Productividad

La verdadera razón por la que se la pasa tan estresado en la oficina

Hoy en día casi todas las profesiones usan su email como una herramienta de trabajo importante pero, al no tener buenas prácticas, puede que “sin querer queriendo” esté afectando negativamente su vida. ¿Cómo?

18 de febrero de 2016
| Foto: Ingimage

Gracias a la evolución de la tecnología, tanto las barreras de tiempo y de distancia han logrado superarse, lo que ha cambiado por completo la forma en la que las personas trabajan al punto que ya no se manejan unos horarios de trabajo específicos y la movilidad laboral permite trabajar desde cualquier sitio.

En esto, el correo electrónico o email puede ser la mano derecha de muchos profesionales para tener la información de forma inmediata así como también para dejar registro de lo que se ha hecho o lo que falta por trabajar lo que, sin duda, ha hecho que sea mucho más fácil todos los procesos de las empresas, para ser mucho más eficiente y eficaz.

Pero aunque no lo haya pensado hasta este momento, ésta misma herramienta también es la causa de que usted se la pase tan estresado y de malgenio cuando se trata de trabajar. Sí, así como lo lee. Un estudio de Future Work Center señala que las notificaciones en su escritorio y el estar revisando constantemente si ya respondieron a sus requerimientos o si hay algo por resolver son los responsables en un 80% del estrés que usted vive en su oficina.

Y es que la misma ventaja se convierte en una gran desventaja cuando el volumen de correos que recibe a diario parece incrementarse mes a mes y sean más los que tenga por leer que los que tenga archivados, sin poder organizarlos según prioridades y nivel de urgencia. A esto, súmele que la posibilidad (y presión) de acceder a través del celular, genera una nueva situación.

Un estudio de The Radicati Group, Inc señala que hay 2,5 millones de usuarios de correo electrónico en todo el mundo  y 1,1 millones de personas que acceden a él desde sus dispositivos móviles, cifra que se duplicaría para el 2018. ¿Se imagina encontrarse una gran cantidad de personas estresadas pro ver constantemente el celular y los requerimientos que vienen en sus mensajes?

FP le recomienda leer “El problema no es el trabajo ni su jefe, sino usted”.

La ventaja de todo esto es que tiene cura: no significa deshacerse de su correo electrónico o ignorarlo, es simplemente desarrollar unos mejores hábitos para que su vida sea mucho más tranquila y relajada en cualquier momento del día.

  1. Respuestas cortas

Una de las situaciones más molestas es que le envíen correos que requieran una respuesta de “sí” o “no”; que podría solucionarse con un mensaje de Whatsapp o con una llamada. Así, es bueno que empiece a acostumbrar a las personas para que se comuniquen con usted de esta forma, para ahorrar tiempo. Además, esto hace que quienes le escriban por estos medios alternativos consideren dos veces si es una buena hora para contactarlo o mejor lo dejan para otra hora.

Por supuesto, esto también va en sentido contrario, para que usted también empiece a establecer prioridades y manejar mejor sus comunicaciones.

  1. El botón de “eliminar”

Úselo. Para todo aquello que se trate de simples notificaciones o esos correos que deja para “leer luego”. Sea sincero con usted mismo, sabe que, aunque les ponga etiqueta, nunca los va a leer. En cambio, ver un número tan grande de correos sin leer puede llegar a generarle una presión mayor por querer verlo todo.

No tenga miedo de borrarlos, no los va a necesitar. Y si es así, pues tendrá que buscar una nueva forma de obtenerlos. Ahora, la idea es que empiece a desarrollar un hábito para que, al menos, un día a la semana lo use para hacer la limpieza de su bandeja de entrada, con lo que se sentirá mucho más tranquilo y sin menos presión.

  1. Los horarios

No sea “workaholic” o en español, obsesivo con su trabajo. No mire sus correos antes ni después de que termina su jornada laboral y acostúmbrese a ello. Claro, puede tener ciertas excepciones, por temas urgentes que se necesiten solucionar, pero haga que esto no suceda todos los días. El mensaje que usted envía al responder correos a cualquier hora es que no tiene vida personal y que cualquiera puede abusar de usted en su tiempo libre para temas laborales.

Nuevamente, esto funciona de lado y lado. Todo es cuestión de respeto y saber ordenar las prioridades como corresponda, con el fin de que haga un equilibrio entre su vida laboral y personal.

Lea también “Una estrategia para ser más eficiente y efectivo en el trabajo”.

  1. Notificaciones push

Es decir, aquellas que le aparecen en su computador cada vez que le llega un correo así como también la sincronización automática en su celular. La regla, respecto a esto, es sencilla: establezca un horario específico para ver su correo, un momento en el día donde se dedique solamente a esto como, por ejemplo, recién llega, antes de irse al almuerzo y antes de dejar el trabajo.

Esto le permitirá organizar mejor su trabajo y concentrarse en lo que realmente necesita darle prioridad, ayudándolo a ser mucho más productivo con el resto de sus funciones, sin que tenga distracciones con cosas que pueden esperar.

  1. Autoestima

Hay personas que revisan constantemente la llegada de nuevos correos electrónicos, pero esto sólo refleja un tema de autoestima. Según una publicación del Huffington Post, se ha determinado que aquellas personas que no pueden tener control sobre su vida laboral y se ven afectadas por las notificaciones de correo, tienden a sentir la necesidad de ser requeridos (ya sea su opinión o su simple lectura), lo que puede ponerlos en situaciones mucho más estresantes.

Haga la prueba y simplemente deslíguese por unas horas del correo, notifique a las personas con las que trabajan y organice sus prioridades. Después de esto, seguramente, estará mucho más tranquilo.