Si tiene los ojos abiertos lo hace por enfado o miedo, y si los mantiene cerrados porque siente dolor. | Foto: .

CIENCIA

¿Cómo interpretar el llanto de un bebé?

Un estudio reveló qué quiere expresar un pequeño cuando llora. Una pregunta difícil de responder para muchos padres.

22 de febrero de 2013

Cuando un bebé nace, lo primero que se escucha es su llanto. Mientras aprenden a hablar, esa es la principal forma que tienen para comunicar sus emociones. Sin embargo, resulta difícil identificar qué es lo que realmente quieren expresar cuando lloran. Para salir de dudas, un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia, España, se dio a la tarea de descubrir los patrones que determinan la dinámica del llanto en los bebés. 

Según los expertos, hay tres emociones que caracterizan a los bebés: el miedo, el dolor y el enfado. De acuerdo al análisis que realizaron con 20 criaturas de entre 3 y 18 meses de edad, estas pueden identificarse y diferenciarse si se observa la actividad ocular de los pequeños mientras lloran. 

Si sienten miedo, el llanto es muy intenso y los bebés mantienen sus ojos abiertos casi todo el tiempo. Mueven la cabeza hacia atrás, miran de forma fija e inspeccionan qué es lo que los está asustando. Cuando están enfadados, la intensidad del llanto aumenta gradualmente y la mayoría conserva los ojos medio cerrados, con la mirada perdida o, en algunos casos, fija. Y, finalmente, el dolor lo manifiestan con los ojos prácticamente cerrados, pues hay un alto grado de tensión en la zona ocular y fruncen el ceño. 

El trabajo también demostró que identificar el dolor es más fácil debido a que el llanto es muy intenso y es una señal de peligro o amenaza. Por eso, la respuesta de los papás que participaron en el estudio, publicado en la revista Spanish Journal of Psychology, fue inmediata. 

“Así los adultos no sepan reconocer bien la causa del llanto, cuando los bebés lloran porque les duele algo su reacción afectiva es más grande que cuando lloran por estar enfadados o porque tienen miedo”, señalo Mariano Chóliz, quien lideró la investigación, al respecto. 

Lo interesante del trabajo es que los papás sepan interpretar las emociones de sus bebés para atenderlos de acuerdo a sus necesidades. Además, el hallazgo adquiere relevancia si se tiene en cuenta lo que otras investigaciones han señalado acerca de la importancia de que los niños desarrollen aptitudes emocionales para tener bienestar a largo plazo, buena salud y lograr éxito académico y profesional, pues no todo depende de las capacidades intelectuales. Y esa enseñanza empieza desde la más tierna infancia.