Rosca de Reyes, una tradición gastronómica religiosa que se replica en Europa y Latinoamérica

La Rosca de Reyes es un bizcocho dulce que tradicionalmente se sirve en España para conmemorar el 6 de enero con el Día de Reyes. Sin embargo, esta preparación rompió las fronteras y actualmente es común que se haga en países latinoamericanos como México, República Dominicana, Guatemala, Argentina, Uruguay, Perú y Ecuador.

La Rosca de Reyes consiste en un pan dulce en forma circular o de coronilla que se adorna con frutos confitados, azúcar y nueces. El origen de dicha preparación no es claro, pese a que tiene connotaciones religiosas, el pan no era uno de los regalos que los Reyes Magos le llevaban al Niño Jesús.

“Se dice que proviene de las fiestas saturnales de Roma, en las que se veneraba al dios Saturno con la intención de que los romanos pudieran celebrar los días más longevos que vendrían al culminar el invierno. En estas, servían una especie de tortas o panes redondos con miel, higos y dátiles para los esclavos y plebeyos”, destacó el portal Cocina y Vino.

También se dice que el pan redondo representa el amor eterno de Dios, ya que no tiene principio ni fin; y las frutas cristalizadas como los higos y las cerezas se relacionan con la gracia traída por Jesús. Por otro lado, existen versiones que sugieren que las frutas son la representación de las joyas de las coronas de los Reyes Magos.

Mientras que otros historiadores gastronómicos ubican el origen de este pan como una representación comestible de la corona de adviento. Lo cierto es que esta receta surgió en las naciones del mediterráneo como España y Portugal, donde se le denomina bolo rei. De ahí que se hizo tan popular en muchos países latinoamericanos como México, Argentina y Venezuela, siendo estos últimos el hogar de una gran colonia de inmigrantes europeos.

La Rosca de Reyes se elabora con harina de trigo, levadura, leche, huevos, agua de azahar, mantequilla o manteca, azúcar y sal. También se le pueden añadir otros ingredientes, como anís. El agua de azahar es fundamental, pues le da el aroma característico al pan. Suele llevar como adorno o complemento muchas frutas confitadas: naranja, lechosa, cerezas, higos, entre otras. Asimismo, se le puede colocar chocolate, nueces, almendras y azúcar pulverizada, detalló el portal Cocina y Vino.

Algunas preparaciones también se elaboran con relleno de crema pastelera. Es común degustar este pan al desayuno, como postre o en la merienda, con una taza de chocolate caliente o café.

Otros simbolismos

En ciertas variaciones de la Rosca de Reyes suele esconderse un muñeco plástico del Niño Jesús al interior de la torta. Dicha figura simboliza cómo María y José escondieron a Jesús del rey Herodes, quien había ordenado matar a todos los niños menores de dos años cuando supo que había nacido el “Rey de Reyes”.

La tradición detalla que quien encuentra al muñeco en su respectiva porción de pan debe cuidarlo convirtiéndose en su “padrino”. En ese orden de ideas tiene que conservarlo hasta el 2 de febrero, el Día de la Candelaria, en donde deberán vestirlo con ropajes y presentarlo a la Iglesia.