Cinco lugares imperdibles para practicar deportes extremos, a menos de dos horas de Bogotá

Realizar deportes extremos es un plan que a muchas personas les gusta realizar. Tener contacto con la naturaleza y sentir como se genera mucha adrenalina hacen parte de las experiencias que algunos quieren vivir y Cundinamarca es un departamento que ofrece variadas posibilidades en este sentido.

Esta región del país tiene unas condiciones particulares en su geografía que le permiten brindar un importante número de alternativas a aquellos amantes de la naturaleza y de las actividades de aventura.

Su oferta natural se ve reflejada en senderos de montaña, ríos caudalosos, rocas, lagunas, cuevas, cascadas, puentes y paisajes que permiten la práctica de estos deportes. Muy cerca de Bogotá, a un par de horas, se encuentran sitios para hacer trekking, además de escalar, practicar rafting, canotaje, torrentismo, canopy y parapentismo, entre otros, según el portal oficial Colombia Travel.

Por ello, en SEMANA le compartimos algunas de las posibilidades para visitar.

La magia de Tobia

Uno de los lugares más apetecidos es Tobia, centro poblado conocido como el paraíso de los deportes extremos en el centro del país. Ubicado a solo dos horas de Bogotá, en el municipio de Nimaima, este destino tiene una combinación perfecta de recursos naturales e hídricos que lo hacen ideal para los amantes de la aventura extrema. En este lugar se pueden practicar actividades como rafting, rapel, torrentismo, canotaje, paintball, canyoning y hasta cabalgatas y caminatas al aire libre.

Torrentismo en Villeta

Muy cerca de Tobia, hay otro lugar con diversos senderos ecológicos, balnearios y cascadas que les permite a los amantes de la adrenalina y las emociones fuertes vivir una completa experiencia.

Los Saltos del Mico, la Bocatoma de Bagazal, la Laguna Larga y el Salto Caiquero son algunos de los lugares en las que las caídas del agua permiten realizar torrentismo y salto en los pozos naturales, a los que se llega después de una caminata en medio de una espesa vegetación.

Sin tener que ir muy lejos, también se puede llegar a Útica, un municipio cuyas condiciones geográficas hacen posible la realización de rafting y kayaking en el río Negro, así como practicar torrentismo y rapel, gracias a su oferta de cascadas. Otro de sus atractivos es la posibilidad de volar en parapente por entre las montañas y disfrutar de diferentes senderos para recorrer a caballo, en bicicleta de montaña o caminando.

Parapentismo en Sopó

Más cerca de Bogotá, saliendo por el norte, están Sopó y Suesca. En Sopó existen diversos senderos ubicados en el Parque Natural Pionono, para subir el páramo caminando, hasta 3.250 metros de altura. Desde la cima se puede observar la Sabana de Bogotá. Estas rutas son ideales para el turismo ecológico, el avistamiento de aves y el paisajismo.

Sin embargo, la principal actividad de aventura para realizar en este municipio es el parapentismo. Este deporte extremo consiste en despegar de un punto alto con el fin de realizar un descenso controlado.

Son diversos los planes, horarios y alternativas para aventurarse a volar muy alto, tanto entre semana como los sábados y domingos.

El municipio de la escalada

Por último, en Suesca, una de las actividades más reconocidas para desarrollar es la escalada, pero también existen senderos para disfrutar de la naturaleza y sitios de camping. Es recomendable contratar a un guía profesional para descubrir caminos antiguos y para conocer la historia de este emblemático municipio.

Uno de los aspectos curiosos es que en este territorio se encuentran dos cuevas para que los turistas tengan la experiencia de recorrer el interior de la tierra. Estos tesoros naturales cuentan con quebradas y sitios para escalar.

Un aspecto muy importante es que para la práctica de estos deportes extremos, en la mayoría de estos sitios no se requiere de acreditar o certificar experiencia y es posible participar de estas actividades en compañía de amigos y familiares, incluyendo menores de edad.