¿Cómo elegir el color de labial según el tono de la piel?

En el vasto mundo de la belleza, una decisión aparentemente simple puede tener un impacto significativo en la apariencia: la elección del color de labial. Con una gama infinita de tonos disponibles, es crucial comprender cómo seleccionar el labial adecuado según el tono de piel para resaltar la belleza única de cada persona. Desde la identificación del tono de piel hasta la selección de colores que complementen los rasgos, cada detalle es crucial para elegir el labial perfecto.

Es esencial comprender el tono de la piel. La clave reside en identificar si la piel tiene tonalidades cálidas, frías o neutras. Este primer paso sienta las bases para una elección de labial exitosa.

• Tonos cálidos: los tonos cálidos presentan una base dorada o amarilla en la piel. Aquellas personas con tonos cálidos a menudo tienen venas que se ven más verdes que azules. Para resaltar esta calidez, se recomiendan labiales en tonos terracota, corales y melocotones. Estos colores aportan calidez y resplandor a la piel, creando una armonía visual.

• Tonos fríos: contrariamente, los tonos fríos exhiben matices rosados, azules o morados en la piel. Las venas tienden a lucir más azules. Para realzar estos tonos, opta por labiales en tonalidades frías como fucsias, rojos azulados o berries. Estos colores añaden un toque de frescura y elegancia, destacando la belleza natural de la piel fría.

• Tonos neutros: si hay dificultad para identificar si la piel es cálida o fría, podría tratarse de un tono de piel neutro. La gran noticia es que los tonos neutros pueden disfrutar de la versatilidad, ya que les favorecen tanto los colores cálidos como los fríos. Labiales en tonos rosados medios, nude y marrones suaves son opciones excelentes para los tonos de piel neutros.

Colores de labiales para cada tono de piel

Esta es la amplia gama de colores de labiales disponibles. Desde los clásicos rojos hasta los atrevidos morados, cada tono tiene el potencial de realzar la belleza única.

• Labiales rojos: es atemporal y puede ser llevado por cualquier tono de piel. Sin embargo, la clave está en elegir la tonalidad correcta. Los tonos de piel cálidos se benefician de rojos anaranjados, mientras que los tonos de piel fríos pueden optar por rojos con matices azules. Los tonos neutros pueden experimentar con un rojo clásico que se adapte perfectamente a su versatilidad.
• Labiales nude: son una elección popular para un aspecto natural y elegante. Para los tonos de piel cálidos, los nude con matices cálidos como los terracota son ideales. Los tonos de piel fríos pueden optar por nude con matices rosados o beige claro. Los tonos de piel neutros tienen la libertad de experimentar con una amplia gama de nude, desde los tonos más claros hasta los más oscuros.

• Labiales vibrantes: para aquellos que desean ir más allá de los clásicos rojos y nude, los tonos vibrantes ofrecen una emocionante paleta de opciones. Los tonos de piel cálidos pueden optar por corales intensos, mientras que los tonos de piel fríos pueden experimentar con fucsias brillantes. Los tonos de piel neutros tienen la ventaja de explorar colores intensos sin restricciones, desde tonos de bayas hasta morados vibrantes.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.