Así se pueden conservar los limones para que se mantengan frescos por más tiempo

El conservar los alimentos para que duren por mucho más tiempo o alargar su vida útil puede resultar ser una tarea difícil, especialmente si de frutas y verduras se trata, ya que cada una de ellas tiene unas características y necesidad específica.

Muchas personas optan por preservarlos con ayuda de la nevera, por lo que Mundo Deportivo recomienda que estos alimentos deben ser colocados en la parte de abajo de este electrodoméstico para que reciba mayor frío, así como también, preferiblemente, estos alimentos no deben entrar en contacto unos con otros.

Sin embargo, surgen dudas con respecto al cuidado y la conservación de frutas como los cítricos —naranjas, limas, limones, mandarinas, entre otras—, ante si es mejor tenerlos a temperatura ambiente o en la nevera, ya que requieren necesidades especiales.

A lo anterior, la fuente citada recomendó algunos trucos para que este tipo de alimentos permanezcan frescos y en un buen estado por alrededor, de más de un mes.

Especialmente con el limón, lo ideal es conservarlo a temperatura ambiente, aunque solo durante dos semanas, luego, lo sugerido es meterlo a la nevera para que perdure por mucho más tiempo y en buen estado.

Mundo Deportivo citó a expertos de la revista Food52, quienes ofrecen trucos efectivos y sencillos para que los limones se conserven bien durante unas cinco semanas. Con ayuda de una bolsa de plástico llena de agua, colocar los limones y luego, meterlos en la nevera.

Este truco produce en el cítrico que, gracias a su aspecto poroso, pueda adsorber el agua de las capas superficiales para que no se seque, y su jugo permanezca intacto y dure en buenas condiciones por más de un mes.

Guardar los limones, sin envasar, directamente en la nevera, provocará que se sequen más rápidamente, ya que la función de la bolsa es protegerlos y que sigan conservando todas sus propiedades y nutrientes.

A su vez, para extender su vida útil, lo clave es adquirir estos cítricos en óptimas condiciones desde el supermercado o verdulería. Que estén un tanto duros y de un color amarillo limpio, es lo ideal; descartando las más maduras y estropeadas.