La ruta para estudiar: la trascendental tarea de elegir colegio

Los años de escuela juegan un papel primordial en la configuración de los niños. “Representa una de las etapas más importantes en la formación del cerebro”, asegura el profesor de Medicina de la Universidad de la Sabana Francisco Lamus. Es en ese momento de la vida cuando los menores adquieren las primeras habilidades para enfrentarse a la vida, aprenden a relacionarse con los demás y a determinar cómo serán sus interacciones futuras. Por todo ello, es imprescindible tener en consideración ciertos factores a la hora de seleccionar el colegio en el que el menor se formará en su yo social y en su ser académico. Semana Educación consultó con varios expertos para conocer cuáles son estos componentes que todo padre de familia debería tener en cuenta.

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CONCORDANCIA CON EL JARDÍN
Muchas veces, las familias seleccionan el jardín con criterios diferentes al colegio. Mientras que durante los primeros años de los niños el precio, la cercanía, la disponibilidad de transporte, la alimentación y la atención que se brinda a los menores tienen más peso para los padres, en el tránsito al colegio hay una mayor reflexión en torno a otros temas: los idiomas, el tipo de pedagogía, los resultados académicos y el ambiente escolar son los más importantes, explicó Carolina Samper, coordinadora de preescolar de un colegio de Bogotá.
Sin embargo, advierte Samper, esta diferencia de criterios en la selección de una institución y otra no es positiva. Debe haber una relación pedagógica entre jardín y colegio, en especial, en los temas centrales de la formación.
Muchas instituciones educativas tienen convenios con jardines que permiten la continuidad en el aprendizaje. De hecho, muchos colegios privados ponen problemas a la hora de matricular a los niños si no han pasado por estos espacios con lo que tienen alianzas.

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LA PEDAGOGÍA
“Los padres deben informarse, antes que cualquier otra cosa, sobre el proyecto educativo que aplica en cada institución”, señalaron los expertos consultados.
También son un criterio válido de selección los resultados académicos. Para Johana Solis Fori, docente de Lengua Castellana, no es un aspecto tan trascendental, pero es un valor agregado. “Los padres esperan excelentes resultados de la educación ofrecida a sus hijos y es un orgullo encontrar sus instituciones en los ranking estatales de mejores colegios”.
Preguntas que deben hacerse los padres
- ¿Qué tipo de estudiante y ciudadano busca formar?.
- ¿Cómo concibe las diferencias cognitivas, sociales y su desarrollo?.
- ¿Cómo evalúa a los estudiantes: por logros, procesos o notas?.
- ¿Cuál es su énfasis: arte, ciencias, tecnología, matemáticas, entre otros?.
- ¿Cómo es la disciplina: se incentiva la autonomía o se impone el control y la disciplina?.
- ¿Cómo induce a que se resuelvan los conflictos?.

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COMULGAR CON LOS VALORES
Es necesario que haya un sincronía entre la casa y el colegio. En palabras de Solis Fori, “después de saber cómo quiere formar a sus hijos, no se puede desconocer la misión de la institución educativa y preguntarse si concuerda con el proyecto formativo en el hogar”.
Si no existe esta sincronía, los niños se sentirán confundidos y les costará crear un sentido de pertenencia e identidad. La ausencia de una buena comunicación entre la casa y el colegio dificultará su proceso de aprendizaje, recalcó Jaime Cortés, profesor de Matemáticas de un colegio de Cota.
La escuela cumple un rol socializador mientras enseña a los niños los conocimientos básicos en las áreas del saber...

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