¿Cómo desengrasar una estufa con bicarbonato para que se vea como nueva?

Cocinar, además de ser un arte, es uno de los pasatiempos que muchas personas disfrutan. Realizar diferentes preparaciones y poderlas compartir con seres queridos resulta muy saludable para quienes viven “enamorados” de la cocina y de la gastronomía.

Sin embargo, lo que en ocasiones no resulta tan agradable es que con el uso la estufa puede ir acumulando impurezas que no son fáciles de remover. Una de ellas es la grasa, que muchas veces requiere más de una limpieza para eliminarla de manera definitiva.

Si bien hay muchos productos químicos que ayudan a lograr este propósito, lo cierto es que también hay personas que prefieren recurrir a otros más naturales que cumplen con una función similar y en los cuales no se requiere invertir grandes sumas de dinero. Uno de ellos es el bicarbonato de sodio.

Este producto es, según el portal Gastrolab de México, uno de los ingredientes más utilizados para la limpieza del hogar y es que gracias a sus propiedades permite deshacerse de distintos tipos de sustancias, incluida la grasa. El bicarbonato, además de limpiar, es bueno para desinfectar y eliminar malos olores.

Bicarbonato y vinagre

Una de las formas de utilizarlo para desgrasar la estufa es mezclándolo con vinagre blanco y un poco de limón. El vinagre tiene diversas propiedades que lo hacen viable para usarlo como un desinfectante natural. Así se puede preparar la mezcla con la idea de dejar la estufa como nueva.

Ingredientes:

• Media de taza con bicarbonato de sodio.
• Tres cucharadas de vinagre blanco
• Dos cucharadas de jugo de limón.

Procedimiento:

Para elaborar esta preparación casera se mezclan muy bien todos los ingredientes hasta obtener un tipo pasta, la cual se aplica en aquellas zonas que presenten manchas de grasa y se deja actuar por 10 minutos. Luego se retira el producto con agua y se repite el procedimiento en caso de ser necesario.

Otra opción

Otra alternativa para usar el bicarbonato y dejar la estufa como nueva es mezclándolo con aceite de limón, afirma una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth. El bicarbonato es un producto que cuenta con un efecto abrasivo que permite despegar la grasa que se retiene en la estufa. Su aplicación directa ablanda los residuos adheridos y deja la superficie limpia.

Ingredientes:

• Tres cucharadas de bicarbonato de sodio.
• Una cucharadita de aceite de limón.

Preparación:

• Se combina el bicarbonato de sodio con el aceite de limón hasta obtener una pasta. Se aplica este producto sobre la superficie de la estufa y se frota con un cepillo o esponja.
• Se deja que actúe durante cinco minutos más y se remueven los residuos con un paño húmedo.
• Se realiza la limpieza, por lo menos, dos veces a la semana para evitar que la grasa se acumule y luego sea más complejo desprenderla.

Más alternativas naturales

Una opción más para dejar la estufa como nueva eliminándole la grasa es el vinagre de manzana. Mejor con Salud asegura que por su alta concentración de ácidos orgánicos, este producto se puede emplear alternativamente como agente para remover la grasa y también otras sustancias de la estufa. Además, ayuda a darle brillo a las superficies y a eliminar los olores desagradables.

Ingredientes:

• Dos tazas de vinagre de manzana (500 ml).
• Una taza de agua (250 ml).

Preparación:

• Diluir el vinagre en una taza de agua.
• Se calienta la mezcla durante un minuto.
• Cuando alcance una temperatura apta, que no cause quemaduras, se sumerge una esponja en el líquido y después se frota sobre la estufa.
• Se repite el procedimiento hasta que la superficie quede libre de grasa.