¿Cómo deshacerse de las cucarachas y sus huevos?

Son varios los lugares y espacios donde por la falta de higiene y aseo se acumulan polvo, bacterias, o suciedad que provocan malos olores, llamando desagradables insectos o roedores, los cuales muchos de ellos viven de los restos de comida, o humedad, como puede ser el caso de las ratas o de las cucarachas.

Las cucarachas son insectos potencialmente portadores de enfermedades, de “metamorfosis incompleta, que experimentan tres etapas de cambio en su ciclo de vida: el huevo, la ninfa y el adulto”, según información del portal El Periódico de España.

De hecho, cuando estos pequeños animales se encuentran en su etapa reproductiva, los huevos “se almacenan en pequeñas cápsulas o depósitos ubicados en el abdomen de la hembra y que, posteriormente, esta esconde en un rincón acogedor y cercano al alimento para cuando nazcan las ninfas”.

Aunque en muchas ocasiones puede resultar ligeramente difícil el encontrar los nidos donde se esconden las cucarachas y sus huevos, pues son de un tamaño pequeño, existen ciertos métodos puntuales que permiten ubicar de manera más sencilla estos nidos para poder eliminarlos.

Deshacerse de las cucarachas y sus huevos

Una vez se han localizado en los rincones de la casa o del espacio, existe un método infalible para eliminar estos molestos insectos, así como sus huevos, los cuales son muy resistentes, por lo que, en ocasiones, no es una tarea sencilla.

El uso de una aspiradora potente puede resultar eficaz e infalible para llegar a los rincones más recónditos de la casa y poder quitar todos estos pequeños y desagradables insectos. Lo ideal siempre será revisar muebles, rejillas y detrás de los electrodomésticos.

Otro ejemplo de ello es el uso del bicarbonato de sodio junto al azúcar, o incluso el vinagre, ya que algunas de estas sustancias pueden ser ingeridas por las cucarachas, causando su muerte por intoxicación.

Otros elementos que pueden funcionar para evitar dichos daños, según explica el medio El Confidencial, son las plantas aromáticas, como por ejemplo, la menta, o el eucalipto, puesto que este tipo de olores suelen ahuyentar a las cucarachas.