Comercio Exterior

Polka rusa

A mediados de marzo, Rusia elimina la visa para los colombianos. Se abren enormes oportunidades para los hombres de negocios de ambos países.

18 de febrero de 2011
Aunque la distancia entre los dos países supera los 10.000 kilómetros, la complementariedad de sus economías y las oportunidades de doble vía están acortando el camino.

El 13 de marzo arranca una nueva etapa en la relación política y comercial entre Colombia y Rusia. Ese día entra en vigencia un convenio que suprime de manera bilateral las visas, con el propósito de facilitar el acercamiento en los ámbitos político, turístico, cultural y comercial.

Aunque la distancia entre los dos países supera los 10.000 kilómetros, la complementariedad de sus economías y las oportunidades de doble vía están acortando el camino. Pero, ¿qué ofrece este mercado a los colombianos?

Diego José Tobón, embajador de Colombia ante la Federación Rusa, asegura que “las oportunidades son enormes”. Solo en términos de consumidores, Rusia es un país de 140 millones de habitantes, con importaciones que superan los US$170.000 millones al año. Sus compras en el exterior incluyen productos que van desde flores y alimentos frescos y procesados hasta manufacturas e incluso bebidas alcohólicas.

Para el embajador Tobón, aunque las flores colombianas han ganado desde hace una década un destacado lugar en las exportaciones a este país, existen oportunidades en otros campos, como azúcar, lácteos, chocolate en grano, café en todas las variedades, pescados, carnes de ave y bovinos y manufacturas.

Zohany Mutis, presidente de la Cámara Colombo-Rusa, destaca que este es uno de los mercados con mayor demanda de carnes, un producto con alto potencial y que ha exigido esfuerzos conjuntos de Gobierno y empresarios para lograr la certificación de procesos sanitarios que faciliten la exportación.

Hasta ahora, siete plantas colombianas de sacrificio de bovinos están certificadas por Rusia: Frigorífico Vijagual, Frigosinú, Frigorífico Camagüey, así como las de municipios como Valparaíso, Corozal, La Dorada y Villavicencio. En productos avícolas, están certificadas las de Vencedor, El Bucanero, Super Pollo Paisa y Acondesa, mientras en productos de pesca fue certificada Zeus Investment. En lácteos, están certificadas Alpina, Alquería y Colanta.

Para Zohany Mutis, un sector que tiene un gran potencial y que debe ser aprovechado al máximo es el turismo. Este año, asegura, unos 30 millones de rusos saldrán de su país en viajes de turismo y placer y de ellos unos 12 millones buscarán destinos en América Latina, lo que ofrece a Colombia una oportunidad de captar este mercado.

También los empresarios rusos están encontrando oportunidades en Colombia. Compañías de infraestructura de ese país participan en proyectos clave. La construcción de la hidroeléctrica de Urrá estuvo a cargo de Energomashexport, mientras Esgem Worldwide Corporation y Corporación de Construcción de Maquinaria Energética, proveen equipos para las hidroeléctricas La Vuelta y La Herradura. Rusia también vende urea, helicópteros, maquinaria para siderúrgicas y turbinas. Si bien la exploración bilateral de mercados comenzó con fuerza haceuna década, la facilitación del comercio y el mayor acercamiento político allanarán el camino para profundizar las relaciones de negocios.