Alimentación
Avellana: ¿por qué funciona para reducir las afecciones cardiacas y como purgante?
La avellana se obtiene del árbol de avellano y su consumo tiene diferentes beneficios para la salud.
La avellana es un fruto seco que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes que logran reducir los niveles de grasas en la sangre y protegen las arterias. Además, es rica en vitamina E y B6, las cuales son importantes para el sistema nervioso e inmunitario.
Otro de los beneficios de este alimento es que reduce la hipertensión arterial y las patologías cardiovasculares. La porción ideal de avellanas al día es de 15 o 20 unidades. Con esto se cubre aproximadamente el 20% de vitamina E que se debe consumir diariamente.
¿Cómo consumir la avellana?
La avellana es un fruto con bajo contenido de agua. Este tipo de productos se conserva mejor y durante más tiempo si se mantiene con la cáscara, pues la misma protege la parte comestible. Una vez pelada, tiene una vida útil de tres a cuatro meses si está en refrigeración o de un año en el congelador.
Este fruto suele utilizarse en preparaciones de pastelería, postres, granolas e incluso como adición en ensaladas. Adicionalmente, gracias a sus propiedades vermífugas (que mata o expulsa las lombrices intestinales), es posible transformar las avellanas en un purgante natural.
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Para obtener leche de avellana solo es necesario molerlas, disolverlas en agua y luego pasarlas por un filtro o colador. Por su parte, la forma de convertir las avellanas en un purgante es combinarlas con jugo de piña. Esta es la receta que recomienda el portal Jugos Curativos.
Ingredientes:
- 50 gramos de avellanas crudas peladas.
- 700 ml de agua.
- 1 taza de jugo de piña.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
Preparación:
Licuar las avellanas y el jugo de piña por algunos minutos. Luego, pasar el liquido por un colador de tela y guardarlo en la nevera. Endulzar con canela poco antes de servirla. Puede tomarse fría y caliente.
Contraindicaciones de las avellanas
La ingesta de avellana está contraindicada si hay un diagnóstico de obesidad. Su exceso de consumo puede causar una sobredosis de fibra y provocar dolores abdominales. Por el contrario, las avellanas, al igual que otros frutos secos, constituyen un complemento ideal en la dieta de quienes llevan a cabo una actividad física intensa.