Moda

Con estas apps puede generar ingresos y cuidar al medio ambiente

Las plataformas de compra y venta de ropa de segunda mano han tenido un gran auge a nivel mundial. Vea por qué si aún no le ha echado una mirada, puede estar perdiendo la posibilidad de hacer dinero con lo que ya tiene, ahorrar hasta un 70% en sus compras y reducir la contaminación.

27 de noviembre de 2018
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La industria de la moda es una de los sectores que más dinamiza la economía mundial. Lo vemos en nuestro día a día, ya que muchos destinan más de lo que deberían a la compra de esa anhelada chaqueta, cartera o zapatos de la última tendencia.

Y con la democratización de la moda, que no es más que el cambio de una tradición elitista de lo que se consideraba moda en el pasado, a una popular en donde cualquier persona puede llegar a consumirla, se produjo el fenómeno mundial de la moda rápida o ‘fast fashion’.

Las casas de moda solían realizar dos grandes colecciones anuales, primavera-verano y otoño-invierno, que se presentaban con seis meses de anterioridad. Con el paso del tiempo, se añadieron dos temporadas más con el fin de provisionar los estantes en los meses del medio. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XX que varios empresarios se fijaron en el inmenso beneficio que significaría ampliar las temporadas.

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Así las tiendas de moda al detalle o ‘retail stores’ empezaron a plantear un escenario de 12 colecciones anuales, donde el consumidor no tendría que esperar tanto por vestir la tendencia, y especialmente, no tendría que quebrarse en el intento. Así, con la llegada de la producción de prendas en un menor tiempo, se abarató la mano de obra y nacieron marcas como Zara y H&M.

En la actualidad, estas tiendas introducen nuevos estilos tan seguido como cada dos semanas. El constante reabastecimiento hace que los clientes curiosos por la nueva moda regresen por los productos y así mismo, estos sean vistos como desechables o imprescindibles.

Una marca como Forever 21 puede lanzar una línea de ropa en un plazo de entre 7 y 30 días, y reponer las prendas más vendidas en las tiendas en solo 5 días. Estos procesos son posibles gracias a la presión hacia los proveedores (casi siempre ubicados en países en vía de desarrollo) para que entreguen sus productos en plazos cada vez menores, lo que conlleva al hacinamiento, bajos salarios y pobres condiciones de los trabajadores.

Según el Proyecto Detox de la organización Greenpeace, en el mundo se producen alrededor de 100.000 millones de prendas al año lo que indica que los mayores volúmenes de prendas fabricadas, vendidas y desechadas multiplican los costes humanos y medioambientales.

Camila Jiménez, Country Manager en Colombia de Renueva tu Closet, plataforma de compra y venta de ropa de segunda mano, afirma que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.

“Una persona solo usa alrededor del 20% de su closet, el 80% son prendas que compró y que no usa en el día a día, entonces hay una tendencia a nivel mundial de fomentar el uso y la compra de ropa de segunda mano, para empezar a dar a esas prendas una segunda oportunidad”, señala.

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Por otro lado, según Livia Firth, Directora Creativa de Eco-age, empresa de consultoría de sostenibilidad, en el mundo estamos consumiendo un 400% más de ropa que la cantidad que consumíamos hace apenas dos décadas. Y como nueva ropa entra en nuestras vidas, también descartamos a un ritmo sorprendente.

Además según la ONU, para producir ese par de ‘blue jeans’ que amamos se necesitan alrededor de 10.000 litros de agua, lo que bebe un ser humano en 10 años. La misma organización afirma que la industria produce el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo, es decir más que todos los vuelos internacionales y los barcos de carga combinados.

A las enormes cantidades de agua utilizadas para la producción de la moda rápida se le suman sustancias químicas, como los plaguicidas, utilizados en la producción de fibra como el algodón. Hay, por ejemplo, más de 10.000 tipos diferentes de tintes para teñir e imprimir. Cuando se utilizan se liberan sustancias químicas tóxicas y bioacumulativas que provocan que el impacto medioambiental se acumule durante años.

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Las ‘apps’ al rescate

Entonces la gran pregunta es, si tanta ropa se está produciendo a tan grandes velocidades y con costes tan altos a nivel medioambiental y humano, ¿qué hacer con las prendas usadas?

Para Ana Jiménez, Manager en Colombia de Trendier, otra aplicación de compra y venta de ropa usada, la respuesta está en las plataformas en línea que promueven el mercado de prendas de segunda mano. “La economía colaborativa que nos brinda internet ha hecho que cambien los valores, es decir ya no estamos tan enfocados en poseer las cosas y acumularlas sino en una cultura de disfrutar. Entonces bajo estos dos parámetros nacen en todo el mundo plataformas como Trendier en donde se puede seguir estrenando, que es lo que más amamos las mujeres, de una forma constante pero con un impacto menor en el medio ambiente”, dice.

Con descuentos entre el 50% y el 70% del valor original de la prenda, la demanda de este mercado crece de forma exponencial. “Ya no simplemente se trata de ir a la tienda y arrancar una etiqueta sino que estrenar significa lucir distinta. Lo que para mí ya perdió interés, para otra persona puede ser algo nuevo y muy deseable”, relata.

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El interés es tanto, que Trendier compite en Colombia con otras plataformas como Renueva Tu Closet y El Baúl. Según Camila Jiménez, Country Manager de RTC, que surjan nuevas páginas enfocadas en la ropa de segunda significa que el mercado tiene mucho por donde crecer.

“En el 2017 la comunidad de Renueva ahorró 170 millones de galones de agua comprando ropa de segunda. No estamos diciendo que la gente no consuma ‘fast fashion’, sino que mucha gente pueda acceder a moda a los mejores precios que haya sin dañar el medio ambiente", dice Camila.

Además si tenemos en cuenta que el 40% de las mujeres gastan la mayor parte de sus ingresos en ropa, comprar ropa de segunda por medio de estas apps donde se encuentran ítems de marcas de lujo con un valor hasta 70% menor del que se conseguiría en una tienda, significa la capacidad de ahorrar un 70% en sus gastos mensuales de este rubro.

Para los vendedores también quiere decir generar ingresos con cosas que nunca ven la luz del día y que se encuentran en perfecto estado. “Los que se dedican 100% a vender en estas plataformas, pueden facturar por encima de $5 millones mensuales. Obvio como cualquier negocio deben tener siempre ‘stock’ disponible, nuevas prendas, responderle a los clientes, buenas fotos apetecibles a las personas, precios asequibles al mercado, entre otros tips para generar ventas. Y en promedio una persona que la usa como ingreso extra, puede ganar $1.500.000 publicando de vez en cuando”, señala Camila.

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Es tan fácil como descargar la app, seleccionar las prendas, subir las fotografías de forma gratuita a la plataforma, esperar a vender la prenda, imprimir el código del operador logístico, llevar el paquete a la oficina o pedir que lo recojan en su casa, esperar de 4 a 5 días hábiles para que le llegue el producto al comprador y tendrá a fin de mes su dinero en su cuenta.

“Cada vez aparecen en los países más mercados dedicados a la venta de segunda mano, no solo de ropa y moda de mujer sino de mercado infantil y accesorios, entonces poco a poco la gente va a perder el tabú de comprar usado y se volverá algo ‘cool’ con lo que todos ganan”, concluye la gerente.

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