OPINIÓN

Cómo ha manejado Duque la crisis

El Gobierno nacional ha tomado muchas medidas, muchos anuncios, pero estos tardan en llegar a la población, tal vez el principal cuello de botella está en el sistema financiero y el desembolso al sector salud.

Ariel Ávila, Ariel Ávila
6 de mayo de 2020

La Fundación Paz y Reconciliación dio a conocer un extenso informe sobre el manejo que el ha dado el gobierno de Iván Duque a la crisis del nuevo coronavirus. Hay poco más de una decena conclusiones, pero me gustaría centrarme en cuatro de ellas. La primera es que cuando un país decide hacer una cuarentena, es para ganar tiempo y correr el reloj, pero la cuarentena no mata el virus. Ese “ganar tiempo”, es prepararse para lo peor y poder retrasar el o los picos del virus. El informe dice que esa preparación se puede hacer de forma territorial o por medio de focalizar población. El gobierno escogió esta segunda. Pero hubo territorios donde la preparación en medio de la cuarentena fue muy lenta o sencillamente no se hizo nada

Dice el informe que según el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud – REPS, del Ministerio de Salud, en Colombia existían 5445 camas de cuidados intensivos, 1,12 camas por diez mil habitantes, hasta antes de la crisis. Al comparar los departamentos, la peor situación es experimentada por los antiguos territorios nacionales (Guainía, Guaviare, Vaupés, Vichada y Amazonas) que tienen 0 camas de cuidados intensivos, y le siguen Arauca, Putumayo, Casanare, Caquetá y Chocó como se ve en la siguiente tabla. 

Tabla 2. Número de camas y tasa de UCI por departamento.

Departamento

Total de camas UCI

Tasa camas de UCI por 10 mil habit.

Valle del cauca

772

2,03

Cesar

220

2,00

Sucre

159

1,84

Tolima

203

1,65

Atlántico

497

1,48

Caldas

136

1,47

Córdoba

219

1,40

Huila

140

1,38

Bogotá

984

1,37

Santander

251

1,24

Bolívar

237

1,24

Risaralda

97

1,15

San Andrés y Providencia

5

1,03

Quindío

51

1,00

Norte de Santander

134

0,99

Nariño

132

0,98

La Guajira

78

0,94

Antioquia

556

0,93

Magdalena

97

0,76

Meta

67

0,72

Boyacá

78

0,68

Casanare

26

0,68

Cauca

84

0,67

Cundinamarca

168

0,60

Caquetá

20

0,55

Chocó

20

0,43

Putumayo

10

0,35

Arauca

4

0,16

Amazonas

0

0

Guainía

0

0

Guaviare

0

0

Vaupés

0

0

Vichada

0

0

Total nacional

5445

1,12

Fuente: Fundación Paz y Reconciliación con base en el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud – REPS, del Ministerio de Salud, y el censo nacional de población-2018 del DANE.

En este sentido, dice el informe, que se esperaría que el Gobierno Nacional priorizará el fortalecimiento del sistema de salud y las ayudas económicas en departamentos con brechas históricas de pobreza, informalidad, desempleo, conectividad y salud, tales como los antiguos territorios nacionales (Amazonas, Guaviare, Vaupés, Vichada y Guainía) y los departamentos de frontera con Venezuela, Panamá y Ecuador, como La Guajira,  Norte de Santander, Arauca, Putumayo, Nariño y Chocó, algunos de los cuales, además, coinciden en tener los niveles más bajos de representación política en los órganos colegiados y ejecutivos del nivel nacional y los menores niveles de PIB y transferencias directas de la nación, por lo que los gobiernos municipales y departamentales tienen poco o nulo margen de maniobra para enfrentar la crisis sin la ayuda del Gobierno Nacional. Sin embargo, el gobierno priorizó la focalización en población, la cual, si bien no es excluyente de la territorial, si deja muchos territorios muy vulnerables.

La segunda conclusión es que el gobierno nacional ha tomado muchas medidas, muchos anuncios, pero estos tardan en llegar a la población, tal vez el principal cuello de botella está en el sistema financiero y el desembolso al sector salud. En este último caso, a pesar de existir la plata, los giros se han demorado. En fin, muchos anuncios y mucha demora en hacerse realidad.

En tercer lugar, los colombianos cumplieron con las medidas de aislamiento. Las tendencias de movilidad de las personas empezaron a cambiar antes de decretarse el aislamiento obligatorio a nivel nacional, entre el 17 y el 24 de marzo, con los toques de queda decretados por alcaldes y gobernadores. Para el 20 de marzo, día en que inició el simulacro de aislamiento en Bogotá, los desplazamientos a tiendas y lugares de recreación, como centros comerciales, museos, cafés y cines, habían caído un  62% en comparación con el 15 de febrero; los desplazamientos a los supermercados y farmacias cayeron un 29 %, a los parques un 51 %; a las estaciones de transporte, como paraderos de buses, estaciones de metro y cables, entre otros, un 63%; a los lugares de trabajo un 47 %; y la estadía en las residencias había aumentado un 25 %. Para el 25 de marzo, día de inicio del aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, los desplazamientos a tiendas y lugares de recreación cayeron un 83 %; a tiendas de alimentos y farmacias un 64 %; a parques un 75 %; a las estaciones de transporte un 80 %; a los lugares de trabajo un 75 % y; la estadía en los lugares de habitación había aumentado un 35 %; tendencia que continua hasta hoy (Google COVID Mobility Reports, 2019). Obviamente esto ayudo a ralentizar la propagación del virus.

La cuarta conclusión es que las medidas para dar alivio económico a empresas y población vulnerable, como políticas de redistribución, resultan insuficientes y podrían incluso ser ineficaces. Toda vez que se están priorizando los recursos para los sectores formales de la economía, aunque no sean los más afectados, y dentro de estos, a las grandes empresas; de otro lado, mientras para las empresas se destinaron 70 billones en garantías para los créditos, para población vulnerable se determinaron subsidios extraordinarios por el orden de 5 billones. Igualmente, en cuanto a la población vulnerable, las medidas no alcanzan a dar cuenta de toda la población que necesita ayuda, las bases de datos dejan mucha gente por fuera.

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