciones: Warcraft: el origen, que saldrá el 16 de junio, y Assassin’s Creed, el 21 de diciembre. Además, se confirmaron los futuros estrenos de una película de Uncharted y la nueva versión fílmica de Tomb Raider.
El inicio
El desastre de Super Mario Bros. fue una absoluta sorpresa, no solo por su excelente reparto y equipo de producción, sino porque Nintendo había encontrado éxito con películas animadas de las aventuras de Mario. La siguiente producción de la compañía fue la película animada de Pokemón, que se estrenó en Japón en 1998 y en el resto del mundo en 1999. Fue un éxito comercial, ganando más de cinco veces su presupuesto, y fue seguida de numerosas secuelas. Nintendo nunca volvió a hacer una película en vivo, y no tiene planes de hacerlo.
Pero solo un año después del tropiezo de Nintendo, otra compañía japonesa, Capcom, presentó Street Fighter (1994), basada en la serie de juegos homónimos. La protagonizaban Jean-Claude Van Damme, Kylie Minogue, Ming-Na Wen y Raúl Julia, en su último papel. Como Super Mario, la destrozó la crítica, exceptuando la actuación de Julia. Pero fue un éxito comercial, recaudando tres veces los costos de producirla. Su director Steven E. de Souza explicó que en vez de hacer una película "genérica" de artes marciales, se inspiró en Star Wars, James Bond y Godzilla, entre otros. Indicó que si hubiera tratado de atenerse ciegamente a los juegos, que son torneos de pelea, hubiera fracasado cómo Super Mario Bros.
Los éxitos de taquilla
Aprendiendo del ejemplo de sus dos antecesoras, en 1995 Mortal Kombat fue un éxito rotundo. Pasó tres semanas en el puesto número uno en la taquilla de EEUU y recaudó más de 122 millones de dólares en el mundo. Narraba los esfuerzos de los guerreros Liu Kang, Johnny Cage y Sonya Blade para salvar al mundo del malvado hechicero Shang Tsung en un torneo de combate. Luego salió una secuela, Mortal Kombat: Annihilation (1997), y dos series de televisión. Hasta la crítica fue relativamente buena. Aunque no apreciaron de a mucho a los actores y a la trama, elogiaron las artes marciales y el tono de la película. En el transcurso de tres años, las películas de video juegos se habían establecido dentro del panorama cinematográfico.
En taquilla, aunque no con la crítica, Tomb Raider (2001) es la reina indiscutible de las películas de este género. Debutó en el puesto número uno recaudando 48.2 millones de dólares. Rompió el record que había establecido la primera película de Pokemón, con 31 millones. Si se ajusta por inflación, es la película de videojuegos más exitosa de la historia, habiendo recaudado el equivalente de unos 350 millones de dólares de hoy. No solo eso, su actriz principal, Angelina Jolie, pasó a ser una superestrella internacional. Jolie explicó que la clave del éxito fue la madurez de su personaje, Lara Croft: “era una película de verdad, con un personaje sólido”, dijo en su momento a Cinema.com
Tomb Raider es solo una película. En materia de franquicias, la corona la tiene Resident Evil. Está encabezada por el británico Paul W.S. Anderson, quien escribió y dirigió la primera película, Resident Evil, en 2002; fue el escritor y productor de Resident Evil: Apocalypse (2004) y Resident Evil: Extinction (2007); y el director de Resident Evil: Afterlife (2010) y de Resident Evil: Retribution (2012). La franquicia concluirá con una sexta instalación, escrita y dirigida por Anderson, en enero del próximo año. La serie narra la historia de un apocalipsis causado por zombis que crea la corporación Umbrella, y la lucha de su protagonista Alice, interpretada por Milla Jovovich, por sobrevivir. Hasta el momento, las cinco películas han recaudado 915 millones de dólares en el mundo.
El futuro