Cómo
Así se debe utilizar el bicarbonato de sodio para dejar como nuevos los trapos de la cocina
Este producto tiene grandes beneficios.
El bicarbonato de sodio se ha convertido en un producto indispensable no solo en las cocinas, sino también en los botiquines familiares. Esto se debe a que ofrece diversos beneficios saludables que pueden obtenerse tan solo disolviendo una cucharadita en agua.
Este ingrediente, que puede adquirirse en cualquier tienda o supermercado, es económico y puede ser un aliado para el cuidado de la piel. De acuerdo con el portal especializado Mejor en Salud, el bicarbonato de sodio puede ser aplicado para hidratar, ayudar a disminuir la apariencia del acné y las manchas.
El portal Gastrolab de México indica que este es uno de los remedios naturales más efectivos para dejar los trapos de la cocina como nuevos y con un olor agradable. Para ello se tiene que poner un recipiente donde quepan los trapos, espolvorear bastante bicarbonato de sodio sobre los mismos y luego agregar vinagre blanco. En ese momento se produce una reacción por la mezcla de los dos ingredientes.
Posteriormente, se añade agua caliente, mejor si está hirviendo, hasta cubrir la superficie. Se deja reposando durante la noche, o por al menos un par de horas, y cuando se haya enfriado se puede enjuagar con agua limpia y dejar los trapos a secar extendidos. En ese momento será posible comprobar que los malos olores ya no existen.
Otra opción a la que se puede recurrir para quitar manchas y eliminar el olor a humedad de los trapos es mezclar bicarbonato con sal, limón y jabón líquido. Se juntan los ingredientes en un recipiente al que se le añade agua y se sumergen allí los trapos. Se deja actuar este remedio casero por un buen tiempo y luego se enjuaga con suficiente agua limpia.
También se puede recurrir al amoniaco como otra alternativa. Al igual que con el bicarbonato, solo se tiene que agregar en un recipiente con agua un poco de amoniaco, y dejarlo actuar por un tiempo prudencial. Luego se enjuaga con abundante agua. En caso de que cuando se sequen sigan con olor a amoniaco, se vuelve a lavar y se agrega un poco de suavizante.
Una de las recomendaciones para evitar que estas toallas usadas en la cocina adopten malos olores es, según el portal 65 Más, utilizar varias de ellas para cumplir con diferentes funciones. Por ejemplo, usar un trapo para secar los platos y otro para limpiar la superficie de la estufa o para quitar los restos de comida. Es más higiénico y, además, no todos se ensuciarán por igual.