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De los cuatro programas que Audiovisuales, la programadora del Estado, presenta actualmente, la serie "Yurupari" ha sido hasta el momento la más controvertida. El programa ha sido blanco de criticas de la más diversa índole. Con los más variados argumentos, tan pronto se la exalta como se descalifica su función y calidad. Al debate se suman las protestas de un sector de la gente del cine, que no acepta que la serie esté realizada con dineros de la Compañía de Fomento Cinematográfico Focine. Los críticos alegan que Focine se creó para fomentar la industria cinematográfica. ¿Por qué, entonces, en lugar de fomentarla invierte sus dineros en proyectos de televisión que están claramente fuera de sus lineamientos? Discutida como serie de televisión, como documento antropológico y como inversión ilegitima de Focine, la frágil embarcación de "Yurupari" amenaza con hundirse. Hoy su continuidad está en entredicho, aunque haya 30 programas financiados y en proceso de elaboración ¿Debe continuar este programa? ¿O mejor sería darle pronta y cristiana sepultura? . No hay duda de que si "Yurupari" fracasa habrá fracasado en muy buena medida Audiovisuales como programadora del Estado; y esto es evidente, porque cualquiera puede constatar que es el programa bandera de Audiovisuales, el más ambicioso, el más costoso, sobre el que se ha volcado el mayor entusiamo y la mayor capacidad de trabajo; y es, además, el que mejor representa los lineamientos de la política cultural del Presidente Betancur.
¿QUE ES "YURUPARI"?
En "Yurupari" el televidente puede encontrar los sábados de 9 y media a 10 de la noche, en la Cadena 2, un capitulo particular de la cultura popular tradicional colombiana. Allí se trata de exaltar los valores populares y sus formas de expresión a través de las danzas, cantos, festivales folclóricos, música y producción artesanal. Un equipo de cerca de veinticinco profesionales se está desplazando por todo el país en busca de los carnavales, las fiestas patronales y religiosas, las celebraciones de recolección y los ritos de nacimiento, matrimonio y muerte, para recoger este testimonio vivo en imágenes fílmicas. La documentación está siendo ampliada con un archivo fotográfico que se realiza paralelamente al programa. La serie sobre los guambianos, en el sur del país; otra filmada en el corazón del Llano, otra en las costas del Pacífico; una más en el Caribe, muestran cómo este equipo ha ido en busca de aspectos desconocidos del país, recuperando en imágenes un patrimonio cultural que estaba olvidado y que se está perdiendo por la dinámica del progreso.
Nadie en buena ley podría discutir con argumentos aceptables la validez de esta labor de rescate y divulgación.
Pero en el fondo no es esto lo que se discute; lo que está en tela de juicio es su calidad como programa de televisión, como también la validez del punto de vista adoptado para el registro de las expresiones populares.
"El programa está bien hecho técnicamente--dijo un profesional del cine--buena fotografía, buen sonido, buen montaje, técnicamente no tiene problemas, pero yo que he visitadc algunos lugares que muestra "Yurupari sé que allá la realidad no es así... El programa de Audiovisuales está dando una visión romántica de, país, allí se muestra lo que no es e, país: todo es danza, folclor, fiestas.
alegría. Así no es Colombia, al menos en el 99 por ciento y mucho menos en esos lugares paupérrimos... La grave falla de "Yurupari" es que suprimió el contexto". Una antropóloga, en esta misma línea, dijo a SEMANA que "Yurupari" es "la imagen del paraíso tropical que quieren ver los gringos y los europeos".
Si bien es cierto que "Yurupari" se centra en los aspectos pintorescos y folclóricos del pueblo, olvidando sus grandes problemas y penalidades, es porque su propósito es precisamente el del rescate del folclor y no el de la miseria, ni mucho menos el de estudiar los problemas de insalubridad, vivienda, educación, etc., etc., o como afirmó Gloria Triana la directora del programa: "la función del programa no es la de dar una imagen miserabilista, ni de pornomiseria del país". Por otra parte se supo que Focine retiró su apoyo financiero al programa. La directora de Audiovisuales, Ann Marie Look, dice que lo que sucedió fue que el contrato suscrito entre las dos compañías llegó a su término; un contrato por treinta programas que ya están realizados Sobre los detractores de "Yurupari" Ann Marie Look dice que "desestiman el propósito que han tenido las dos instituciones para sacar adelante el proyecto... Es triste --continúa Ann Marie Look--que en el esfuerzo que tanto Focine como Audiovisuales han hecho con un propósito conjunto y positivo, de repente se ve una mala imagen que no tiene porque existir".
Pero desafortunadamente la mala imagen existe. Y existe en el corazón mismo de Focine. La junta asesora de esta entidad llegó a la conclusión de que no era "prudente" continuar con el programa. Tras el estudio de 7 de los 30 programas, en un acta de sesión quedaron consignados sus conceptos que no son ciertamente los más positivos. La junta consideró que "Yurupari" es "una muestra superficial y definitivamente tediosa", que tiene defectos de "lenguaje televisivo", que carece de "estructura dramática", que en él hay una gran "dósis de improvisación que determina la pérdida de la coherencia y definitivamente la profundidad". Es apenas natural que por tratarse del primer esfuerzo que en nuestra televisión se hace a gran escala al margen de la televisión comercial de contenidos archiconvencionales, el trabajo que orienta Gloria Triana presente sus fallas y sus defectos. Pero ¿no tendrá paralelamente algunos aciertos, no tiene en su favor algunos valores? Más allá del acertado o desacertado "lenguaje televisivo", más allá de la "estructura dramática" queda un hecho incontrovertible: el rescate de la cultura tradicional popular es una necesidad en la formación de nuestra identidad nacional... Y es un estímulo para que los protagonistas que en esos programas se ven reflejados continúen con sus tradiciones. De los pueblos quedan sus tradiciones, su cultura, las variadas formas de arte y artesanía, lo demás está sujeto a las contingencias de los tiempos. Y "Yurupari" está apelando tanto a este sentimiento de fortalecimiento de la identidad nacional, como a la permanencia de nuestros valores culturales.
Es posible que al revisar la forma de financiación del programa se cuestione lo realizado, pero lo importante es dar término feliz a un trabajo que está amenazado con quedar inconcluso.-
LOS PROGRAMAS DE AUDIOVISUALES
BUSCANDO AMIGOS: Martes 5 y 30 6 p.m. Cadena 2
Programa de recreación infantil con tres partes:
· Una sección recreativa realizada en dibujos animados. Estas pequeñas películas provienen de la producción internacional de cine animado para niños.
· Una sección de títeres realizada por Julia Rodríguez. Aquí se les cuentan a los niños historias fantásticas que avivan su imaginación.
· Documental didáctico sobre aspectos que resultan de interés para los niños.
Sintonía: Febrero 1984: 1.7; Mayo 1984:7.9
UN DIA EN LA VIDA DE: Sábado 6:30 7 p.m.
En éste espacio Audiovisuales ha querido mostrar al país cómo es la vida y la obra de los artistas colombianos. Pero no sólo de los grandes pintores, escultores etc., sino también de esos artistas anónimos que hacen arte popular.
Sintonía: Febrero 1984: 3.9; Mayo 1984: 6.9
YURUPARI. Sábado 9:30 10 p.m.
Cadena 1
El programa estrella de Audiovisuales muestra el folclor de los más diversos rincones del país. Es una serie de documentales con sentido antropológico destinados a formar el más completo archivo que sobre la materia se haya realizado en el país.
Sintonía. Febrero 1984: 5.5; Mayo 1984: 9.6
CORRIENTE ALTERNA. Jueves 10:30 -11 p.m. Cadena 2
Escenificación de las principales obras de autores latinoamericanos en versiones especiales para la televisión realizadas en diversos países latinoamericanos. Próximamente el espacio se centrará en la realización de cuentos colombianos realizados en el país.
Sintonía: Febrero 1984: 4.2; Mayo 1984:17.9
¿QUE DICE AUDIOVISUALES?
Ann Marie Look Rivas, directora de Audiovisuales explicó en una entrevista exclusiva para SEMANA los propósitos y los logros de la compañía que dirige:
SEMANA: ¿Qué piensa de lo que esta haciendo Audiovisuales?
A.M.L.: En todos los programas nuestros hemos venido siendo muy criticos y sobre todo hemos solicitado apoyo para mejorar los programas.
Creo que en la vida todo es susceptible de mejorar. Hemos solicitado el apoyo de científicos, de académicos, de cinematográfistas, con el fin de que con sus indicaciones los programas lleven cada vez mayor contenido. Y creo que hemos venido mejorando... en ningún momento hemos perdido la humildad frente a la posibilidad de mejorar las cosas.
S.: ¿Cuál es la orientación de Audiovisuales?
A.M.L. Audiovisuales ha pretendido responder a las políticas culturales del gobierno. Hemos procurado mantenernos dentro de las líneas de interés del gobierno, los lineamientos culturales del Presidente.
S.: Pero esos lineamientos,en opinión de muchos críticos no son muy explícitos o no están muy bien definidos ...
A.M.L.: Yo creo que la tendencia es muy clara. Es reconocer los valores nacionales y dar una identidad. Para un país como el nuestro dar la imagen de la identidad no es fácil... Un país tan heterogéneo culturalmente. Es mucho más válido decir que somos la unión de toda esa variedad y lo que nos da riqueza es esa variedad, lo opuesto a lo que sucede, en otros paises, donde se trata de unificar a todo el mundo.
S.: ¿Cuál es la crítica al trabajo de Audiovisuales que la ha hecho sentir más incómoda?
A.M.L.: Tal vez la que más me ha afectado fue una carta en que me decían que por qué nosotros teniamos que hacer programas para la gente descalza y negra del país... una posición racista.
Me pareció bajo, una falta de respeto espantosa hacia el país. Curiosamente, "Yurupari" ha sido el punto álgido de Audiovisuales. Los demás programas han pasado tranquilamente. Pero eso me gusta, porque quiere decir que a la gente le gusta mucho o no le gusta nada. Y eso es muy bueno porque marca algo que deja de todas maneras un sentimiento. La crítica nunca me ha amedrentado, siempre la he tomado en cuenta y siempre le busco lo positivo que tiene; en la crítica encuentro juicios para mejorar los programas, pero es algo que no me da miedo; me daría miedo que hubiéramos pasado sin pena ni gloria, eso sí me daría pavor.